John se llevó sus casas: piden ayuda a autoridades


Resumen:

Más de 10 viviendas en las colonias San Agustin, Casas Palenque y Los Órganos fueron arrastradas por el desbordamiento de un canal; otras se quedaron sin cimientos. La presidenta Claudia Sheinbaum estuvo en Acapulco para evaluar los daños.

Transcripción:

Más de 10 viviendas en las colonias San Agustín, Casas Palenque y Los Órganos fueron arrastradas por el desbordamiento de un canal; otras se quedaron sin cimientos. La presidenta Claudia Sheinbaum estuvo en Acapulco para evaluar los daños. Habitantes de las colonias San Agustín, Casas Palenque y Los Órganos claman ayuda de las autoridades. Muchos perdieron su casa por el desbordamiento del canal San Agustín a causa de las lluvias provocadas por el huracán John.

Se sienten olvidados por el gobierno y creen que se debe a que en sus colonias, ubicadas por la carretera federal México-Acapulco, se registraron saqueos hace una semana.

En esa zona del puerto de Acapulco desembocan tres afluentes que se conectan con el río La Sábana, y que arrastraron más de 10 casas de material, entre ellas la de la familia García Carmona, que además perdió una camioneta y dos motos que les llevó años adquirir.

De oficio comerciante, Rosa Brenda Carmona Herrera, esposa de Luis Enrique García Hernández, narra que durante el paso de John vio que el canal que pasaba junto a lo que fue su casa estaba creciendo rápido por la intensa lluvia.

“Ya me había abastecido por lo del huracán, compré suficiente para que mis hijos tuvieran qué comer. Puse mis frijoles, era la una de la tarde cuando vi que subió más y le dije a mi esposo: ‘hay que salir para que nos renten una casa’”.

Sin embargo, nadie les quiso rentar una casa para refugiar a sus hijos ante el aumento de la creciente, relata la mujer al borde del llanto.

“Como no nos prestaron, regresamos a ver a los niños porque el canal creció más. Cuando llegué a mi casa, era poco lo que faltaba para que se los llevara el agua, y les dije a mis hijos: ‘vámonos, sálganse’. Los saqué, di la vuelta y llegué con los vecinos y le pedí de favor a una señora que si me daba chance porque mis niños se estaban mojando. Me dijo que sí y que la esperara para ver si podía abrirme una casa que le dejaron encargada, el dueño está en la Ciudad de México.

Dejé a mis niños y regresé a la casa con mi esposo para ver si podía recuperar algo. Me metí y lo único que saqué fue una tele, la enredé en una bolsa y el vecino de la casa naranja me ayudó a sacarla y ya no pude sacar más. Después de salir, mi casa se fue. Se llevó la camioneta y después se fue la casa. Se llevó todo, no saqué nada”, lamenta.

Rosa Brenda recuerda que al salir por última vez de su casa, en medio de la lluvia, cerró la puerta y se despidió de ella: “Por las lluvias no me quedó nada, pero recuperé a mis niños, fue lo principal, porque lo demás se recupera. Cerré la puerta de mi casa y me despedí de ella, yo sabía que se iba a ir, apagué la luz”.

Entre lágrimas, señala que era un patrimonio al que dedicó mucho esfuerzo junto a su esposo.

“Él le puso mucho esfuerzo para hacer nuestras cosas. Yo tengo tres niños y lo vivido me dolió mucho porque lloraron y me dijeron: ‘mamá, se fue la casa, ya no tenemos casa, mami’. Ya no tenemos casa y tenemos que ser fuertes. Primero tenía una casita de madera aquí”, añade.

El agua se llevó los cimientos.
Gloria Hernández Gatica está a punto de perder su departamento del fraccionamiento Casas Palenque. Cuando se desbordó el canal, el agua se llevó los cimientos de su vivienda, la de su hermano y la de un vecino, todos en la calle Salmón.

“Está a punto de colapsar todo esto y nuestro temor es que ya viene el otro ciclón y yo creo que se va a terminar de caer todo. Aquí lo primordial, lo que más necesitamos ahorita, es que nos pongan atención para ver si se puede construir un muro de contención para detener el flujo del agua, por si se vuelve a desbordar y llevarse las casas de toda la calle”, explica.

La señora Verónica López Gallardo, vecina de Rosa Brenda Carmona, también perdió su casa color naranja que construyó hace seis años por la avenida de Las Ninfas, en la colonia San Agustín.

“Ya teníamos riesgo porque con el huracán Otis se carcomieron las placas de cemento [que contenían las aguas del canal]; sabíamos que ya era peligroso; sin embargo, no imaginamos que estas pequeñas lluvias, con esa intensidad, pudieran carcomer todas las placas.

Nos agarró de improviso porque decían que [el huracán John] se iba a ir para Oaxaca, cuando de repente empezó a llover más fuerte y la primera casa que se llevó fue la de mi vecino, y cuando el agua se llevó esa, la de nosotros no aguantó”.

Ahora, la colonia espera la llegada de las autoridades, para que los apoyen y evalúen su situación.