Resumen:
MAL QUEDÓ ayer el secretario de Seguridad de Sinaloa, Gerardo Mérida, en su afán de minimizar la explosión que despertó con miedo a Culiacán.
Transcripción:
MAL QUEDÓ ayer el secretario de Seguridad de Sinaloa, Gerardo Mérida, en su afán de minimizar la explosión que despertó con miedo a Culiacán.
AL CONTRADECIR la versión del secretario de Seguridad federal, Omar García Harfuch, en el sentido de que fue un ataque realizado con un dron, el militar en retiro provocó confusión y terminó enredando a su jefe, el gobernador Rubén Rocha.
EL MANDATARIO estatal trató de conciliar las dos versiones y acabó diciendo que se trató de un petardo de pólvora "manejado con dron"... lo que nomás no hace sentido.
LO ÚNICO en lo que coincidieron los tres es en que no fue un coche bomba pero, en su prisa por aclararlo, acabaron generando más dudas.
¿PUES qué no sería mejor tener todas las evidencias antes de informar en vez de jugar al "lo dije yo primero"? Es pregunta sin prisas.
VAYA disyuntiva la del gobierno con el tema de los vapeadores, cigarros electrónicos y similares que ayer quedaron prohibidos desde la propia Constitución.
POR UN LADO, se trata de un claro problema de salud pública que está pegando especialmente entre jóvenes quienes además de inhalar nicotina y saborizantes también están usando algunos de esos aparatos para consumir otras drogas ilegales tanto derivadas de la cannabis como de tipo sintético.
POR EL OTRO, está el hecho de que la prohibición radical puede terminar beneficiando al crimen organizado pues, si algo ha enseñado la experiencia internacional, es que los consumidores de esos productos, que en México son alrededor de 3 millones de personas, terminan acudiendo al mercado negro.
Y ES QUE todo lo prohibido en México acaba por caer en manos de los cárteles que encuentran la manera de dominar el mercado y tener millonarias ganancias con mercancías fuera de la ley como las drogas, la fayuca, la piratería y el huachicol.
HABRÁ que ver cómo tejen una estrategia desde el gobierno que pueda combatir el consumo y, al mismo tiempo, evitar que los criminales lo conviertan en un jugoso negocio.
MUY EN SERIO se está tomando el gobierno la amenaza de Donald Trump de lanzar un plan de deportaciones masivas de migrantes a partir del día 1 de su segundo mandato.
TANTO ASÍ que el canciller, Juan Ramón de la Fuente, coordina una fuerza de tarea de seis secretarías para estar listos ante una posible ola de repatriados.
Y AUNQUE el plan pudiera contemplar apoyo a los ciudadanos de otros países, lo que sí quedó claro es que los mexicanos serán la prioridad. La caridad empieza en casa, pues.