Cómputos distritales: En cinco alcaldías hubo voto de castigo
Resumen:
En cinco demarcaciones hubo voto de castigo, de acuerdo con analistas. La oposición no logró la reelección de sus alcaldes en Álvaro Obregón, Azcapotzalco, La Magdalena Contreras y Tlalpan; y en Cuajimalpa, el candidato de Sigamos Haciendo Historia que recibía el apoyo del exedil, perdió la elección.
Transcripción:
En cinco demarcaciones hubo voto de castigo, de acuerdo con analistas. La oposición no logró la reelección de sus alcaldes en Álvaro Obregón, Azcapotzalco, La Magdalena Contreras y Tlalpan; y en Cuajimalpa, el candidato de Sigamos Haciendo Historia que recibía el apoyo del exedil, perdió la elección.
De acuerdo con los cómputos distritales que se pueden consultar en la página del Instituto Electoral de la Ciudad de México (IECM) la diferencia de sufragios en Tlalpan fue de 14.05 puntos porcentuales.
Gabriela Osorio, abanderada de Morena-PT-PVEM, obtuvo 52.86%, mientras que Alfa González, del PAN-PRI-PRD, buscaba la reelección, pero obtuvo 38.81%.
En Álvaro Obregón, Javier López Casarín de Morena-PT-PVEM, le ganó y Lía Limón, de PAN-PRI-PRD, quien buscaba un segundo periodo.
Quedaron a menos de 3.09 puntos porcentuales de diferencia: el primero alcanzó una votación de 47.52% y la segunda, 44.43%.
En La Magdalena Contreras, el candidato de Morena-PT-PVEM, Fernando Mercado, consiguió 46.79% de los sufragios, dejando a Gerardo Quijano, de PRI-PAN- PRD, sin la reelección que buscaba, pues el priista obtuvo 43.94%.
En Azcapotzalco ganó Nancy Núñez, de Morena-PT-PVEM, con 51.92% de los votos. Esto es 15.47% más que la aspirante del PAN-PRI-PRD, Margarita Saldaña, quien hizo campaña para gobernar la demarcación un periodo más.
Especialistas consideraron que en estas cuatro demarcaciones, la derrota de la oposición se relaciona con la postulación de personas que querían un segundo gobierno en ese territorio, lo que permitía la evaluación en las urnas.
Buscaron la reelección candidatos de la alianza, pero al final de la gestión existe un desgaste natural de los alcaldes y eso hace que el electorado evalúe la gestión, y para una parte del electorado no fue un balance positivo", dijo a Excélsior, Jacob Villagómez, investigador de la Facultad de Ciencias Políticas de la UNAM.
En contraste, manifestó, la estrategia de Morena fue apostar por candidatos nuevos, en lugar de apoyar la reelección. "De las siete demarcaciones que ganó Morena en 2021, solamente en dos buscaron el principio de reelección: en Tláhuac y Venustiano Carranza, pero en todas las demás compitieron candidatos nuevos", comentó.
Villagómez expuso que el hecho de ver un rostro nuevo en la boleta, le permitió a Morena esquivar la evaluación de los alcaldes y lograr mejores resultados.
En tanto, Fernando Dworak, politólogo y analista, mencionó que la oposición "se confió demasiado y no tuvieron la capacidad de presentar propuestas más concretas de cómo mejorar la calidad de vida de la gente, y tener cosas que ofrecer que fueran igual de atractivas que lo que ofrecía Morena".
Añadió que, a su parecer, Morena hizo un trabajo territorial en zonas marginadas, hablándole a un electorado que la oposición descuidó.
En Cuajimalpa ganó el candidato del PAN-PRI-PRD, Carlos Orvañanos, con 46.70% de los votos, mientras que el de Morena-PT-PVEM-, Gustavo Mendoza obtuvo 42.24%; es decir, hubo una diferencia de 4.46%.
El voto de castigo en este caso, afirmó Dworak, fue para Mendoza, quien fue el elegido del exalcalde y expriista Adrián Rubalcava.
El hecho de que Rubalcava cambiara de partido, ya no le permitió que ganara su candidato Gustavo Mendoza, hubo un poco de voto de castigo por eso", expresó.
Abundó que, cuando un político cambia de partido, el electorado evalúa si se trata de "una persona que representa valores, principios, y ya no tiene cabida en un partido. De hecho, muchos de nuestros políticos han sido consumados chapulines".
Sin embargo, comentó: "Una persona puede perder su capital político, si ese brinco (de un partido a otro) no es convincente y creo que ese fue principalmente el problema de Rubalcava".
Mendoza perdió la alcaldía, pero Rubalcava ganó la curul al Senado por la que compitió como candidato de Morena, PT y PVEM.
cva
De acuerdo con los cómputos distritales que se pueden consultar en la página del Instituto Electoral de la Ciudad de México (IECM) la diferencia de sufragios en Tlalpan fue de 14.05 puntos porcentuales.
Gabriela Osorio, abanderada de Morena-PT-PVEM, obtuvo 52.86%, mientras que Alfa González, del PAN-PRI-PRD, buscaba la reelección, pero obtuvo 38.81%.
En Álvaro Obregón, Javier López Casarín de Morena-PT-PVEM, le ganó y Lía Limón, de PAN-PRI-PRD, quien buscaba un segundo periodo.
Quedaron a menos de 3.09 puntos porcentuales de diferencia: el primero alcanzó una votación de 47.52% y la segunda, 44.43%.
En La Magdalena Contreras, el candidato de Morena-PT-PVEM, Fernando Mercado, consiguió 46.79% de los sufragios, dejando a Gerardo Quijano, de PRI-PAN- PRD, sin la reelección que buscaba, pues el priista obtuvo 43.94%.
En Azcapotzalco ganó Nancy Núñez, de Morena-PT-PVEM, con 51.92% de los votos. Esto es 15.47% más que la aspirante del PAN-PRI-PRD, Margarita Saldaña, quien hizo campaña para gobernar la demarcación un periodo más.
Especialistas consideraron que en estas cuatro demarcaciones, la derrota de la oposición se relaciona con la postulación de personas que querían un segundo gobierno en ese territorio, lo que permitía la evaluación en las urnas.
Buscaron la reelección candidatos de la alianza, pero al final de la gestión existe un desgaste natural de los alcaldes y eso hace que el electorado evalúe la gestión, y para una parte del electorado no fue un balance positivo", dijo a Excélsior, Jacob Villagómez, investigador de la Facultad de Ciencias Políticas de la UNAM.
En contraste, manifestó, la estrategia de Morena fue apostar por candidatos nuevos, en lugar de apoyar la reelección. "De las siete demarcaciones que ganó Morena en 2021, solamente en dos buscaron el principio de reelección: en Tláhuac y Venustiano Carranza, pero en todas las demás compitieron candidatos nuevos", comentó.
Villagómez expuso que el hecho de ver un rostro nuevo en la boleta, le permitió a Morena esquivar la evaluación de los alcaldes y lograr mejores resultados.
En tanto, Fernando Dworak, politólogo y analista, mencionó que la oposición "se confió demasiado y no tuvieron la capacidad de presentar propuestas más concretas de cómo mejorar la calidad de vida de la gente, y tener cosas que ofrecer que fueran igual de atractivas que lo que ofrecía Morena".
Añadió que, a su parecer, Morena hizo un trabajo territorial en zonas marginadas, hablándole a un electorado que la oposición descuidó.
En Cuajimalpa ganó el candidato del PAN-PRI-PRD, Carlos Orvañanos, con 46.70% de los votos, mientras que el de Morena-PT-PVEM-, Gustavo Mendoza obtuvo 42.24%; es decir, hubo una diferencia de 4.46%.
El voto de castigo en este caso, afirmó Dworak, fue para Mendoza, quien fue el elegido del exalcalde y expriista Adrián Rubalcava.
El hecho de que Rubalcava cambiara de partido, ya no le permitió que ganara su candidato Gustavo Mendoza, hubo un poco de voto de castigo por eso", expresó.
Abundó que, cuando un político cambia de partido, el electorado evalúa si se trata de "una persona que representa valores, principios, y ya no tiene cabida en un partido. De hecho, muchos de nuestros políticos han sido consumados chapulines".
Sin embargo, comentó: "Una persona puede perder su capital político, si ese brinco (de un partido a otro) no es convincente y creo que ese fue principalmente el problema de Rubalcava".
Mendoza perdió la alcaldía, pero Rubalcava ganó la curul al Senado por la que compitió como candidato de Morena, PT y PVEM.
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