Transcripción:
Glorieta de Colón
Aunque se ha retrasado el Tribunal Electoral de la Ciudad de México, en los próximos días puede darnos una sorpresa en el caso de la impugnación del aliancista Luis Gerardo Quijano en la elección para la Alcaldía La Magdalena Contreras, que oficialmente tuvo la ventaja en el cómputo el morenista Fernando Mercado.
El candidato del PAN, PRI y PRD documentó muy bien las irregularidades cometidas por Mercado, que van desde actos anticipados de campaña, violación de la veda electoral, uso ilegal de recursos públicos, de programas sociales para coaccionar los sufragios, compra directa de votos el día de la elección y hasta rebase de gastos de campaña. Todo un compendio de mapacherías, que no deben extrañar de Mercado, experto en la materia.
La diferencia entre el primero y segundo lugar es del 2.8%, pues Marcado obtuvo 46.7%, mientras que Quijano 43.9%, por lo que el escenario es de amplia probabilidad de que se le dé la vuelta al resultado.
Por cierto, quizá no se resista mucho el morenista a perder la Alcaldía en la impugnación, pues es sabido que fue candidato en esa Demarcación muy a su pesar, pues su proyecto es formar parte del Gabinete Presidencial de Claudia Sheinbaum, como subsecretario. También se conformaría con una secretaría en el Gobierno de Clara Brugada. Así que, esperemos noticias y una sorpresa esta semana.
Rubalcava, en el ostracismo
Nos cuentan que el ex alcalde de Cuajimalpa, Adrián Rubalcava anda más que preocupado, porque todo apunta que se quedará en el ostracismo político. Que nadie le va a dar nada, pues. El 2 de junio, perdió feo su candidato a sucederlo en Cuajimalpa, Gustavo Mendoza, porque se le fueron los votos del PRI y del PAN, y ni los de Morena lo apoyaron.
Lo hicieron candidato al Senado, pero suplente de Manuel Velasco, quien todo apunta nunca va a solicitar licencia. Y por andar traicionando al bloque opositor, perdió la confianza de ellos, pero también de la propia Claudia Sheinbaum y Morena, pues ellos tiene claro que "Roma no paga a traidores". Es la realidad para Rubalcava.