Resumen:
El Consejero del Instituto Electoral de la Ciudad de México (IECM), Ernesto Ramos Mega, anunció su separación de la Comisión de Quejas tras acusar que se manipularon documentos oficiales y su firma electrónica para expedir archivos al Tribunal Electoral de la Ciudad de México (TECDMX).
Transcripción:
El Consejero del Instituto Electoral de la Ciudad de México (IECM), Ernesto Ramos Mega, anunció su separación de la Comisión de Quejas tras acusar que se manipularon documentos oficiales y su firma electrónica para expedir archivos al Tribunal Electoral de la Ciudad de México (TECDMX).
"Envié un oficio al secretario técnico de la Comisión de Quejas, explicando la gravedad de lo sucedido. La falsificación de mi firma que tomada de un documento que fue firmado legalmente, lo copiaron, editaron y manipularon para trasladarlo a otro documento y hacerlo pasar como oficial y enviarlo al Tribunal Electoral y notificarle a las partes actoras con mi firma expresada con un código específiCO de seguridad".
Dadas las irregularidades, Ramos perdió la confianza en la Secretaría Técnica y el área de quejas; además, reclamó que el Tribunal Electoral califica de negligente a la Comisión de Quejas por el mal manejo de los expedientes, cuando el consejero no tuvo que ver en la firma de estos. "La responsabilidad la tiene la Secretaría Técnica, pueden ser distintas personas y eso se tendrá que investigar y tendrá que ser parte de las auditorías. Al rechazar la calificación de negligencia me quedé solo y aislado en esa opinión".
Hacia ello, con tres votos a favor y dos en contra, fue aprobado el acuerdo solicitado por Ramos Mega para separarse de la Comisión por las irregularidades sucedidas.
Al tomar la palabra, la presidenta del IECM, Patricia Avendaño, reclamó que los representantes del los partidos políticos minimicen o acusen al consejero de que su decisión tenga tintes políticos. "¿Qué hubieran pensado ustedes si algún medio de impugnación que presentaron hubiera sido manipulado con firmas falsas? Y en lugar de tener un sentido, tuviera otro, probablemente no pensarían pecata minuta. Es de suma gravedad y comparto la sorpresa y debo de decirlo, la vergüenza de escuchar en una sesión del comité que se cuestionara el desempeño de este Instituto".