Transcripción:
POR SI ALGUIEN tenía dudas de lo que representa el regreso de Donald Trump para México, el propio magnate ya dio algunas pistas de lo que viene.
Y como ya se vio hace ocho años: perro que ladra, sí muerde.
ANUNCIÓ que desde el primer día de su mandato, el 20 de enero, firmará una orden ejecutiva para imponer un arancel del 25 por ciento a todas las mercancías procedentes de Canadá y México.
Para evitar que el gravamen se active, estos dos países tendrán que detener los flujos de drogas y migrantes hacia Estados Unidos.
ADEMÁS, dentro del primer círculo trumpista, se habla de que el mandatario reelecto también quiere imponer un impuesto especial... ¡a las remesas! Y por si lo anterior no fuera suficiente, se dice que Trump ya tiene candidata para suceder a Ken Salazar en la embajada.
Se trata de Kari Lake, una ultra conservadora que es totalmente antiinmigrantes. ¡Welcome to Mexico!
POCO A POCO comienza a revelarse el misterio: el repentino entusiasmo por inscribirse en las elecciones judiciales no fue un acto espontáneo, sino jerárquico.
Según cuentan en diferentes dependencias federales, a prácticamente todos los mandos medios y superiores les comenzaron a llamar el jueves para que se inscribieran en el proceso, quisieran o no.
SE LES OBLIGABA a presentar a sus jefes su respectivo número de folio, a fin de comprobar que cumplieron con la orden de presentarse como candidatos a jueces, magistrados y ministros, aunque nunca hayan puesto ni siquiera un pie en un juzgado.
ALGO ASÍ como un acarreo al viejo estilo priista, pero ahora con bandera morenista. Y en ello es de destacar que en el Poder Judicial sí dieron a conocer diariamente quiénes se iban inscribiendo y cuál era su currículum. Sus requisitos fueron más exigentes.
EN EL EJECUTIVO Y EL LEGISLATIVO no han dado a conocer quiénes son los inscritos, lo que acrecienta la suspicacia. Así que muchos pudieron inscribirse sin cumplir requisitos y aparentar una gran convocatoria.
De paso, así pueden taparle el ojo al macho sobre quiénes son los verdaderos palomeados y nunca se sabrá a quiénes dieron de baja.
VAYA, VAYA, ¿quién se lo iba a imaginar? El priista oaxaqueño Alejandro Murat, ahora convertido al divino verbo de la 4T, acaba de ser salpicado dentro de una trama de corrupción... ¡en España!
LO MÁS INTERESANTE es que se le menciona como quien le abrió la puerta a un turbio contratista, a fin de poder hacer negocios con una de las obras insignia de AMLO: el Tren Maya. El llamado "Caso Koldo" es un escándalo de corrupción que tiene en jaque al gobierno de Pedro Sánchez, pero seguramente acá las autoridades se harán con Murat de la "vista gorda".