Resumen:
F1. A la calle. Claudia Sheinbaum, presidenta de México, regañó a los diputados de Morena recordándoles que su tarea no es sólo calentar las sillas del Congreso, sino también regresar a sus distritos y conectar con la gente. ¿Su queja? Que, con sólo dos días de sesiones, muchos prefieren quedarse en el edificio legislativo, en lugar de ir al territorio a “convivir con el pueblo” que los eligió. Desde Palacio Nacional les suelta esta indirecta mientras evita comentar sobre las diferencias entre Gabriela Jiménez, Alfonso Ramírez Cuéllar y Ricardo Monreal por el reparto de comisiones. En pocas palabras, les dijo que menos pasillo y más calle, pues los votos no llegan solos.
Transcripción:
F1. A la calle. Claudia Sheinbaum, presidenta de México, regañó a los diputados de Morena recordándoles que su tarea no es sólo calentar las sillas del Congreso, sino también regresar a sus distritos y conectar con la gente. ¿Su queja? Que, con sólo dos días de sesiones, muchos prefieren quedarse en el edificio legislativo, en lugar de ir al territorio a “convivir con el pueblo” que los eligió. Desde Palacio Nacional les suelta esta indirecta mientras evita comentar sobre las diferencias entre Gabriela Jiménez, Alfonso Ramírez Cuéllar y Ricardo Monreal por el reparto de comisiones. En pocas palabras, les dijo que menos pasillo y más calle, pues los votos no llegan solos.
2. Momento incómodo. Indira Vizcaíno, gobernadora de Colima, se subió al tren de los halagos hacia Andrés Manuel López Obrador en la peor parada posible, la toma de protesta de Riult Rivera como alcalde. Craso error. Al mencionar el 80% de aprobación de López Obrador y señalar que ahí estaba el 20% que no lo apoya, los abucheos no se hicieron esperar. Evidentemente, la lealtad ciega a su líder no siempre paga en eventos locales. Señora Vizcaíno, hablar de encuestas nacionales no le asegura aplausos en un teatro lleno de ciudadanos con problemas reales. Quizá sea hora de leer bien, no sólo la sala, sino también la realidad.
3. Fracaso guinda. Morena, ahora con Luisa María Alcalde como líder, intentó aferrarse a Jalisco, pero no lo logró. Pablo Lemus, de Movimiento Ciudadano, finalmente será gobernador tras una batalla legal que parecía interminable. El TEPJF desechó las acusaciones de Claudia Delgadillo sobre violencia política de género, inequidad mediática y hasta participación indebida de funcionarios. Sin pruebas suficientes, los argumentos se desmoronaron. La derrota es un golpe al partido que afirma que todo lo que pierde es por “intervenciones oscuras”. Jalisco se escapa de las manos de la 4T. Lección: no siempre se puede ganar a base de quejas.
4. Hipocresía. La senadora Andrea Chávez hace un llamado al cese de la violencia digital contra las mujeres, pero su historial está lleno de silencios estratégicos. Ni una palabra contra los ataques a Norma Piña o Xóchitl Gálvez, ni siquiera cuando morenistas y caricaturistas las destrozaron públicamente. Tampoco se pronunció ante la violencia verbal de Layda Sansores o las acusaciones de violación contra Félix Salgado Macedonio. Silencio cómplice. El discurso de hoy es oportuno, pero vacía su credibilidad si sigue callando cuando la violencia viene de casa. Sean serios, por favor.
5. Vergonzoso. Margarita González Saravia hereda un desastre en Morelos. Más de 31 mil denuncias por violencia familiar entre 2018 y 2024. Durante la gestión de Cuauhtémoc Blanco, ese delito siguió una preocupante tendencia al alza, llegando a un repunte de casi 15% por encima del promedio nacional. Nada de extrañar, dado el caos y la falta de estrategia en su administración. Ahora, González Saravia tiene que enfrentar una realidad angustiante, el legado de impunidad y abandono que deja el exfutbolista convertido en político. Nombrar a Miguel Ángel Urrutia como secretario de Seguridad y Protección Ciudadana es su primer movimiento. Veremos si también es el más eficaz.