En el olvido, el rescate de la Zona Rosa


Resumen:

Las promesas de la ex alcaldesa Sandra Cuevas de convertirla en "la Quinta Avenida de NY" o en un corredor tecnológico no sólo se incumplieron, sino que el número de ambulantes creció tres veces y varias calles son ahora "dormitorios", lamentaron comerciantes.

Transcripción:

En el olvido, el rescate de la Zona Rosa

Las promesas de la ex alcaldesa Sandra Cuevas de convertirla en "la Quinta Avenida de NY" o en un corredor tecnológico no sólo se incumplieron, sino que el número de ambulantes creció tres veces y varias calles son ahora "dormitorios", lamentaron comerciantes.

Foto Germán Canseco.

LAURA GÓMEZ/P3 35

VISITANTES LAMENTAN EL DETERIORO

La Zona Rosa cada día es más roja por el abandono oficial y la inseguridad

Gobiernos van y vienen y los planes de rescate no se cumplen // Ambulantaje, prostitución, franeleros e indigencia, flagelos que enfrentan vecinos y negocios

LAURA GÓMEZ FLORES

La Zona Rosa está abandonada.

Los planes de rescate para transformarla como la "Quinta Avenida de New York" o en un corredor tecnológico, anunciados por la ex alcaldesa de Cuauhtémoc Sandra Cuevas, no sólo no se cumplieron, sino que se triplicó el número de vendedores ambulantes a 3 mil y varias de sus calles se convirtieron en "dormitorios" de personas en situación de calle, denunciaron comerciantes.

Además, una "mafia de franeleros" ha acaparado varios lugares de parquímetros con diversos enseres en las calles Varsovia y Praga, cobrando en las mañanas 50 pesos a quienes acuden a las instalaciones de la embajada de Estados Unidos, en la calle Hamburgo.

Por la noche, la tarifa para quienes asisten a un centro de espectáculos, restaurante, bar o en busca de "compañía" en esas calles y Sevilla, donde existe prostitución homosexual, va de 100 a 150 pesos, y de no pagar corren el riesgo que dañen su auto, alertaron.

La inseguridad es otra constante en la Zona Rosa, delimitada por Paseo de la Reforma, las avenidas Chapultepec e Insurgentes y la calle Lieja, así como la presencia de grandes cúmulos de basura en la vía pública y de fauna nociva.

El presidente de la Asociación de Comerciantes de la Zona Rosa, Rafael Saavedra, destacó que en esta área, donde antaño se reunían intelectuales y hombres de negocios, habitan 4 mil familias, cuenta con 665 establecimientos y transitan alrededor de 150 mil personas diariamente.

Se trata del segundo de tres corredores turísticos en la alcaldía Cuauhtémoc, que va de la Torre Mayor a la Zona Rosa, con 104 establecimientos y 11 mil habitaciones, equivalentes a 21 por ciento del total de la Ciudad de México.

La derrama económica mensual promedio es de 500 millones de pesos, derivada del turismo, principalmente, y genera 7 mil empleos directos y 150 mil empleos en corporativos y oficinas instaladas en su territorio.

Sin embargo, los planes de res cate en los últimos años "no se han concretado y confiamos en que la virtual jefa de Gobierno electa, Clara Brugada, y la alcaldesa electa, Alessandra Rojo de la Vega, miren hacia esta zona y la rescaten, convirtiéndola en una propuesta cultural", dijo.

Visitantes coincidieron en que el "malestado en que está, la pes tilencia, la fauna nociva, los indigentes, el ambulantaje, los cobros excesivos para estacionarte en lugares de parquímetros y los tarjeteros que te invitan a lugares X son una invitación a alejarte de aquí".

Mientras, trabajadores lamentaron que las autoridades "no le hayan metido dinero para rescatarla, pues caminar por sus banquetas destrozadas es todo un reto, las jardineras están destruidas y los edificios llenos de grafitis".

Sin embargo, "algunos han aprovechado la poca vigilancia de las autoridades para construir o remodelar edificios en Niza o Hamburgo, donde no aparece ninguna manta que diga qué están haciendo", afirmaron vecinos.

Aspectos de las calles Génova y Florencia, en la colonia Juárez, dentro del perímetro conocido como la Zona Rosa.

La primera está invadida por decenas de puestos ambulantes, mientras la segunda muestra el deterioro de edificios. Fotos Germán Canseco