Contrastes


Resumen:

Mientras en Paraíso, Tabasco, hacían fiesta porque DOS AÑOS después de inaugurada Dos Bocas por fin produjo algo -según afirman-, en 22 de 32 estados de México el pequeño comercio sufre extorsión en la forma de cobro de piso.

Transcripción:

Mientras en Paraíso, Tabasco, hacían fiesta porque DOS AÑOS después de inaugurada Dos Bocas por fin produjo algo -según afirman-, en 22 de 32 estados de México el pequeño comercio sufre extorsión en la forma de cobro de piso.

Estas, tristemente, son las realidades de nuestro México: el Gobierno destina esfuerzos y dinero de todos a costosas obras faraónicas que difícilmente serán rentables en un industria que a nivel mundial no lo es, mientras descuida el cumplimiento de una de sus más básicas responsabilidades, que es preservar la paz social.

Esta extensa presencia del crimen en nuestro País, que en 22 Estados impone su ley y cobra sus propios impuestos, sin que autoridad alguna se lo impida, indica el incumplimiento del Gobierno central en su principal responsabilidad.

El daño de la impunidad del crimen es indudable: en Celaya, Acapulco y ciudades de Tamaulipas la presión del crimen sobre los comerciantes ha obligado al CIERRE de tiendas.

Hablamos del comercio pequeño, que como espejo sufre los mismos males que las grandes tiendas (como los OXXO en Nuevo Laredo), sólo que por ser en su mayoría negocios familiares tienen una mucho menor capacidad de resistencia.

Las extorsiones a nuestros comercios en México fueron denunciadas por la ANPEC (Alianza Nacional de Pequeños Comerciantes), cuyo presidente, Cuauhtémoc Rivera, certeramente advirtió: "En ninguna economía moderna se PAGA POR TRABAJAR, el cobro de derecho de piso es un impuesto deleznable, reprobable, no lo debemos permitir".

Y, sin embargo, poco o nada importa a nuestros illuminati que, recorriendo las costosísimas instalaciones de Dos Bocas, se jactan de sus logros, afirmando la virtual Presidenta electa (a quien oficialmente aún no designan como tal, por razones inexplicables, a dos meses de la elección) que "nuestro Gobierno va a continuar con el legado del Presidente López Obrador".

¿A cuál legado se refiere la Dra. Sheinbaum? ¿Al de la inseguridad? ¿Al de la corrupción, ejemplificada por su homenajeado director de la CFE y la invitada de honor al evento, la ex Secretaria de Energía y Gobernadora electa de Veracruz, Rocío Nahle, dueña de numerosas e inexplicables propiedades "fifí", o por algunos parientes de su padrino y mentor? ¿O acaso le enorgullece y pretende preservar el hecho de que comercios pequeños en México padecen la extorsión y las graves amenazas que la acompañan? Las condiciones de México no admiten triunfalismos, menos en el ámbito relacionado con PEMEX.

Ciertamente no cuando además en México se ciernen graves amenazas que, de concretarse, trastocarán nuestra vida democrática y nos conducirán a una colisión con nuestro vecino al norte del Bravo.

Gane quien gane las elecciones de noviembre en Estados Unidos, Kamala o Trump, no querrá ver a una Venezuela de vecino: a un México despojado de sistemas democráticos, despojado de la separación e independencia de poderes, dominado por la hegemonía de un partido que pretende dominar todos los aspectos de la vida pública nacional.

No cuando estos vicios descritos conducen a violaciones de los preceptos del libre comercio, libre emprendimiento, apertura, transparencia y rendición de cuentas inscritas en el tratado que firmó la 4T con Estados Unidos, el T-MEC.

Aunque no lo quieran reconocer los festejantes del sábado en Paraíso, Tabasco, todos estos temas están ligados.

Que no les quepa duda que HABRÁ CONSECUENCIAS para este Gobierno -y el siguiente- si deciden arrebatar las libertades y los derechos humanos de los mexicanos, pues esto afectaría seriamente nuestra relación con el resto del mundo.

Para que México forme parte del concierto de naciones, para que progrese y eleve el nivel de vida de sus ciudadanos debe apegarse al mismo conjunto de reglas que rigen a los demás.

No hay -ni puede haber- para México una "vía libre" en la que la 4T simplemente hace lo que le pegue la gana, desdeñando toda regla de conducta a la que se apegan a pies juntillas las democracias modernas.

No tendría nada de malo en sí que celebraran sus triunfos PÍRRICOS, como el de -por fin- exprimirle algo a los 20 mil millones de dólares gastados en Dos Bocas, siempre y cuando se ubiquen en la realidad: México no es ni será nunca VENEZUELA.