Transcripción:
Con términos como "rudeza", "precisión" y "destrucción", fabricantes comercializan su propia versión del rifle calibre .50, pero con mejoras que permiten perforar tanquetas militares.
Desde su invención en 1985 en Estados Unidos, el rifle de francotirador calibre .50 se erigió como el monarca de todas las guerras. Su fama de destructor de los más duros blindajes, su precisión asesina -incluso a 1.8 kilómetros del objetivo- y lo fácil que es traficarlo hacia México lo convirtió en el arma más codiciada por los cárteles a partir de 2008.
Su versión más popular es el M82, que creó la empresa Barrett Firearms, pero dado su éxito de ventas, cada vez más armerías producen sus propios rifles calibre .50 con innovaciones que los hacen más devastadores que los originales; son capaces de penetrar un automóvil blindado donde viajan un político, juez o empresario, e incluso perforar tanquetas militares.
El problema es que no existen las restricciones necesarias para evitar que esos nuevos monstruos lleguen a manos del crimen organizado... y cada vez son más: si en 2013 se decomisaron 44 de estas armas en territorio mexicano, para 2022 la cifra fue de 82 incautaciones.
"El calibre .50 es el cartucho de munición más grande y disponible para civiles estadounidenses hoy en día; puede derribar aviones al despegar o al aterrizar y, aun así, adquirirlo es tan sencillo como comprar un rifle de caza de un solo tiro", aseguró a MILENIO la directora de Asuntos Gubernamentales de la organización civil Violence Policy Center (VPC), Kristen Rand, aliada en la demanda mexicana contra armerías estadounidenses.
En suelo mexicano ya se han encontrado decenas de versiones destructivas del calibre .50 de seis armerías distintas a Barrett: cinco estadounidenses y una europea, que fueron adquiridas en el mercado negro por los cárteles para dar ventaja a los comandos de sicarios sobre las fuerzas armadas, según el reporte.
Por ejemplo, está el hallazgo del rifle calibre .50 TAC-50C, producido en Texas por la empresa McMillan Firearms; sus creadores describen su artefacto como el orgulloso resultado de años de trabajo con unidades de élite en todo el mundo y prometen una mayor efectividad que los Barrett en tácticas militares, como la emboscada.
"Se adapta ergonómicamente al tirador no solo para unos pocos disparos en el campo de tiro, sino durante horas o días agazapado en un escondite, esperando a que aparezca un objetivo", presume la armería texana.
McMillan Firearms está ubicada a unos 300 kilómetros de bastiones del cártel del Golfo, como Nuevo Laredo y Matamoros, Tamaulipas, donde sus brazos armados, como La Tropa del Infierno, son conocidos por las celadas contra militares al usar municiones calibre .50.
"Son las armas a las que más le temen los militares y los policías; ahora se están utilizando para infligir un daño terrible en México, por eso pedimos que los fabricantes estadounidenses rindan cuentas", asegura Rand, coautora del informe Terror de largo alcance: cómo rifles de francotirador calibre .50 estadounidenses hacen estragos en México.
La armería Serbu Firearms, con sede en Tampa, Florida, vende su variante, el RN-50, como "inspirado en las redes sociales", a sabiendas de que en la mayoría de EU cualquier persona de 18 años que apruebe una verificación de antecedentes puede comprar un rifle de calibre .50.
"Diseñada en colaboración con la celebridad de YouTube, Royal Nonesuch (hoy vetado por su apología a la violencia), el RN-50 es ligero, preciso, de fácil desmontaje y bajo costo; es la forma más económica de iniciarte en el disparo con calibre .50", se lee en su publicidad de esta arma, también ya localizada en México.
Con palabras como "poder", "rudeza", "precisión" y "destrucción", las armerías le hablan a nuevos compradores y también a los cárteles mexicanos.
Instrumentos accesibles Entre 2010 y febrero de 2023, 831 rifles de francotirador calibre .50 fueron incautados por las autoridades mexicanas; de ellos, 519 son los tradicionales Barrett, pero 238 provienen de otras armerías que ofertan cualidades cada vez más catastróficas, como prometer veladamente que se pueden perforar tanquetas militares, de acuerdo con el conteo del VPC.
Es el caso de la armería austriaca Steyr Arms, cuya versión del rifle calibre .50 que ellos llaman Steyr HS .50 también ha sido encontrada en México, a más de 10 mil kilómetros de su lugar de manufactura.
"Capaz de enviar un proyectil a más de mil yardas (914 metros) con precisión quirúrgica, ¡este rifle generará su propia versión de shock en el campo de tiro!", se lee en la información de la empresa.
El poder de estas variantes del calibre .50 es de una enorme preocupación para el VPC: vehículos blindados para políticos, camionetas acorazadas para jueces, aeronaves, vagones cisterna y hasta búnkeres de concreto son vulnerables al fuego de los nuevos rifles, incluso a dos kilómetros de distancia.
Y el daño a la infraestructura que se considera de seguridad nacional puede ser mucho mayor: los aeropuertos y los aviones, vagones de tren que transportan materiales peligrosos y plantas de almacenamiento de productos químicos tóxicos están aún más expuestas a ataques con estos rifles.
"Sentimos una especial preocupación por los rifles semiautomáticos y los 'de cerrojo' de calibre .50, pues representan amenazas graves dependiendo del uso; por ejemplo, un ataque con un Barrett semiautomático permitiría disparar 10 rondas en una ráfaga", asegura Kristen Rand.
A esa angustia se suma que las armerías cada vez diseñan más aditamentos que incrementan la letalidad de sus productos: los silenciadores y las mirillas de puntería de largo alcance equipados con láser pueden aumentar la tasa de policías, soldados y hasta políticos asesinados.
Pese a que se trata de tecnología de punta, las armerías estadounidenses se han esforzado por darle un precio tan accesible como sea posible a sus creaciones: un rifle Armalite AR-50 cuesta menos de 4 mil dólares (81 mil pesos) y Serbu ofrece sus variantes con diferentes longitudes de cañón en 2 mil 600 dólares (53 mil pesos).
Y para quienes no quieren gastar mucho, están sitios como Gun Broker, que vende Barrett .50 y sus variantes usadas, pero que prometen ser tan letales como una recién estrenada.
"Adquirirlo es tan sencillo como comprar un arma de caza de un solo tiro", afirma la especialista Kristen Rand.