Frentes Políticos
Resumen:
1. Finales. Enrique Alfaro se despide de Andrés Manuel López Obrador con un abrazo simbólico y una pizca de nostalgia. Un ciclo que se cierra, pero no sin dejar huella. Reconoce en el presidente a un mentor, pese a sus constantes desencuentros políticos. ¿Diplomacia o sinceridad? Difícil de saber, pero Alfaro, con tono de alumno agradecido, resalta que, sin López Obrador, su carrera no habría sido la misma. Es un adiós cargado de emociones, donde las diferencias se dejan de lado, al menos por hoy. El trecho aún es largo en el camino del bienestar y el desarrollo. Pero la entidad está de pie, lo que no pueden presumir otros gobernadores.
Transcripción:
1. Finales. Enrique Alfaro se despide de Andrés Manuel López Obrador con un abrazo simbólico y una pizca de nostalgia. Un ciclo que se cierra, pero no sin dejar huella. Reconoce en el presidente a un mentor, pese a sus constantes desencuentros políticos. ¿Diplomacia o sinceridad? Difícil de saber, pero Alfaro, con tono de alumno agradecido, resalta que, sin López Obrador, su carrera no habría sido la misma. Es un adiós cargado de emociones, donde las diferencias se dejan de lado, al menos por hoy. El trecho aún es largo en el camino del bienestar y el desarrollo. Pero la entidad está de pie, lo que no pueden presumir otros gobernadores.
2. Despedida sombría. El PRD, otrora poderoso, se enfrenta a su último trámite: el ocaso.
Nació el 5 de mayo de 1989, fundado por grupos de izquierda liderados por Cuauhtémoc Cárdenas, como una alternativa ante el descontento con el sistema político mexicano, y muere arrastrado por el descrédito. El INE, en su sesión del 19 de septiembre, prepara su acta de defunción, marcando el inicio de su desmantelamiento. Oficinas vacías y personal liquidado son el preludio de su desaparición. Tocará a Jesús Zambrano, su último líder, la deshonrosa tarea de cerrar la puerta y apagar la luz. Fin de una era e inicio del olvido.
3. Como quien cambia canicas. El Partido Verde anuncia que, "con la finalidad de apoyar a nuestros aliados del partido Morena en el Congreso de la Unión, hemos decidido ceder a quince de nuestros integrantes de grupo parlamentario para la LXVI Legislatura". Que su coordinador parlamentario, Carlos Alberto Puente Salas, en común acuerdo con su homólogo de Morena, Ricardo Monreal Ávila, decidieron que ahora son morenistas Alejandra Chedraui Peralta, Montserrat Ruiz Páez, Carlos Enrique Canturosas Villarreal, Raymundo Vázquez Conchas, entre otros. Está bien lo de ser ecologistas, pero llegar al extremo de transformarse en chapulines ya es excesivo, ¿no?
4. Ruina total. Layda Sansores, al frente de Campeche, tiene un pendiente social en el penal de Kobén. El reciente enfrentamiento que dejó nueve heridos es solo un eslabón más en una cadena de problemas que las autoridades estatales no logran controlar. Mientras los custodios disparan al aire para evitar motines, la gobernadora Sansores sigue sin ofrecer respuestas contundentes. La ineptitud del gobierno se refleja en la zozobra que inunda a los ciudadanos y en la impotencia de los familiares de los internos. Kobén es una bomba de tiempo y Layda no encuentra la forma de desactivarla. Y, para colmo, se pelea con sus policías.
5. Estallido a la vista. Marko Cortés, líder del PAN, se registró como senador plurinominal, pero tendrá que esperar hasta noviembre, cuando termine su ciclo como dirigente del partido. Sin embargo, no pudo resistirse a lanzar un dardo a Morena, calificando la designación de Gerardo Fernández Noroña como presidente del Senado de ser "la más inadecuada". El destacado miembro del Partido del Trabajo recibió su premio de consolación, con la premisa de que hará estallar las sesiones.
Lo irónico es que Cortés, cuya dirigencia ha sido duramente señalada dentro y fuera de su partido, critique a otro por ser inadecuado. Nadie se salva.
2. Despedida sombría. El PRD, otrora poderoso, se enfrenta a su último trámite: el ocaso.
Nació el 5 de mayo de 1989, fundado por grupos de izquierda liderados por Cuauhtémoc Cárdenas, como una alternativa ante el descontento con el sistema político mexicano, y muere arrastrado por el descrédito. El INE, en su sesión del 19 de septiembre, prepara su acta de defunción, marcando el inicio de su desmantelamiento. Oficinas vacías y personal liquidado son el preludio de su desaparición. Tocará a Jesús Zambrano, su último líder, la deshonrosa tarea de cerrar la puerta y apagar la luz. Fin de una era e inicio del olvido.
3. Como quien cambia canicas. El Partido Verde anuncia que, "con la finalidad de apoyar a nuestros aliados del partido Morena en el Congreso de la Unión, hemos decidido ceder a quince de nuestros integrantes de grupo parlamentario para la LXVI Legislatura". Que su coordinador parlamentario, Carlos Alberto Puente Salas, en común acuerdo con su homólogo de Morena, Ricardo Monreal Ávila, decidieron que ahora son morenistas Alejandra Chedraui Peralta, Montserrat Ruiz Páez, Carlos Enrique Canturosas Villarreal, Raymundo Vázquez Conchas, entre otros. Está bien lo de ser ecologistas, pero llegar al extremo de transformarse en chapulines ya es excesivo, ¿no?
4. Ruina total. Layda Sansores, al frente de Campeche, tiene un pendiente social en el penal de Kobén. El reciente enfrentamiento que dejó nueve heridos es solo un eslabón más en una cadena de problemas que las autoridades estatales no logran controlar. Mientras los custodios disparan al aire para evitar motines, la gobernadora Sansores sigue sin ofrecer respuestas contundentes. La ineptitud del gobierno se refleja en la zozobra que inunda a los ciudadanos y en la impotencia de los familiares de los internos. Kobén es una bomba de tiempo y Layda no encuentra la forma de desactivarla. Y, para colmo, se pelea con sus policías.
5. Estallido a la vista. Marko Cortés, líder del PAN, se registró como senador plurinominal, pero tendrá que esperar hasta noviembre, cuando termine su ciclo como dirigente del partido. Sin embargo, no pudo resistirse a lanzar un dardo a Morena, calificando la designación de Gerardo Fernández Noroña como presidente del Senado de ser "la más inadecuada". El destacado miembro del Partido del Trabajo recibió su premio de consolación, con la premisa de que hará estallar las sesiones.
Lo irónico es que Cortés, cuya dirigencia ha sido duramente señalada dentro y fuera de su partido, critique a otro por ser inadecuado. Nadie se salva.