Transcripción:
En este sexenio la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) ha destinado 458 millones 638 mil 121 pesos por concepto de pago de deducibles de seguro por unidades del Ejército accidentadas en 11 mil 387 percances vehiculares reportados del 1 de enero de 2019 a febrero de 2024.
Los años que registraron el mayor número de vehículos que sufrieron percances fueron 2022 con 3 mil 165 y 2019 con 2 mil 668, dio a conocer la Sedena en respuesta a una solicitud de información vía transparencia realizada por EL UNIVERSAL.
Los años que reflejaron los mayores pagos de deducible fueron 2023 con 171 millones 64 mil 109 pesos y 2022 con 119 millones 244 mil 146 pesos.
En los siniestros en los que se vieron involucradas las unidades del Ejército se encuentran caída de objetos, colisión, huracán y granizo, incendio, intento de robo, inundación, riesgo hidrometeorológico, rotura de cristales, vandalismo, volcadura, diversos y pérdida total.
Entre los tipos de unidades que sufrieron percances se encuentran: autobús de transporte, Becerril semirremolque caja T.P.C., motocicletas, Chayanne, Caterpillar DP 30 N montacargas, Chevrolet 3500 ambulancia terapia intensiva.
También, Hummer, TR Kenworth T 800 B 42, tanques, tractocamión, Utility semirremolque caja cerrada, Wabash semirremolque caja cerrada y otros.
La Ciudad de México, Estado de México, Tamaulipas, Sinaloa, Jalisco, Guerrero, Chiapas, Michoacán y Chihuahua se encuentran en los primeros lugares de percances.
Ven falta de pericia
Expertos en seguridad consideran que el problema es multifactorial, entre ellos, fenómenos meteorológicos y algunos accidentes no son prevenibles al 100%.
Alberto Hidalgo, consultor en seguridad, refiere que existe una cantidad considerable de siniestros que son imputables a una falta de capacitación en áreas de conducción de vehículos, así como una mala selección del perfil del personal.
“Es decir, no es lo mismo manejar vehículos civiles que militares o de emergencia, como patrullas, ambulancias… que tengan conocimientos de manejar no necesariamente es un indicador de que sean hábiles conduciendo los vehículos del Ejército Mexicano.
“Otro factor es la selección del personal y se relaciona con el tema de la estatura… Hay vehículos que exigen un mínimo para poder conducirlos correctamente y al no cumplirse se pone en riesgo la integridad del conductor, de terceros, así como la unidad”, precisa.
Pone como ejemplo que los conductores de la extinta Policía Federal de Caminos tenían que medir 1.75 metros, ya que podían ver más allá del cofre del propio vehículo. “La estatura no sólo tiene que ver con las unidades, pero es un factor… en muchos casos el personal no cuenta con la estatura idónea, entonces no tienen la visibilidad para poder conducir correctamente y es una de las razones por las que hay tantos vehículos siniestrados”, externa el consultor.
Alan Huitrón, experto en temas de seguridad, señala que el número de incidentes es significativo, pues si dividimos el número total de accidentes ocurridos por el total de días en los años analizados, estamos hablando, en promedio, de siete diarios.
El especialista califica como importante que la dependencia ponga en marcha medidas de prevención, capacitación en manejo defensivo, promoción del uso de equipo de seguridad, como cinturones y cascos, establecimiento de límites de velocidad y políticas contra el uso de celulares al manejar.
Yuriria Rodríguez, docente de la Facultad de Ciencia Políticas y Sociales de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), considera que es una cifra alta de accidentes que se relaciona con la infraestructura.
Detalla que más que recurrir a una aseguradora deben mejorar la flotilla, “es preocupante pensar que las unidades están fallando”.