Presa en agonía


Resumen:

En este municipio rural de origen mazahua, al noreste de territorio mexiquense, se ubica la Presa Villa Victoria, la más pequeña, de las tres principales que abastecen al Sistema Cutzamala.

En la orilla del embalse conocimos a doña Josefina Núñez Domínguez, quien junto con su nuera y el más pequeño de sus nietos, acude tres veces a la semana a lavar la ropa de toda la familia, porque el agua ya escasea en su vivienda.

Transcripción:

En este municipio rural de origen mazahua, al noreste de territorio mexiquense, se ubica la Presa Villa Victoria, la más pequeña, de las tres principales que abastecen al Sistema Cutzamala.

En la orilla del embalse conocimos a doña Josefina Núñez Domínguez, quien junto con su nuera y el más pequeño de sus nietos, acude tres veces a la semana a lavar la ropa de toda la familia, porque el agua ya escasea en su vivienda.

Es muy triste, cada vez que bajamos a la laguna, hay menos agua, no sabemos qué vamos a hacer”, lamentó.

Villa Victoria es la presa que menos agua tiene del Sistema Cutzamala, apenas el 22 por ciento de llenado, tras una prolongada sequía que comenzó a crecer a partir de 2019.

Se estima que sin lluvias, el embalse pierde 20 centímetros de agua a la semana. El impacto es tal, que en la parte más profunda, junto a la cortina, la Presa Villa Victoria medía 18 metros y hoy sólo alcanza un promedio de cuatro metros.

Hugo Plata Tinoco, gerente operativo de las Comisiones de Cuenca Valle de Bravo - Amanalco y Villa Victoria - San José del Rincón, celebró que las precipitaciones de los últimos días, originadas por la Tormenta Tropical Alberto y perturbaciones por el lado del Golfo de México, alejen el llamado “Día Cero” en el Sistema Cutzamala, lo que servirá para que haya un balance entre las recargas y las extracciones.

Las lluvias van a estabilizar los embalses en dos o tres semanas, y ya el repunte, como tal, se estará viendo por el mes de septiembre. Se espera una recuperación paulatina, así como se fue perdiendo el agua en cuatro años, tendrán que pasar una misma cantidad de años, para que se recuperen”, consideró.

Mientras tanto, los principales afectados por la sequía son los habitantes de las comunidades como doña Josefina; las casi mil familias que pescan para el autoconsumo, y que con dos o tres kilos de carpa sacaban el día, así como prestadores de servicios turísticos, que ofrecían recorridos de fin de semana por la Presa Villa Victoria en pequeñas embarcaciones y un puñado de restaurantes, que vieron reducir las visitas en 30 por ciento.

A CORTO, MEDIANO Y LARGO PLAZO
Los grandes retos hacia delante ante un escenario de cambio climático, pasan porque la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), y la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), detengan la tala ilegal y el cambio de uso de suelo, que en las últimas décadas provocó la pérdida del 60 por ciento de los bosques en la cuenca, lo que pega directamente en el agua que llega a la presa.

Ahorita básicamente es el cambio de uso de suelo, que se están perdiendo bosques por zonas agrícolas o por zonas habitacionales. Calculamos que el 60 por ciento del agua que cae en esta cuenca se pierde por evapotranspiración, debido a la falta de masa arbórea, por lo que es necesario hacer grandes campañas de reforestación”, destacó Hugo Plata Tinoco.

Además, es necesario que la Comisión Nacional del Agua (Conagua), ponga orden en los casi 90 jagüeyes o bordos construidos en las inmediaciones de la Presa Villa Victoria, utilizados como riego de auxilio para la siembra de maíz, haba y frijol, y que retienen el agua que escurre de la parte alta y media de la cuenca.



AVIONETAS ANTI-LLUVIAS
Asimismo, se requiere atender las denuncias de pobladores que acusan a productores de papa y de jitomate de invernadero, de utilizar avionetas para lanzar químicos a las nubes, con el fin de ahuyentar las lluvias, que en abundancia afectan a sus cultivos.

No quiere llover, pero cuando el agüita ya viene, empiezan a pasar las avionetas y las nubes se borran, ¡No se vale!, porque todos necesitamos el agua, ¿No sé por qué hay gente mala que no deja llover?”, cuestionó la señora Josefina Núñez Domínguez.

Apenas el pasado 24 de mayo, productores del campo de 10 municipios, se manifestaron de forma pacífica contra la empresa Bionatur, para exigir que respete el ciclo de lluvias en la zona norte del Estado de México, y no utilice avionetas para lanzar gases y yoduro de plata, con el fin de inhibir las precipitaciones pluviales.

Anteriormente, la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT), prohibió entre el 8 de agosto y el 30 de noviembre de 2020, así como del 1 de marzo al 30 de noviembre de 2021, el sobrevuelo de drones y avionetas sobre el norte del Estado de México, Hidalgo y Querétaro.

En su momento, el diputado federal Ricardo Aguilar Castillo y los representantes del Frente Común Regional Anti Avionetas, lograron que representantes de la SICT y de la Agencia Federal de Aviación Civil, interrumpieran temporalmente los sobrevuelos en ese polígono.

Al respecto, el gerente operativo de las Comisiones de Cuenca Valle de Bravo - Amanalco y Villa Victoria - San José del Rincón, Hugo Plata Tinoco, aseguró que el asunto de las avionetas anti-lluvias, “no se trata de un mito”, aunque también, reveló que existen coheteros, contratados por productores de papa que espantan las nubes.

En años anteriores se observaban muchas avionetas, algunas son de una escuela de aviación, y hay otras a las que sí, se les achaca que tiran algún químico que inhibe las lluvias. La gente de lo que más se queja aquí es de la papa, que al contrario de los cultivos tradicionales, no requiere tanta agua, entonces cuando llueve demasiado, esta gente lo que hace es aventar cohetes para que se vayan las nubes”, explicó.

Doña Josefina aseguró que el pueblo está cansado de la falta de agua, y ya se está organizando para ir a cerrar la compuerta de la Presa Villa Victoria, para obligar a las autoridades a poner un alto a las avionetas anti-lluvias.

Le van a hacer huelga ahí en la compuerta, para que ya no se vaya el agua, y quién cree que va a sufrir por la falta de agua, pues la gente, los de allá, porque nosotros bien o mal tenemos pozos, pero los de la Ciudad de México, ¿Qué van a hacer?, y todos por esas porquerías de avionetas”, manifestó.