Acapulco: sigue el balance de daños


Resumen:

Una brigada de 18 rescatistas y topos voluntarios, procedentes de diferentes estados del país, inició ayer por la mañana labores de rastreo de una mujer y su hijo, entre rocas y arena que se deslavaron el pasado viernes en la quinta etapa de la unidad habitacional Infonavit Alta Progreso.

Transcripción:

Una brigada de 18 rescatistas y topos voluntarios, procedentes de diferentes estados del país, inició ayer por la mañana labores de rastreo de una mujer y su hijo, entre rocas y arena que se deslavaron el pasado viernes en la quinta etapa de la unidad habitacional Infonavit Alta Progreso.

Ese día se derrumbó un muro de mampostería de 60 por 30 metros, debido a las torrenciales lluvias provocadas por el huracán John, por lo que fue necesario desalojar a alrededor de 300 personas de cinco inmuebles.

En los trabajos de búsqueda participaron también elementos del Ejército Mexicano, con un binomio canino. Los voluntarios retiraron árboles, arena, refrigeradores, rocas y láminas de lo que fue una caseta en la cual se vendían refrescos, así como mallas de alambre utilizadas para delimitar un estacionamiento.

Vecinos relataron que el viernes anterior, mientras el meteoro azotaba el puerto de Acapulco, una mujer y su hijo se encontraban en la zona donde cayó el alud, a bordo de un sedán Volkswagen blanco.

Explicaron que ambos acudían regularmente al sitio, pues se dedican a recolectar basura, por lo que no se conocen sus nombres ni de qué colonia proceden, con lo que no hay forma de determinar si estaban en el lugar al momento del derrumbe.

Daniel Velázquez Martínez, rescatista especialista en estructuras colapsadas y espacios confinados, comentó que las labores de localización deben realizarse con sumo cuidado para evitar otro deslave. Indicó que con el rastreo se pretende descartar la presencia de cuerpos bajo el desplome.

Mientras, especialistas en protección civil y estructuras realizan un estudio de análisis de riesgo en los edificios 59, 60, 61, 62, 63, 64 y 65 de la quinta etapa de la unidad Infonavit Alta Progreso.

Velázquez Martínez explicó que se efectúa un estudio de termografía con un dron para garantizar que los departamentos puedan ser habitados, así como un balance del nivel de seguridad en el perímetro en el cual ocurrió el desgajamiento y la vida cotidiana pueda realizarse con seguridad en el entorno.

Subrayó que la principal misión de los brigadistas y autoridades de protección civil es revisar la estructura de los inmuebles y alrededor de ellos para que los lugareños tengan seguridad, además de hacer un planteamiento de cómo restablecer la zona, el cual será entregado a Protección Civil estatal.

Detalló que las lluvias propiciaron que cayera la tercera parte del muro de protección de los cimientos de los edificios, y es necesario empezar reparaciones lo más pronto posible, antes de que cambien las condiciones del clima y se requiera una reparación más costosa.

Sobre la calle 26 de Marzo del complejo de viviendas de interés social, inauguradas a mediados de la década de 1980, se encuentran la tierra y las piedras caídas, así como dos vehículos aplastados.

En tanto, habitantes de conjunto Infonavit Alta Progreso recordaron que alertaron a las autoridades de una grieta que se formó fuera de los edificios de la quinta etapa de la segunda sección de la unidad, durante el sismo del 7 de septiembre de 2021, magnitud 7.1, y se filtraba agua a través de la fisura, pero sus solicitudes no fueron atendidas.

Julia Moctezuma, residente del sector, relató que se escuchó un tronido muy fuerte, bárbaro. Salimos todos corriendo bajo la lluvia. Nos dio mucho miedo.

Comentó que autoridades de protección civil les permitieron regresar a sus casas por algunas pertenencias.