Resumen:
1. Generosidad rentable. ¿Quién diría que ayudar a una institución pública podría ser tan redituable? La Fundación ISSSTE, señalada por Martí Batres, director del instituto, logró, en poco tiempo, convertir la buena voluntad en ganancia personal, alquilando lo que nunca pagó y recibiendo fondos que jamás justificó. Norma Patricia Valencia, directora de la fundación, alega inocencia y pretende minimizar las acusaciones. La señora y su supuesta bonhomía, en lugar de dar, quitan. Estos filántropos rentaron espacios ajenos como propios y recibieron recursos públicos que desaparecieron misteriosamente. Se les acabó. El ISSSTE recuperará su acreditado nombre.
Transcripción:
1. Generosidad rentable. ¿Quién diría que ayudar a una institución pública podría ser tan redituable? La Fundación ISSSTE, señalada por Martí Batres, director del instituto, logró, en poco tiempo, convertir la buena voluntad en ganancia personal, alquilando lo que nunca pagó y recibiendo fondos que jamás justificó. Norma Patricia Valencia, directora de la fundación, alega inocencia y pretende minimizar las acusaciones. La señora y su supuesta bonhomía, en lugar de dar, quitan. Estos filántropos rentaron espacios ajenos como propios y recibieron recursos públicos que desaparecieron misteriosamente. Se les acabó. El ISSSTE recuperará su acreditado nombre.
2. Mancuerna Taddei-Zavala. La reunión de la consejera presidenta del Instituto Nacional Electoral (INE), Guadalupe Taddei, y la consejera Claudia Zavala con la secretaria de Gobernación, Rosa Icela Rodríguez, y Omar García Harfuch, secretario de Seguridad y Protección Ciudadana de México, trajo frutos. Rosa Icela se comprometió a blindar el traslado de boletas impresas a cada rincón del país y apoyar al INE en aquellos lugares donde la inseguridad está desbordada. Como dicen por ahí, la unión hace la fuerza. Bien.
3. Malos movimientos. La semana pasada, tanto en el Inai como en el INE, corrió el rumor de que se nombrarían direcciones ejecutivas sin un consenso; se coqueteaba con la idea de cambiar a la actual encargada de Comunicación Social, María del Carmen Urías, por Óscar Flores, exdirector de Comunicación Social del Inai, que tiene dos denuncias por acoso sexual y salió del Tribunal Electoral por el mismo motivo, pues, por equivocación, publicó fotos porno en el chat de reporteros de la fuente del Inai vía WhatsApp. Aunque sea recomendado de la comisionada Julieta del Río, ¿estaría bien que se sustituya a una mujer por una persona con esos antecedentes? Y, además, nombraron director de Transparencia a un funcionario que ocultó 11 meses su currículum, ¿entonces?
4. Protección selectiva. En la Sedatu, la corrupción y el abuso de poder tienen nombre y apellido: Alonso Cacho Silva, jefe de Oficina. Bajo su mando, la dependencia se ha convertido en un feudo de impunidad donde el hostigamiento laboral y el acoso sexual son parte del día a día. Su red de operadores controla contrataciones y recursos, beneficiando a empresas a modo, mientras las víctimas de su tiranía encuentran las puertas cerradas. ¿Su mayor blindaje? La complicidad de la secretaria Edna Vega, quien, en lugar de actuar, lo protege. Si la 4T promete justicia, ¿por qué permite que personajes como Cacho Silva sigan intocables?
5.- Desubicado. Parece que Ricardo Sheffield Padilla no entiende su lugar... El senador sigue creyendo que es procurador federal del Consumidor y en su cuenta de X sigue arengando a diversas compañías. Sheffield puso: "¿Como ven? Estos angelitos de Ciel, Jumex, Del Valle, Ades —entre otros llenan sus envases de dibujitos para niños, pero esconden en letra microscópica que traen edulcorantes NO recomendados para ellos. ¡Se pasan de rosca, juegan con la salud de los pequeños!". Ni cuando estuvo en la Profeco fue tan productivo. ¿Sería mucho pedir que mejor se ponga a legislar?