Resumen:
Por finalizar, López Obrador mencionó algunas obras prometidas, resolver el caso de los estudiantes desaparecidos de Ayotzinapa e implementar la reforma judicial. El presidente Andrés Manuel López Obrador dijo que se ríe de la oposición, porque las cosas que quedarán pendientes las concluirá su sucesora, Claudia Sheinbaum. "Pero qué felicidad que quien va a quedar en sustitución de uno es una mujer excepcional que le va a dar continuidad a la transformación. Por eso me río, porque las cosas que van a quedar pendientes, pues estoy absolutamente seguro que se van a concluir con lo extraordinario que es la presidenta electa de México", aseguró López Obrador durante su sexto y último Informe de Gobierno, que convirtió en un mitin en el Zócalo.
Transcripción:
Por finalizar, López Obrador mencionó algunas obras prometidas, resolver el caso de los estudiantes desaparecidos de Ayotzinapa e implementar la reforma judicial. El presidente Andrés Manuel López Obrador dijo que se ríe de la oposición, porque las cosas que quedarán pendientes las concluirá su sucesora, Claudia Sheinbaum. "Pero qué felicidad que quien va a quedar en sustitución de uno es una mujer excepcional que le va a dar continuidad a la transformación. Por eso me río, porque las cosas que van a quedar pendientes, pues estoy absolutamente seguro que se van a concluir con lo extraordinario que es la presidenta electa de México", aseguró López Obrador durante su sexto y último Informe de Gobierno, que convirtió en un mitin en el Zócalo.
Aprovechó para vitorear a su sucesora y hacer un plebiscito a mano alzada con sus simpatizantes para pedir que respalden su Reforma Judicial propuesta.
"Estoy por terminar mi mandato y quiero confesar aquí, en la plaza principal del país, en la principal plaza pública de México, en este Zócalo donde tantas veces nos concentramos durante nuestra lucha por la democracia: me voy a jubilar con la conciencia tranquila y muy contento", declaró.
Durante 130 minutos, López Obrador enlistó los logros que, desde su punto de vista, alcanzó su gobierno en combate a la pobreza y la desigualdad, estabilidad económica, infraestructura, seguridad, austeridad y combate a la corrupción. Uno de los que llamó más la atención fue el anuncio de que el IMSS-Bienestar ya funciona "como Dinamarca".
"ME VOY A JUBILAR CON LA CONCIENCIA TRANQUILA"
Andrés Manuel López Obrador afirmó que se jubilará de la política "con la conciencia tranquila y muy contento", al considerar que cumplió la mayoría de sus compromisos y que el país quedará en buenas manos con la presidenta Claudia Sheinbaum.
Durante su discurso ante un Zócalo capitalino abarrotado, con motivo del sexto y último informe de Gobierno, el mandatario dijo que "nada me hace más feliz que haber logrado, con el apoyo de muchos de ustedes, de millones de mexicanos, reducir la pobreza y la desigualdad en el país".
Y se va tranquilo, añadió, porque "a quien entregaré la banda presidencial por mandato del pueblo es una mujer excepcional, experimentada, honesta y, sobre todo, de buenos sentimientos, de buen corazón; afín a los principios fundacionales de nuestro movimiento de transformación y auténtica defensora de la igualdad, de la libertad, de la justicia, de la democracia, de la soberanía: Claudia Sheinbaum Pardo".
Durante su discurso, en tres ocasiones, López Obrador incitó a los asistentes a corear "Pre-si-denta, pre-si-denta". Subrayó que Sheinbaum es afín a los principios de la transformación y defensora de la igualdad, la libertad, la justicia, la democracia y la soberanía.
Entre los pendientes que dejará su administración, el mandatario admitió que no logró avanzar lo suficiente en la investigación sobre la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa, la soberanía energética y la instrumentación de la reforma al Poder Judicial. Sin embargo, confió en que Sheinbaum dará continuidad a dichos proyectos.
"Pero qué felicidad que quien va a quedar en sustitución de uno es una mujer excepcional, que le va a dar continuidad a la transformación. Por eso me río, porque las cosas que van a quedar pendientes, pues estoy absolutamente seguro que se van a concluir por lo extraordinaria que es la presidenta electa de México, Claudia Sheinbaum Pardo", exclamó.
El mandatario realizó ayer al mediodía una inesperada votación a mano alzada en la que le preguntó a los asistentes si estaban de acuerdo con la nueva forma de elegir a los ministros, magistrados y jueces por voto popular.
Tras confirmar una aparente unanimidad en favor de la Reforma Judicial, López Obrador se dirigió al gobierno de Washington: "Esto ayuda a entender cuál es el sentimiento del pueblo y también ayuda para que lo internalicen nuestros vecinos y amigos de Estados Unidos".
El mensaje del mandatario se produce días después de que tanto el embajador de Estados Unidos en México, Ken Salazar, como el subsecretario de Estado adjunto para Asuntos del Hemisferio Occidental, Brian Nichols, se manifestaran en contra de la reforma, al considerar que puede afectar la confianza de los inversionistas, dañar la democracia y atentar contra las reglas del T-MEC. "Lo digo con todo respeto", apeló el tabasqueño a los estadounidenses, con quienes la semana pasada "pausó" las relaciones diplomáticas debido a lo que calificó de injerencismo en asuntos internos. "No olviden que la democracia en Estados Unidos comenzó eligiendo el pueblo a los jueces".
El presidente López Obrador mandó decir a los interlocutores del país vecino que "si quieren bibliografía que busquen La Democracia en América, de Alexis de Tocqueville; ahí está cómo se fundó esa gran nación". Y mientras el titular del Ejecutivo hablaba de la necesidad de la Reforma Judicial, los simpatizantes del mandatario gritaban "¡Fuera Piña, fuera Piña!", en alusión a la presidenta de la Suprema Corte de Justicia de la Nación.