Transcripción:
La contundente victoria de Claudia Sheinbaum ya es una fuente de inspiración para los demócratas.
El hecho de que una mujer pueda ser la posible candidata a la Presidencia de los Estados Unidos, sin lugar a dudas es un logro del género femenino de aquél país y, sobre todo, un avance más de la tendencia mundial del empoderamiento de las mujeres en la vida política.
Por lo anterior, la virtual presidenta electa de México, Claudia Sheinbaum, no dudó en celebrarlo y dijo que "como mujeres nos da gusto que más mujeres aspiren a los más altos cargos públicos o que compitan por la Presidencia..." palabras que contienen una gran importancia moral, toda vez que la elección de Sheinbaum Pardo, sin duda, debe ser una inspiración para quien podría ser la primer mujer presidenta de los Estados Unidos, como lo es Kamala Harris y sobre todo, un ejemplo para esa nación.
Y es que, luego de que el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, anunciara que ya no iría por la reelección de su mandato, de inmediato sonaron nombres de quienes podrían sucederlo en las elecciones, y lo mejor es que los nombres que salieron a la luz fueron de tres mujeres que han roto paradigmas en la nación más poderosa del mundo, como la misma Kamala Harris, Michelle Obama o Hillary Clinton, quienes han remado en contra de la corriente machista que aún prevalece en ese país.
Tan es así, que al saber que una mujer sería la posible sucesora de Biden en la contienda por la Presidencia, de inmediato simpatizantes de Donald Trump desataron una campaña sexista, racista y machista en contra Kamala por su origen afroamericano y por su género, campaña negra que muestra a Estados Unidos como una de las naciones más retrógradas en materia de equidad de género, rubro en el que México los ha superado, ya que nuestro país demostró que elegir a una mujer es un acto de justicia y de respeto a la voluntad ciudadana.
A pesar de ello falta mucho por hacer en el mundo, pues hoy en día de 195 países, sólo 20 son gobernados por una mujer, por lo que, lo sucedido en México el pasado 2 de junio es una clara muestra de que cuando una lucha es verdadera siempre se triunfa como la llegada de una mujer a la Presidencia y, seguramente la contundente victoria de Claudia Sheinbaum ya es una fuente de inspiración para los demócratas quienes han desbordado su apoyo a Kamala Harris, quien en pocos días logró el respaldo de 44 por ciento contra 42 por ciento del republicano, de acuerdo con encuestas, y eso alertó al ultraconservador Partido Republicano que ya se sentía con la victoria con Donald Trump, un expresidente que en su momento llamaba "viejo" a Joe Biden y le ponía adjetivos de toda índole, pero ahora Trump ya es el viejo, un anciano con ideas facistas y machistas que está siendo frenado por una ola internacional de empoderamiento de las mujeres.
Quizá por ello, el republicano esté enfadado con las mujeres, pues de igual forma en 2016, Hillary Clinton, quien fue la primera mujer en ser candidata presidencial y que compitió contra el derechista, obtuvo más votos que su contrincante pero, de acuerdo con las reglas electorales de aquel país, Trump ganó la Casa Blanca al obtener mayor apoyo de los colegios electorales.
Esperemos que con Kamala Harris la historia pueda dar un giro y los estadounidenses estén en la posibilidad de elegir a su primera mujer presidenta, México ya puso el ejemplo y ya vieron que sí se puede.