Se acusan Rojo de la Vega y Monreal de decir mentiras
Resumen:
CIUDAD DE MÉXICO. En medio de la polémica por el proceso de impugnación por la Alcaldía Cuauhtémoc, la Alcaldesa electa, Alessandra Rojo de la Vega y la ex candidata de Morena, Catalina Monreal, se acusaron mutuamente de mentirosas, ahora por violencia política de género.
Transcripción:
CIUDAD DE MÉXICO. En medio de la polémica por el proceso de impugnación por la Alcaldía Cuauhtémoc, la Alcaldesa electa, Alessandra Rojo de la Vega y la ex candidata de Morena, Catalina Monreal, se acusaron mutuamente de mentirosas, ahora por violencia política de género.
Monreal acusó a la abanderada de Oposición por el PAN-PRI-PRD, de agresora de mujeres y de haberla violentado; además afirmó que el Instituto Electoral de la Ciudad de México (IECM) le dio la razón.
Sin embargo, Rojo de la Vega afirmó que el IECM negó que le haya impuesto alguna sanción y consideró que es una mentira para no aceptar la derrota.
La morenista dijo que su contendiente la agredió por usar términos como «Monrealato» que ha usado para referirse a la influencia política de su padre y aliados.
«Me nulificó y me invisiblizó durante muchos meses», acusó Monreal en un video.
Y afirmó que los dichos de Rojo de la Vega influyeron en la votación que perdió.
«He sido tan violentada por ella con sus guerras sucias y sus calumnias que cambió por completo el destino de la contienda y es por esto que estoy pidiendo la nulidad de la misma», dijo.
Monreal acusó también que Rojo de la Vega mintió sobre el atentado a balazos que sufrió antes de las elecciones y que mintió sobre sus gastos de campaña.
En respuesta, por separado en un video Rojo de la Vega defendió que la autoridad electoral dictaminó que no se rebasaron los límites de gastos de campaña y que Monreal mintió al afirmar que hubo sanciones debido a que el IECM las negó.
«Por considerar que no hay causas, no hay lesión y por ello no he sido ni seré sancionada», enfatizó.
Rojo de la Vega llamó a Monreal candidata derrotada avergonzada de su historia familiar y dijo entender que por ello se molestó.
«Nunca pensé que llamar respetuosamente a alguien por su apellido pudiera ser considerado un insulto.
«No sabe perder y por eso miente; lo hace porque quiere anular la elección, una elección en la que juntas y juntos la derrotamos», destacó.