Transcripción:
El mensaje que envió Sheinbaum es que privilegiará la capacidad y no el amiguismo.
Al menos en los primeros nombramientos de quienes integrarán su gabinete a partir de octubre, Claudia Sheinbaum ha podido sacudirse los compromisos políticos que Morena hizo con sus aliados y con personajes provenientes de otras fuerzas políticas.
En lo que para muchos el futuro gabinete tiene tintes tecnócratas, pero tropicalizado, la futura Presienta ha privilegiado a la gente proveniente de la UNAM, a excepción de Marcelo Ebrard, egresado de El Colegio de México, y Julio Berdegué, formado en universidades de EU.
El mensaje que envió Sheinbaum al dar a conocer en dos tandas su primera docena de colaboradores es que privilegiará la capacidad y no el amiguismo, contrario a lo ocurrido en el actual sexenio, donde se exigió como requisito 90% de lealtad.
La primera señal que envió a los partidos aliados de Morena fue el nombramiento de Alicia Bárcena como secretaria de Medio Ambiente, cargo al que aspiraba el senador chiapaneco Manuel Velasco, pues consideraba que le correspondía al Partido Verde.
Pero como los principios de los del tucán son muy laxos cuando el ambiente interfiere con sus negocios, la exjefa de Gobierno les puso un alto desde el inicio.
Aunque es más conocida por su labor diplomática, Bárcena tiene estudios especializados en temas ambientales. Un daño colateral de esta decisión fue el expriista Adrián Rubalcava, quien, al ser suplente de Velasco, aspiraba a que éste le dejara su escaño en el Senado.
Otro que ya se veía como secretario de la Función Púbica es el expanista Javier Corral, con todo y que durante su gestión como gobernador de Chihuahua recibió varios señalamientos sobre presuntos actos de corrupción.
Lejos de nombrar a Corral, la virtual Presidenta electa anunció en el cargo a Raquel Buenrostro, conocida como la Dama de Hierro, lo cual puso a temblar a más de uno, pues la egresada de la carrera de matemáticas de la UNAM es dura para revisar las cuentas.
El resto de los nombramientos han sido técnicos y habrá que estar pendientes de la tercera ronda que anunciará este jueves, a ver si alguien de la grilla partidista que sienta que se la deben o alguno de los puros de su partido son integrados.
Ahora se entiende por qué Sheinbaum casi se vota de risa cuando Gerardo Fernández Noroña le reclamó que el presidente Andrés Manuel López Obrador había prometido a las corcholatas que quedaran segundo y tercero en la encuesta, liderarían las cámaras legislativas.
Al interior de la propia 4T dicen que si Fernández “Ñeroña” —así le llaman en corto— ha hecho de la política un circo y él ha tomado el papel de payaso, ¿cómo puede aspirar a que lo tomen en serio?; que él sirve para dar show con sus monólogos, pero nada más.
Cierto que aún faltan nombramientos en carteras tan importantes como Gobernación, Seguridad Pública, Defensa Nacional y Bienestar, por ejemplo, pero nadie ve que alguno de los arrimados pueda acceder a esos cargos.
Quienes saben del tema dicen que este jueves no se darán a conocer los nombramientos premium, que son estas secretarías VIP del gobierno, sino algunas carteras como Turismo, Trabajo y Educación, a la que, por cierto, no se le dio importancia en este sexenio.
CENTAVITOS
A todo esto, a los morenistas de medio pelo les urge la integración del gabinete principal, pues se les cuecen las habas por saber si serán considerados para alguna subsecretaría o, de perdida, una dirección general. Como el pastel es tan grande, quieren ver si les caen algunas moronitas.