Más que debate chilango, tres mítines simultáneos
Resumen:
El tercer y último debate chilango rumbo a la jefatura de gobierno mostró el sombrío panorama de violencia y retos urbanos que se cierne sobre la capital de México, azotada en la víspera del encuentro por contingencias ambientales y temperaturas récord. La cita no fue, sin embargo, un verdadero debate. Si bien bajaron los ataques con respecto a los dos primeros encuentros, Clara Brugada (Morena, PT y PVEM), Santiago Taboada (PAN, PRD y PRI) y Salomón Chertorivski (Movimiento Ciudadano) no se emplearon en un intercambio de argumentos. Prácticamente fueron tres soliloquios.
Transcripción:
El tercer y último debate chilango rumbo a la jefatura de gobierno mostró el sombrío panorama de violencia y retos urbanos que se cierne sobre la capital de México, azotada en la víspera del encuentro por contingencias ambientales y temperaturas récord. La cita no fue, sin embargo, un verdadero debate. Si bien bajaron los ataques con respecto a los dos primeros encuentros, Clara Brugada (Morena, PT y PVEM), Santiago Taboada (PAN, PRD y PRI) y Salomón Chertorivski (Movimiento Ciudadano) no se emplearon en un intercambio de argumentos. Prácticamente fueron tres soliloquios.
Durante hora y media lo que se vio asemejaba a tres mítines, compartimentalizados; intervenciones que pocas veces se referían al contrincante, y cuando lo hacían era más una descalificación seca, poco elaborada, o denuncias de supuestas irregularidades. Manchar antes que argumentar.
El encuentro sí reflejó, en cambio, que hay una verdadera disputa por la jefatura de Gobierno entre Brugada y Taboada. Apasionados, los punteros de la competencia tuvieron en el tema inmobiliario un intento de toma y daca, pero la morenista al final eludió engancharse.
Cuando era acusada por Taboada de permitir un centro comercial irregular en Iztapalapa en sus tiempos de alcaldesa, Clara se salió por la tangente y apeló a lo hecho en materia ambiental por Claudia Sheinbaum. Así evitó seguir en el guion del panista.
La táctica de Clara descansa en sus mayores: pidió el voto para la candidata presidencial y para ella tanto en la apertura del encuentro como al cierre, cuando también apeló a los obradoristas de hueso colorado al cobijarse en el presidente de la República.
Brugada hizo un debate más balanceado que los anteriores. Se le vio más confiada. Preparó estadísticas que hablan de éxito en la ciudad en el tema de la inseguridad, en el que alertó que su contrincante
Taboada representa el "modelo Guanajuato", en alusión a la crisis de violencia en ese Estado de gobiernos de corte panista por décadas.
Sin embargo, Taboada y Chertorivski plantearon sendos cuestionamientos al supuesto éxito de la seguridad capitalina. Ambos denunciaron la prácticamente total impunidad de los delitos, la dificultad para poner denuncias y hasta manipulación de cifras.
Taboada incluso trajo a colación el caso del llamado feminicida de Iztacalco. El panista acusó a gobiernos morenistas de no haber evitado la muerte de tres mujeres, dado que como reveló Animal Político, ese asesino operó por años, a pesar de que su nombre estaba en polvosas carpetas de la fiscalía capitalina.
Y en el tema de desarrollo urbano, Chertorivski fue puntual en señalar cómo el "grupo del conformismo" así llama el emecista a los de Morena lleva años incumpliendo las leyes y los programas de planeación que surgieron de la constitución local de 2017. Así que lo que prometía Brugada en ese renglón quedó en entredicho.
Sobre Salomón hay que insistir en que, como él mismo dice, es el mejor preparado de los tres, articulado en sus propuestas y bueno al apelar al votante racional. Su lugar en la contienda, sin embargo, es uno muy lejano al triunfo.
Taboada, por su parte, mostró dominio en todo el debate. Su manejo de los tiempos le llevó a casi siempre ser el último que tenía la palabra, situación que aprovechaba para rematar lo dicho, o lo no respondido, por Brugada.
En su cierre, el de Benito Juárez llamó a salir al zócalo el próximo domingo, fecha de la concentración otrora rosa y que ahora se convoca para apoyar a Xóchitl Gálvez, candidata a la presidencia del frente opositor.
Clara, en cambio, prometió que en su gobierno se reunirá con víctimas y anunció que tendrá como asesores para el tema de la seguridad a al ex secretario de seguridad capitalina Omar García Harfuch, al ex jefe de Gobierno Marcelo Ebrard y a la exfiscal Ernestina Godoy, a quien la oposición, y no pocas polémicas, le impidieron seguir en el puesto.
El debate concluyó con la participación de Brugada, y solo resta la gran duda de si en tres semanas ella logrará retener el bastión de Morena o si la capital se vestirá de azul por vez primera en su historia. Lo ocurrido en el encuentro del domingo confirmó que hay tiro.
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Durante hora y media lo que se vio asemejaba a tres mítines, compartimentalizados; intervenciones que pocas veces se referían al contrincante, y cuando lo hacían era más una descalificación seca, poco elaborada, o denuncias de supuestas irregularidades. Manchar antes que argumentar.
El encuentro sí reflejó, en cambio, que hay una verdadera disputa por la jefatura de Gobierno entre Brugada y Taboada. Apasionados, los punteros de la competencia tuvieron en el tema inmobiliario un intento de toma y daca, pero la morenista al final eludió engancharse.
Cuando era acusada por Taboada de permitir un centro comercial irregular en Iztapalapa en sus tiempos de alcaldesa, Clara se salió por la tangente y apeló a lo hecho en materia ambiental por Claudia Sheinbaum. Así evitó seguir en el guion del panista.
La táctica de Clara descansa en sus mayores: pidió el voto para la candidata presidencial y para ella tanto en la apertura del encuentro como al cierre, cuando también apeló a los obradoristas de hueso colorado al cobijarse en el presidente de la República.
Brugada hizo un debate más balanceado que los anteriores. Se le vio más confiada. Preparó estadísticas que hablan de éxito en la ciudad en el tema de la inseguridad, en el que alertó que su contrincante
Taboada representa el "modelo Guanajuato", en alusión a la crisis de violencia en ese Estado de gobiernos de corte panista por décadas.
Sin embargo, Taboada y Chertorivski plantearon sendos cuestionamientos al supuesto éxito de la seguridad capitalina. Ambos denunciaron la prácticamente total impunidad de los delitos, la dificultad para poner denuncias y hasta manipulación de cifras.
Taboada incluso trajo a colación el caso del llamado feminicida de Iztacalco. El panista acusó a gobiernos morenistas de no haber evitado la muerte de tres mujeres, dado que como reveló Animal Político, ese asesino operó por años, a pesar de que su nombre estaba en polvosas carpetas de la fiscalía capitalina.
Y en el tema de desarrollo urbano, Chertorivski fue puntual en señalar cómo el "grupo del conformismo" así llama el emecista a los de Morena lleva años incumpliendo las leyes y los programas de planeación que surgieron de la constitución local de 2017. Así que lo que prometía Brugada en ese renglón quedó en entredicho.
Sobre Salomón hay que insistir en que, como él mismo dice, es el mejor preparado de los tres, articulado en sus propuestas y bueno al apelar al votante racional. Su lugar en la contienda, sin embargo, es uno muy lejano al triunfo.
Taboada, por su parte, mostró dominio en todo el debate. Su manejo de los tiempos le llevó a casi siempre ser el último que tenía la palabra, situación que aprovechaba para rematar lo dicho, o lo no respondido, por Brugada.
En su cierre, el de Benito Juárez llamó a salir al zócalo el próximo domingo, fecha de la concentración otrora rosa y que ahora se convoca para apoyar a Xóchitl Gálvez, candidata a la presidencia del frente opositor.
Clara, en cambio, prometió que en su gobierno se reunirá con víctimas y anunció que tendrá como asesores para el tema de la seguridad a al ex secretario de seguridad capitalina Omar García Harfuch, al ex jefe de Gobierno Marcelo Ebrard y a la exfiscal Ernestina Godoy, a quien la oposición, y no pocas polémicas, le impidieron seguir en el puesto.
El debate concluyó con la participación de Brugada, y solo resta la gran duda de si en tres semanas ella logrará retener el bastión de Morena o si la capital se vestirá de azul por vez primera en su historia. Lo ocurrido en el encuentro del domingo confirmó que hay tiro.
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