Resumen:
En caso de que el presidente de Rusia, Vladimir Putin, pise territorio nacional para asistir a la toma de posesión de Claudia Sheinbaum, aunque pesa sobre él una orden de detención emitida por la Corte Penal Internacional, el Gobierno mexicano podría excusarse de ejecutarla, ante las implicaciones políticas, diplomáticas e incluso militares que esto conllevaría.
Transcripción:
En caso de que el presidente de Rusia, Vladimir Putin, pise territorio nacional para asistir a la toma de posesión de Claudia Sheinbaum, aunque pesa sobre él una orden de detención emitida por la Corte Penal Internacional, el Gobierno mexicano podría excusarse de ejecutarla, ante las implicaciones políticas, diplomáticas e incluso militares que esto conllevaría.
Algo que adelantó ayer el presidente Andrés Manuel López Obrador: "no podemos hacer eso (detener a Putín), no nos corresponde".
Sin embargo, expertos en derecho y relaciones exteriores coincidieron en que es improbable que el presidente de Rusia acepte la invitación y visite el país el próximo 1 de octubre.
Para la maestra Norma Soto Castañeda, especialista de posgrado de la Facultad de Negocios de la Universidad La Salle, lo más probable es que si Rusia decide asistir a la investidura de Sheinbaum, enviará a un representante, pues el presidente ruso podría ser detenido a través de una acción de Estados Unidos.
"A nivel internacional, por una cuestión geopolítica, es muy difícil que venga el presidente ruso, él mismo sabe", explicó.
El maestro en Relaciones Internacionales por la FES Aragón, David García, puntualizó que Putin no viajará al hemisferio occidental en tanto no finalice la guerra con Ucrania.
Coincidió con Soto Castañeda en que una acción en territorio nacional para detener a Putin implicaría asumir un costo político, militar yen pérdida de vidas del cual no existen antecedentes en la historia del país.
"El despliegue de seguridad de Putin es monumental, se trata de figuras muy relevantes, se vio con mandatarios cubanos cuando se habló del intento de asesinato de Fidel Castro o de sus hermanos". señaló.
Explicó que desde el punto de vista del derecho internacional, México estaría obligado a detenerlo al formar parte de los Estatutos de Roma, "pero se atraviesa la realidad política que tiene que ver con el juego de poder y con la posibilidad de escudarse de esto, sería un escándalo y los servicios de protección de un mandatario de esa magnitud.. sería un costo de vidas muy amplio".
Comentó que en el supuesto de una detención de Putin el conflicto escalaría a nivel político y militar la Duma rusa sin duda vería como un Estado enemigo a México, se rebasarían los ámbitos políticos hasta llegar a una amenaza militar e incluso una declaración de guerra, que el recurso extremo de las relaciones internacionales.
Por su parte, el politólogo del Tec de Monterrey Gustavo López aseguró que a pesar de que el Gobierno mexicano estaría obligado a detener a Putin, tampoco existe una sanción en caso de que no lo haga. Además, descartó la posibilidad de una acción estadounidense para detenerlo, debido a las implicaciones que tendría hacerlo.