Resumen:
Aunque el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) confirmó que el presidente Andrés Manuel López Obrador ejerció violencia política de género en contra de Xóchitl Gálvez, mandatario negó que le faltara el respeto a la otrora candidata de PAN, PRI y PRD a la Presidencia.
"Yo no ofendí la señora Xóchitl, no hay prueba de eso. No lo hago por principios, no ofendo a nadie, menos a una mujer. No sé de dónde salió eso", cuestionó.
Transcripción:
Aunque el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) confirmó que el presidente Andrés Manuel López Obrador ejerció violencia política de género en contra de Xóchitl Gálvez, mandatario negó que le faltara el respeto a la otrora candidata de PAN, PRI y PRD a la Presidencia.
"Yo no ofendí la señora Xóchitl, no hay prueba de eso. No lo hago por principios, no ofendo a nadie, menos a una mujer. No sé de dónde salió eso", cuestionó.
"Me consta que, en una ocasión, en el Instituto (Nacional) Electoral tergiversaron. Una consejera (Claudia Zavala) del bloque conservador se atrevió a cambiar mis palabras", recriminó López Obrador.
Durante la semana pasada, la autoridad electoral judicial confirmó que las palabras del mandatario, en torno a que la aspirante fue designada por un grupo de hombres, constituye violencia política de género, y se cometió hasta en ocho conferencias de prensa.
Ante el proceso que se abrió por esas expresiones, y un amparo que la aspirante consiguió en el Poder Judicial, López Obrador estuvo impedido de hablar de ella en el proceso electoral, aunque disfrazaba sus expresiones sólo al hablar de "una candidata" o referirse a propuestas de campaña de la misma; incluso, la lectora de la sección ¿Quién es quién en las mentiras?, Elizabeth García, la apodó "la señora X".
La aspirante presentó 11 reclamos ante la autoridad electoral, y en el último resaltó que el Ejecutivo cuestionó "su capacidad por su calidad de mujer".
De acuerdo con la resolución de la Sala Especializada del tribunal, los señalamientos del Presidente causaron "violencia simbólica con el objeto de menoscabar el reconocimiento de sus derechos políticos, con base en carácter de mujer e indígena, al reforzar el estereotipo de inferioridad o dependencia para acceder a cargos políticos, y no es autónoma en su toma de decisiones".
La semana pasada, la exaspirante presidencial y los partidos que la representaron interpusieron juicios contra la elección, alegando la intervención del Ejecutivo federal durante el proceso. "No ofendo a nadie, menos a una mujer.
No sé de dónde salió eso" ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR Presidente de México