Resumen:
Tras su derrota por la Jefatura de Gobierno ante Clara Brugada, el panista Santiago Taboada ha buscado refugiarse en diferentes trincheras; lo mismo se pliega con dirigentes del Frente Cívico Nacional que hace gestiones para irse a una cartera en el PAN nacional.
Transcripción:
Tras su derrota por la Jefatura de Gobierno ante Clara Brugada, el panista Santiago Taboada ha buscado refugiarse en diferentes trincheras; lo mismo se pliega con dirigentes del Frente Cívico Nacional que hace gestiones para irse a una cartera en el PAN nacional.
Eso dicen de él quienes colaboraron en su campaña. La crítica no sólo viene de dirigentes y organizaciones civiles que se aliaron con el blanquiazul, sino de militantes de su propio partido, que se dicen abandonados a su suerte por el excandidato.
A casi dos meses de su derrota, Taboada ha explorado la posibilidad de hacerse con la dirigencia local panista, bajo el argumento de que el capital que le había dado su campaña ayudaría al PAN a fortalecerse en la capital.
Buscaba tantear el terreno, pero ante la renuencia de los llamados Quintos, de Jorge Romero, emprendió la graciosa retirada, aceptando que no se vería bien que de candidato a gobernar la CDMX acabara como dirigente local.
Aunado a la intensa grilla que existe entre los dirigentes panistas —muy natural en cualquier grupo político—, en Los Quintos hay molestia y frustración contra Santiago, porque consideran que, con él, no sólo se perdió la oportunidad de gobernar la capital, sino que se encogió el partido.
Cierto que todo el mundo le reconoce haberse metido en casi toda la ciudad, pero hay muchos liderazgos que se sintieron relegados por su equipo, lo que impidió la vigilancia de todas las casillas.
Además, la mayoría de quienes se la jugaron con él hoy se sienten abandonados a su suerte. Y no se diga de los no panistas, que desde la oposición le dieron su apoyo, pues para ellos no habrá paraguas con qué cobijarse.
Todo el mundo sabe que Taboada cabildea para irse con Romero en caso de que su jefe gane la presidencia nacional del PAN, lo cual es muy probable. Aunque la incipiente rebelión que su grupo trae en la CDMX puede ser usada por sus rivales internos para golpearlo desde el CEN.
Dicen que el líder de Los Quintos quedó devastado tras la derrota y muy dolido con Santiago, quien tuvo la oportunidad de ser el primer jefe de Gobierno panista y falló. Pero Romero siente el deber de cargar con él para protegerlo de cualquier intento de venganza.
Quienes apostaron todo por su campaña hubieran esperado que El Güero se la jugara ahora desde la sociedad civil, para cohesionar a los ciudadanos que lo apoyaron y que hoy se sienten huérfanos.
Muchos creían que Taboada estaba en la posición de pausar su militancia partidista y convertirse en el referente opositor de las generaciones que no creen en los partidos y que aborrecen a los políticos.
Que podría ser quien organizara a la masa ciudadana para encabezar sus causas y que no seguiría defendiendo sus intereses personales y de partido. Hasta parece que teme que el gobierno vaya tras él, a pesar de que asegura estar limpio.
Él sabrá su jugada, pero la sensación generalizada en su equipo es que busca salvar su cabeza y que los demás se rasquen como puedan.
CENTAVITOS
Finalmente se recontaron los votos en algunas casillas de los distritos 12 y 9 de la alcaldía Cuauhtémoc y el resultado no se movió ni un ápice: Alessandra Rojo de la Vega sigue siendo ganadora sobre Catalina Monreal, quien afirma que, de haberse recontado todos los votos, ella habría ganado. Y puede seguir especulando, pero el hecho es que cada recurso que interpone Catalina recibe un nuevo revés; la audiencia se cansa y, si en una de tantas le dieran la razón, ya nadie le creería.