Resumen:
El presidente Andrés Manuel López Obrador descartó un pleito con el embajador de Estados Unidos, Ken Salazar, por las diferencias en torno a la reforma al Poder Judicial, pero le aclaró que su función como diplomático no es opinar sobre lo que está bien o mal en México.
Transcripción:
El presidente Andrés Manuel López Obrador descartó un pleito con el embajador de Estados Unidos, Ken Salazar, por las diferencias en torno a la reforma al Poder Judicial, pero le aclaró que su función como diplomático no es opinar sobre lo que está bien o mal en México.
En la conferencia de Palacio Nacional, subrayó que el tratado comercial con Estados Unidos y Canadá no debe utilizarse como argumento injerencista, y que no se puede permitir que México se convierta en un apéndice, una colonia o un estado asociado.
"Esto no es pleito, es más bien aclarar que somos países independientes y soberanos, muy respetuosos de nuestra relación de amistad y cooperación. Pero no es posible que un embajador extranjero opine sobre lo que está bien o mal en nuestro país; esa no es la función de un embajador", subrayó.
Luego de que el embajador estadounidense declarara en una entrevista con MILENIO que la diferencia de opinión no debe ser motivo de ruptura, sino de encuentro entre socios que dialogan como iguales, López Obrador rechazó abordar el tema con él.
"¡No!, este es un asunto de los mexicanos y se está resolviendo en las instituciones de nuestro país. Y ahí le andan buscando la forma, dándole la vuelta, se andan por las ramas diciendo que como hay un tratado comercial nos podemos meter; no".
"Como diría el gran filósofo mexicano, Cantinflas, ahí está el detalle: es que aprendamos a respetarnos. Ahí está la clave de todo. Nos necesitamos mutuamente para crecer y nos ha ido muy bien; nos va a seguir yendo muy bien, pero todavía existe esa inercia, que viene de tiempo atrás, de no respetar la independencia y la soberanía de los pueblos", destacó.
El mandatario dijo que para superar estas diferencias lo que se debe hacer es fomentar el respeto de Estados Unidos y reiteró que la relación bilateral ya no se puede romper, porque "no hay nada racional que pueda llevar a una ruptura".
"Es poner las cosas en claro; además, nosotros no podemos violar la Constitución, que establece el principio de la no intervención y la autodeterminación de los pueblos. No es ningún pleito con el embajador; él es una muy buena persona, pero en política no siempre vamos a coincidir."
Por su parte, la presidenta electa, Claudia Sheinbaum, respondió al embajador que el diálogo nunca está cerrado, pero que hay asuntos que solo le competen a los mexicanos, como la reforma al Poder Judicial. "Se lo dije el otro día: el diálogo nunca está cerrado, pero hay cosas que nos competen a los mexicanos y a las mexicanas, y hay otras que sí competen a la relación. Entonces, el tema del Poder Judicial es una decisión soberana del pueblo de México."
"Sí después de eso ya quieren ver cómo eso está incorporado en el tratado y demás, pues con gusto, pero no es un asunto de discutir cuál es la mejor forma de elegir a los jueces; eso es un asunto de los mexicanos", expresó.
En conferencia, la próxima presidenta aclaró que México siempre mantendrá el diálogo con su socio comercial, pero que la reforma al Poder Judicial no está a discusión, y reiteró que es falsa la idea de que se va a perder autonomía.