Transcripción:
El temor de que Morena pueda perder la capital trae con los pelos de punta a más de un cuatroteísta.
Aunque es uno de los bastiones más importantes y seguros para la causa, la debilidad de su candidata en Iztapalapa, Aleida Alavez, ha hecho que Claudia Sheinbaum ordene a su equipo reforzar la operación electoral en esa alcaldía.
En el territorio que gobernó por nueve años Clara Brugada, candidata de Morena a la Jefatura de Gobierno, el crecimiento de la oposición ha encendido las alarmas del oficialismo y, ante la cerrazón de la exalcaldesa, la doctora ordenó intervenir.
No es tanto que la alcaldía esté en riesgo –al menos no todavía–, pero el crecimiento de la opositora Karen Quiroga ya puso nervioso a más de un dirigente de la 4T, pues ven cómo las encuestas se cierran cada vez más.
Y es que, aunque no se llegara a perder Iztapalapa, la disminución de votos en la alcaldía más grande de la capital mermaría el apoyo no sólo a Brugada, sino a Sheinbaum, lo que se sumaría a otras zonas del país donde el triunfo morenista empieza a tambalearse.
Al rescate de Aleida, los morenistas acudieron al exdelegado Jesús Valencia y al equipo del exdiputado local Carlos Augusto Morales –secretario particular de la aspirante presidencial–, que tienen amplia trayectoria en esa alcaldía.
Porque Brugada sigue en su posición de cerrar las puertas a quienes no se la jugaron con ella en las internas de Morena, y al parecer no se da cuenta de que los números se están cerrando peligrosamente.
Tampoco es que Quiroga sea muy atractiva en la zona, pero es de las pocas integrantes de la alianza que sabe de operación político-electoral, y se le da eso de la movilización en los procesos electorales.
Cuestión de recordar que en una de las recientes visitas de Santiago Taboada a Iztapalapa, las calles estuvieron a reventar, en un acto coordinado por Karen; contrario a la más reciente visita de Claudia, donde el campo de beis de Meyehualco estuvo a medio gas.
Los temores morenistas son tantos, que ni sus propios candidatos a diputados han acudido a los debates organizados por el Instituto Electoral de la CDMX; solamente Martha Ávila, lideresa de la fracción de Morena en Donceles, que busca su reelección.
Pero Iztapalapa no es la única alcaldía que Sheinbaum ha mandado reforzar. Igual lo hizo con Iztacalco, por ejemplo, donde Lourdes Paz está a punto de perder ante el aliancista Daniel Ordóñez; el alcalde, Armando Quintero, está rebasado.
El temor fundado de que Morena pueda perder la capital, a seis años de haberla conquistado, trae con los pelos de punta a más de un cuatroteísta, que se niega a creer que el sueño pueda durar tan poco.
La cosa es que tanto Valencia como Morales fueron desplazados en su oportunidad por Brugada, cuando se hizo de Iztapalapa, y habrá que ver qué tanto pueden ayudar a que Aleida levante un poco.
Porque es claro que René Bejarano, quien se mudó a esa alcaldía para apoyar a su esposa, Lola Padierna, para una diputación federal, ya perdió el toque desde hace rato.
Morena busca amarrar Iztapalapa.
CENTAVITOS...
Y hablando de Clarita, esta mañana el grupo Ciudad sin Muros, que coordina la activista Natasha Uren, le pone en bandeja de plata otro evento relacionado con la agenda inmobiliaria para la CDMX, con la participación de expertos urbanistas de varias ciudades, entre ellas Barcelona, que ha destacado por sus políticas en la materia. La exalcaldesa será la encargada de abrir el evento en el World Trade Center, y será su gran oportunidad de exponer su política en un tema tan importante para los capitalinos.