Resumen:
En la decisión del Gobierno de México de pausar la relación con las embajadas de Estados Unidos y Canadá, la realidad debe prevalecer sobre los criterios políticos, ya que México tiene una relación comercial intensa con ambos países; son sus principales inversionistas y hay un significativo intercambio diario de personas, mercancías y servicios que no se puede pausar, señaló Juan de Dios Barba, presidente de la Comisión Nacional de Competitividad y Mejora Regulatoria de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex).
Transcripción:
En la decisión del Gobierno de México de pausar la relación con las embajadas de Estados Unidos y Canadá, la realidad debe prevalecer sobre los criterios políticos, ya que México tiene una relación comercial intensa con ambos países; son sus principales inversionistas y hay un significativo intercambio diario de personas, mercancías y servicios que no se puede pausar, señaló Juan de Dios Barba, presidente de la Comisión Nacional de Competitividad y Mejora Regulatoria de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex).
"Es una decisión política. Nosotros lo que vemos es que, por la vía aérea y terrestre, hay intercambio de miles, millones de personas; de miles, millones de mercancías. La realidad económica con nuestros principales socios comerciales se debe de imponer", dijo.
La relación comercial entre los tres países se ha consolidado a partir del tratado de libre comercio, actualmente en su evolución al T-MEC. "El tratado de libre comercio ha dado muestras de ser una herramienta eficaz para el desarrollo económico de las tres naciones y creo que esa realidad económica se debe de imponer y prevalecer ante criterios políticos de otra naturaleza", señaló en conferencia.
En esa misma tónica, Ana Lilia Moreno, coordinadora del Programa de Competencia y Regulación en México Evalúa, destacó que la relación de México con Canadá y Estados Unidos se traduce en miles de empleos en el país, en bienes y servicios para todos los consumidores mexicanos; en oportunidades para los estudiantes que tienen la visión profesional de prosperar y una población mexicana bastante grande en Estados Unidos.
"No es una buena idea poner muros; más bien, habría que establecer puentes de comunicación, con las preocupaciones que han externado los embajadores y sus equipos comerciales, porque estas vienen de las inquietudes de los industriales, de las empresas, que son socios comerciales de las nuestras", precisó.
El simple dato de los ingresos por divisas del país revela la importancia de la relación con el vecino del norte: son aproximadamente 600 mil millones de dólares al año, y de los cuales 500 mil millones vienen de Estados Unidos, precisó.
"El llamado es a establecer el diálogo y la comprensión. Por encima de la política y de los criterios de los políticos, debe de prevalecer la realidad", puntualizó.
Por su parte, Ramón Fiestas, presidente del Comité Latinoamericano del Global Wind Energy (GWEC), agregó que "la afectación que va a tener en el sector energético será el tema de seguridad, en el sentido de que va a tener una percepción del riesgo de las inversiones muy superior al que se tiene ahora y eso prácticamente se traducirá en unas tasas financieras más altas para poder recuperar las inversiones en un plazo inferior".
"Esas decisiones pueden implicar un encarecimiento del producto final que es el kilovatio", agregó.