Resumen:
La calificadora de riesgo Fitch Ratings confirmó la nota de riesgo crediticio de México en BBB-, con perspectiva estable, debido a que en el país hay un marco de política macroeconómica "prudente y finanzas públicas estables", así como una relación de deuda/ PIB del gobierno proyectada por la misma calificadora, que permanecerá por debajo de la mediana de BBB.
Transcripción:
La calificadora de riesgo Fitch Ratings confirmó la nota de riesgo crediticio de México en BBB-, con perspectiva estable, debido a que en el país hay un marco de política macroeconómica "prudente y finanzas públicas estables", así como una relación de deuda/ PIB del gobierno proyectada por la misma calificadora, que permanecerá por debajo de la mediana de BBB.
No obstante, señaló también que la nota se verá limitada por débiles indicadores de gobernabilidad, un historial de desempeño moderado de crecimiento a largo plazo y riesgos fiscales relacionados con pasivos contingentes de (la petrolera estatal) Pemex y crecientes rigideces presupuestarias.
Al plantear un escenario en el que la actual administración envió un paquete de reformas al Congreso entre las que se incluían modificaciones al Poder Judicial, Fitch consideró que estas reformas afectarán negativamente el perfil institucional de México, aunque reconoció que es demasiado pronto para evaluar la gravedad potencial antes de su aprobación e implementación.
"La gobernanza de México ya es relativamente débil, con un puntaje del Indicador de Gobernanza Mundial del Banco Mundial en el percentil 32, muy por debajo de la mediana de 'BBB' en el percentil 58", alertó la calificadora.
Asimismo, enumeró otras preocupaciones para la calificadora, como una ampliación en el déficit Fiscal, de 5.4 por ciento como proporción del Producto Interno Bruto (PIB) en 2024 y del 4.0 por ciento en 2025, frente al 3.6 por ciento en 2023 y un promedio del 2.0 por ciento del PIB durante 2015-2019.
"El presupuesto de 2024 incluyó un déficit fiscal del Sector Público No Financiero superior al 5.0 por ciento del PIB, el punto más alto en más de tres décadas. La administración entrante heredará un déficit significativo debido al aumento del gasto social y mayores costos de endeudamiento", dijo.
En este sentido, recordó que aunque la administración de Claudia Sheinbaum tiene como objetivo reducir el déficit a niveles consistentes con la trayectoria de la deuda respecto al PIB, aún existe la incertidumbre sobre cómo y cuándo se logrará y será sólo con el presupuesto para el próximo año.
No obstante, sostuvo que la disposición política para una reforma que mejore la recaudación de impuestos sigue sin estar clara, por lo que prevén que la deuda gubernamental aumentará al 49 por ciento del PIB en 2024 desde el 46 por ciento en 2023, aunque seguirá estando muy por debajo de la mediana de 'BBB' del 55 por ciento. "Nuestras proyecciones indican un aumento gradual a mediano plazo hasta el 52.8 por ciento para 2026".
Fitch Ratings señaló que respecto a Petróleos Mexicanos, no espera que haya algún cambio en la disposición del gobierno para apoyar financieramente a la empresa durante la administración de Sheinbaum, ya que ha expresado su intención de mantener la posición dominante de Pemex en el mercado petrolero mexicano.
"Esto probablemente requerirá continuas transferencias federales a menos que haya una mejora significativa en la eficiencia operativa de la empresa o una reducción en su carga de deuda. El apoyo fue sustancial durante la administración de AMLO (aproximadamente el 4 por ciento del PIB entre 2019 y 2023), transfiriendo efectivamente pasivos del balance de Pemex al gobierno federal", añadió.
Al respecto, la Secretaría de Hacienda Crédito Público (SHCP) sostuvo que la ratificación en la calificación se dio porque Fitch reconoció que en México se tiene un marco de políticas macroeconómicas prudente, consistente y creíble. Las finanzas externas se mantienen robustas con la capacidad de absorber choques externos.
Fitch reconoció el continuo apoyo del Gobierno Federal a Pemex y destacó la línea presupuestal incluida en el paquete económico 2024 como un reflejo de transparencia y compromiso por parte del Gobierno. Si bien persisten retos en la compañía, estas medidas de apoyo serán suficientes para cubrir sus compromisos de deuda adquiridos para el año en curso.
"Fitch destaca la prudencia de las políticas macroeconómicas, la estabilidad en las cuentas externas y la sustentabilidad de la deuda pública con respecto al PIB, que se mantiene por debajo de la de economías comparables", dijo Gabriel Yorio, subsecretario de Hacienda.
DESACELERACIÓN. La calificadora también realizó un análisis sobre la perspectiva de crecimiento económico para México, en la que sostuvo que al cierre de este año se tendrá un crecimiento de 2.0 por ciento, desde el 3.2 por ciento que alcanzó la economía en 2023; en tanto, para 2025 Fitch espera que el PIB se ubique en 1.8 por ciento.
"Anticipamos que la actividad económica se recuperará durante el resto del año tras una economía más débil durante el primer trimestre. Fitch espera que una combinación de una economía estadounidense más lenta, una postura fiscal más estricta al asumir el nuevo gobierno y una política monetaria restrictiva resulten en una ligera desaceleración del crecimiento el próximo año", apuntó.
Por otra parte, Fitch señaló que espera que el nearshoring ofrezca a México oportunidades significativas para mejorar su participación en la cadena de suministro global y diversificar su capacidad manufacturera, aunque la reubicación de la producción es un proceso gradual.
En tanto, dijo que un riesgo potencial para el país son las elecciones en Estados Unidos, debido a la intención declarada del expresidente Trump de imponer un arancel universal del 10 por ciento a todas las importaciones que lleguen a sunación.
Además, destacó que las tensiones comerciales podrían dejar a México vulnerable, dado que el 80 por ciento de sus exportaciones van a Estado Unidos.