En entrevista, Patricia Avendaño, Presidenta del Instituto Electoral de la Ciudad de México, aborda la participación política de las mujeres en México.

En entrevista, Patricia Avendaño, presidenta del Instituto Electoral de la Ciudad de México, compartió su perspectiva sobre la participación de las mujeres en la política mexicana.

Avendaño destacó que, por primera vez en 200 años, una mujer ocupa la presidencia del Instituto Electoral, lo cual considera un gran avance. Sin embargo, también subrayó las dificultades históricas que enfrentaron las mujeres para obtener el derecho al voto y ser electas, desde la independencia de México hasta la aprobación de la reforma constitucional en 1953.

Señaló que, a pesar de los logros, la violencia y la discriminación contra las mujeres en la política persisten, y enfatizó la necesidad de educar a toda la sociedad para garantizar la igualdad y la paridad en la participación política.

Avendaño concluyó invitando a todos a tomar conciencia sobre la violencia simbólica que limita la participación de las mujeres en la vida pública.

FERNANDO ÁBREGO, CONDUCTOR: Híjoles, la señora Tapia fue a buscar la alfombra roja, pero la mandamos lavar y no sabe, como cada semana.

FERNANDA TAPIA, CONDUCTORA: No la entregaron.

FERNANDO ÁBREGO: ¿Dónde está la alfombra roja?

FERNANDA TAPIA: No la entregaron a tiempo, ¿qué vamos a hacer?

FERNANDO ÁBREGO: Pues no sé.

FERNANDA TAPIA: Así, sea pétalos de cempasúchil, estoy muy catarrienta.

FERNANDO ÁBREGO: Como cada semana, están con nosotros la banda del Instituto Electoral de la Ciudad de México, de la capirucha, para poner las credenciales de la “Burra Sobre la Mesa”.

Pero hoy, justo cuando acabamos de mandar a lavar la mendiga alfombra roja, nos llega Patricia Avendaño, la mera, mera presidenta del Instituto de Electoral de la Ciudad de México. ¿Cómo estás, Patricia? ¡Bienvenida!

FERNANDA TAPIA: Oiga, le va a tocar tamal.

FERNANDO ÁBREGO: Pase usted de este lado.

FERNANDA TAPIA: En desagravio por lo de la alfombra le va a tocar tamal, maestra.

Oiga, y nos trae un tema que lo tenía que platicar una mujer. Cuéntenos.

PATRICIA AVENDAÑO, CONSEJERA PRESIDENTA DEL INSTITUTO ELECTORAL DE LA CIUDAD DE MÉXICO: Bueno, buenas y malas noticias.

FERNANDA TAPIA: ¡No!

FERNANDO ÁBREGO: No, pues no, sabe qué Patricia, gracias por haber estado con nosotros.

FERNANDA TAPIA: Retírenle el tamal

FERNANDO ÁBREGO: A ver, buenas, primero las buenas, ¿o las malas?

PATRICIA AVENDAÑO: Primero las buenas. Es que en México tenemos por primera vez en 200 años de historia, una mujer presidenta.

FERNANDA TAPIA: Eso es un aplauso y bailemos, por favor.

PATRICIA AVENDAÑO: Las malas noticias son, fíjense nada más lo que les voy a contar.

FERNANDA TAPIA: A ver.

PATRICIA AVENDAÑO: Desde que México nace a la vida independiente, las mujeres solicitaron tener ese reconocimiento de: yo quiero participar.

FERNANDA TAPIA: ¿Desde un inicio?

PATRICIA AVENDAÑO: Sí, desde 1824, mujeres zacatecanas exigieron que dijeron, “bueno, sí, se está reconociendo la posibilidad de participar a los hombres, nosotras también queremos”.

Y pasó el tiempo, muchas mujeres se exigieron, demandaron, se organizaron, gritaron, chillaron, pelearon.

FERNANDA TAPIA: Hasta aquel grafiti con gis, con gis, se los juro.

PATRICIA AVENDAÑO: Pero qué terrible, porque muchas de ellas terminaron reprimidas, muertas, decapitadas, encarceladas, exiliadas.

Y cuando finalmente llega el movimiento revolucionario, recordemos que en muchas de las etapas participaban las mujeres, pero era como si no existiéramos. O sea, muchas mujeres participaron en la…

FERNANDO ÁBREGO: Sí, eran tareas de segundo…

PATRICIA AVENDAÑO: Pero se ocultaba, o sea, porque hay mujeres muy notables que ahora que se está tratando.

FERNANDA TAPIA: Pero no se les mencionaba.

PATRICIA AVENDAÑO: Exactamente. La historia no recogía a estas mujeres que aportaban.

FERNANDA TAPIA: Igual que las mujeres y la academia y la ciencia, nadie.

PATRICIA AVENDAÑO: Y utilizaban seudónimos, se disfrazaban de hombres para acudir a las universidades.

Bueno, pues llega la Revolución Mexicana, donde participan muchas mujeres, y entonces en la Constitución se consigna que todos los ciudadanos podrán participar votando y siendo votados, no que los avienten, sino ser electos.

Pero ¿qué creen? Esa fue la buena noticia. La mala noticia es que no decía ciudadana, solo decía.

FERNANDA TAPIA: Y ahí parecía que no se nos englobaba.

PATRICIA AVENDAÑO: Ah, sí, claro, ahí si no. Y pelearon, pelearon.

FERNANDA TAPIA: Que feo estaba, maestra, porque además los argumentos eran estúpidos, bastante estúpidos.

PATRICIA AVENDAÑO: Lo dijeron plenamente, que, bueno, pues que éramos ternuritas, que nosotros nos dejábamos dominar por el profesor.

FERNANDA TAPIA: Por los sentimientos, por si era guapo el señor.

PATRICIA AVENDAÑO: Porque además cada 28 días, pues nos daba así como que la tragicomedia, y que nos iban a manipular.

FERNANDA TAPIA: Hágame el favor.

PATRICIA AVENDAÑO: Fíjate en la Constitución, que fue una Constitución de avanzada en su época, fue una Constitución vanguardista. Bueno, pues llega un gran presidente, como fue Lázaro Cárdenas, y le insisten las mujeres que reformen la Constitución para que diga ciudadanas, para que puedan votar y también puedan ser electas, esa fue la buena noticia.

Modifiquen la Constitución Y ¿qué creen? No la promulgan. Y una ley que no es promulgada, una reforma…

FERNANDO ÁBREGO: No puede entrar.

PATRICIA AVENDAÑO: No entren vigor.

FERNANDO ÁBREGO: ¿Por qué no se promulgó?

PATRICIA AVENDAÑO: Porque yo creo que le dio miedo, le dio miedo precisamente porque venía una renovación donde peligraba que un candidato opositor que traía, digamos, ciertas filiaciones con las iglesias.

FERNANDO ÁBREGO: Era de derecha.

PATRICIA AVENDAÑO: Exactamente.

FERNANDA TAPIA: Lo que pasa es que son muy llevaderas, las mujeres.

PATRICIA AVENDAÑO: Sí, y se van a dejar manipular, por eso…

FERNANDA TAPIA: La detuvieron en el 36.

PATRICIA AVENDAÑO: Exactamente.

FERNANDA TAPIA: ¿Y luego?

PATRICIA AVENDAÑO: Y luego pues se volvieron organizar, peleamos, chillamos, gritamos, jalamos, hasta que en 1953, y esta es la gran noticia que venimos a celebrar, que el 17 de octubre de 1953, finalmente ya ponen “las mujeres y los varones podrán votar y ser votados”.

FERNANDA TAPIA: Ahora, el primer chance no fue para presidente, claro que no, nos dejaron para otros cargos.

PATRICIA AVENDAÑO: Nos dejaron para las presidentas municipales.

FERNANDO ÁBREGO: Exacto, hasta ahí.

FERNANDA TAPIA: Hasta ahí podíamos…

PATRICIA AVENDAÑO: Esa es la buena noticia, ya se incorpora. Pero ¿qué creen? Los políticos no nos dejaban. Entonces, “no, no hay mujeres capacitadas”.

FERNANDA TAPIA: Como para que fueran botadas.

PATRICIA AVENDAÑO: “No, pues ellas no saben gobernar”.

Y pues muchas acciones de: “no, pues dile a tu marido, no, cómo va a ser, el hogar de la mujer es el hogar, el dulce hogar, además son muy ternuritas”.
Los mismos argumentos de un siglo pasado.

FERNANDA TAPIA: Doctora, nomás hay que decir algo, todavía en los 70 s pedían algunas empresas la carta de tu marido para que te diera permiso de trabajar en la empresa. ¡Imagínate ya ser votada!

PATRICIA AVENDAÑO: Claro.

FERNANDA TAPIA: ¿Y qué fue lo primero para lo que fue electa una mujer, tenemos de ahí algo?

PATRICIA AVENDAÑO: Sí, sí tenemos.

Fueron algunas mujeres yucatecas para diputadas, algunas presidentas municipales, pero de base el avance fue muy así tan lento, tan lento.

FERNANDA TAPIA: Y Yucatán era de…

PATRICIA AVENDAÑO: Era de avanzada en ese tiempo, impulsado por Carrillo Puerto y su hermana, exactamente, su hermana, que impulsaron, pero ellas fueron, luego asesinan a este gobernador, ellas tienen que huir, no pueden.

Bueno, de verdad que es toda una tragicomedia la historia de la participación de las mujeres. Entonces yo les decía, la buena noticia es que ahora tenemos una mujer presidenta, pero para haber llegado a ese a esa situación pasó mucho tiempo y muchas triquiñuelas como no tienen idea.

Bueno, si tienen idea. Hay una, hay una parte donde empieza a ver una cosa que le llaman las cuotas. Entonces, a ver, obligatoriamente en la Constitución decía: mínimo el 30% de los cargos de legisladoras, legisladores tienen que ser para mujeres. Y tramposamente ¿qué creen que hacen los partidarios?

FERNANDA TAPIA: Las juanitas.

PATRICIA AVENDAÑO: Postulaban mujeres, suplentes hombres y luego las obligaban a renunciar.

FERNANDO ÁBREGO: Bueno, no hubo quienes se identificaron como indígenas-transgénero, de derecha, o mujeres de nacimiento.

PATRICIA AVENDAÑO: Ahora, en esta última elección, hombres que dijeron, “pero no, yo ya tengo ese sentimiento de que soy mujer”.

FERNANDA TAPIA: O a las que amenazaban y las corrían del pueblo, a las que no les dejaban bajar los recursos, que iban incluso del INE con otros testigos, los amenazaban y ya se callaban y se regresaban.

PATRICIA AVENDAÑO: Entonces de verdad es muy terrible esa historia porque casi les costaba la vida, porque yo tengo la historia de una mujer que ganó como presidenta municipal, la desnudaron y la pasearon por el pueblo diciendo, “las viejas no gobiernan”.

Entonces realmente haber llegado a esta situación donde ahora que sí es lo que tenemos que celebrar.

FERNANDO ÁBREGO: Es un logro brutal.

FERNANDA TAPIA: Ni en EE.UU. lo han tenido.

FERNANDO ÁBREGO: Ni Obama.

PATRICIA AVENDAÑO: Es una tragedia lo que ha ocurrido. Pero actualmente, fíjense nada más lo que ha ocurrido, de las cuotas pasamos a una cosa que se llama la paridad total.

Y la paridad total es que ahora ya en la Constitución dice que la mitad del Congreso debe de estar constituido por mujeres, la mitad de los cargos, cargos de todas las que son secretarias de ramo, de economía, de educación, en los gobiernos y en la Federación, deben de ser mujeres, esa es la gran noticia.

La gran noticia es que ya tenemos una mujer presidente, 65 senadoras de 128 que ya vamos, ya vamos avanzando, el Congreso, los diputados ya son el 51% y el 49, en la Ciudad de México tenemos paridad, ocho alcaldesas, ocho alcaldes.

FERNANDO ÁBREGO: De hecho de senadoras son más mujeres que hombres, ¿no?

PATRICIA AVENDAÑO: Un poquitito más, esa es la gran noticia.

FERNANDA TAPIA: Sus redes.

PATRICIA AVENDAÑO: Pero tengo una mala nota.

FERNANDO ÁBREGO: ¡No, no, no por favor!

FERNANDA TAPIA: ¡Ya se acabó su tiempo, ya no lo puede decir!

PATRICIA AVENDAÑO: Sí, lo tengo que decir porque es un mensaje que debo de dejar.

La mala noticia es que la participación de las mujeres ha traído mucha violencia contra ellas para no darles recursos, atacarlas cuando son candidatas, denostarlas cuando ejercen en el cargo, y esa es la gran tarea que nosotros en el Instituto Electoral de la Ciudad de México estamos invitando a todas, a todos.

Que cobremos conciencia de esto, que tenemos que respetar el derecho de quienes desean participar en la vida pública y que debemos de hacer algo para educar no solo a las niñas, a las jóvenes, sino a los niños, a los jóvenes y a todas las personas, porque si no no se entiende que hay una violencia que es simbólica, que ataca, que limita la participación.

FERNANDA TAPIA: Hay muchas feministas ahora de las nuevas oleadas que dicen, “es que no los necesitamos para la igualdad”. No, mi amor, pero sí para la paridad, y tenemos que reeducar.

Maestra, sus redes.

PATRICIA AVENDAÑO: Muchas gracias.

Nuestras redes www.oecm.mx, y bueno, pues estamos en Twitter y en Facebook también, y ¡muchas gracias!

FERNANDO ÁBREGO: No, ¡gracias! Como siempre está en su casa.

FERNANDA TAPIA: Una pausita. A ver si alcanzamos a recuperar.