Resumen:
Con su primer reporte personal sobre el caso Ayotzinapa, el presidente Andrés Manuel López Obrador invalidó las evidencias que la Administración de Control de Drogas de Estados Unidos (DEA, por sus siglas en inglés) presentó sobre la responsabilidad de las Fuerzas Armadas en la desaparición de los 43 estudiantes de la Escuela Normal Rural Raúl Isidro Burgos.
Transcripción:
Con su primer reporte personal sobre el caso Ayotzinapa, el presidente Andrés Manuel López Obrador invalidó las evidencias que la Administración de Control de Drogas de Estados Unidos (DEA, por sus siglas en inglés) presentó sobre la responsabilidad de las Fuerzas Armadas en la desaparición de los 43 estudiantes de la Escuela Normal Rural Raúl Isidro Burgos.
Las pruebas proporcionadas por Estados Unidos a México, hace tres años, constan de una serie de comunicaciones interceptadas por la DEA a Guerreros Unidos, grupo criminal involucrado en la desaparición de los normalistas. La DEA habría intervenido las comunicaciones al momento de los hechos, 26 y 27 de septiembre de 2014, como parte de una investigación sobre tráfico de drogas hacia Chicago.
Fue el mismo presidente López Obrador quien el 5 de mayo de 2021 solicitó dichas evidencias a Kamala Harris, vicepresidenta de Estados Unidos.
Las evidencias proporcionadas por el país vecino del norte son uno de los soportes documentales que utilizó la Comisión para la Verdad y Acceso a la Justicia (Covaj) del Caso Ayotzinapa para la elaboración de sus dos informes, el de agosto de 2022 y el de septiembre de 2023.
La comisión, cuyo objetivo es "saber qué pasó durante la desaparición de los 43 estudiantes (...) conocer su paradero y garantizar el derecho de las víctimas a la verdad y el acceso a la justicia", fue creada el 4 de diciembre de 2018 mediante un decreto del presidente López Obrador En las transcripciones de las comunicaciones interceptadas por la DEA se evidencia la relación entre integrantes del cártel Guerreros Unidos con autoridades municipales, estatales, policiales y de las Fuerzas Armadas.
"Las intervenciones de la DEA confirman el vínculo entre 'Guerreros Unidos' con elementos de las Fuerzas Ar madas", confirma el segundo informe de la Covaj sobre el caso. Allí se señala de manera particular a elementos y mandos del 27 Batallón de Infantería y del 41 Batallón de Infantería.
"Una pregunta como sellama el teniente q iba mucho al ranchito el cuando tubimos el pedo con el terser batallon y el q los de tubo q no la icieran de pedo (sic)"; "K los milis les gusto un chingo el caldo, mañana kiern ir alos canguerejos y kieren el caldo para el jueves (sic)": "Aguante estoy con los de la marina y voy al batallon (sic)"; "Ay anda la marina va departe de nosotros (sic)"; son algunos de los mensajes transcritos que ejemplifican la relación.
En el segundo informe de la Covaj, también se vincula a las Fuerzas Armadas en el caso Ayotzinapa mediante los documentos que conforman la averiguación previa del caso Iguala, así como con declaraciones de testigos con identidad reservada. Con esto, la comisión concluye que "diversas fuentes aportan elementos suficientes sobre los vínculos entre elementos del Ejército y Guerreros Unidos".
"Un militar de apellido *** , quien en ocasiones pasadas se presentó a recibir dinero de ****; además de otro militar de nombre*** que era proveedor de armas y cartuchos para los Guerreros Unidos y tenía amistad con los comunitarios. *** los apoyaba en el traslado de armas utilizando sus vehículos", refiere la declaración de Walter N, uno de los integrantes del cártel.
Pese al soporte documental utilizado por la Covaj, en su "Primer Reporte del presidente de México sobre los jóvenes desaparecidos de la Normal Rural Raúl Isidro Burgos de Ayotzinapa" -entregado a padres y madres de los normalistas el 8 de julio pasado- López Obrador se dijo desconfiado de los señalamientos "sin pruebas" al Ejército.
"No hay duda de la responsabilidad del Estado (...) pero el señalamiento al Ejército, sin pruebas, me produce mucha desconfianza y sostengo que podría obedecer a un afán de venganza de personas o instancias del extranjero para debilitar una institución fundamental del Estado mexicano".
Según el jefe del Ejecutivo federal, el Estado, sin el Ejército, SÍ tiene la responsabilidad del caso Ayotzinapa y apunta que señalar a las Fuerzas Armadas es únicamente un motivo político e ideológico desde el extranjero para atacarlo a él.