Transcripción:
En otro día de trenes, en víspera de Navidad y con una ola de violencia desatada en su terruño, el Presidente Andrés Manuel López Obrador supervisó ayer un tramo de la Línea FA del Tren Transístmico que va de esta ciudad a Teapa, Tabasco, en un recorrido que duró 10 horas.
El Mandatario se subió al tren en Coatzacoalcos, pasó por los municipios de Ixhuatlán y Moloacán, para después dirigirse a Chontalpa, donde descendió y ofreció un mensaje a la población que se reunió junto a las vías.
En Tlacuilolapan, a 36 kilómetros de Coatzacoalcos, el Presidente saludó a varios habitantes que esperaban su paso.
López Obrador se asomó desde el vagón FIT 161001, del mismo tren que lo llevó el viernes de Salina Cruz a Coatzacoalcos, en un viaje de ocho horas.
"Necesitamos los pagos para la capacitación de ayudantes en Pemex", le gritó don Gabriel.
"Voy a hablar con el director de Pemex", contestó el tabasqueño desde el férreo, acompañado por el Secretario de Marina, Rafael Ojeda, y otros funcionarios federales y de Tabasco, estado que la noche del viernes vivó en zozobra al registrar quema de vehículos y balaceras.
Asimismo, la gente de la congregación Tlacuilolapan le pidió arreglar las carreteras y el pago de becas.
En ese sitio, en 1950, el ex Presidente Miguel Alemán pasó también en el tren militar "Olivo" y prometió mejoras en la educación. La gente, como ayer, se arremolinó en torno al ferrocarril para saludar al Presidente.
El Mandatario llegó a las 16:00 horas a Chontalpa, Tabasco, a unos 143 kilómetros de Coatzacoalcos y a unos 85 kilómetros de Villahermosa, donde también saludó a familias.
Su traslado, este fin de semana, cayó en manos de Jorge Rivas Alvarado, maquinista de la unidad 4671, apoyada en algunos tramos por la locomotora 3005.
El hombre, originario de Matías Romero, Oaxaca, no ocultaba su emoción por retomar su oficio.
"Desde 1985 entré a Ferrocarriles Nacionales de México. Nos liquidaron y estuvimos un tiempo fuera, y ahorita estamos de regreso gracias al Presidente que nos está apoyando con esto", dijo en entrevista el veterano del riel.
"¿Cómo están las vías?", se le preguntó sobre la Línea Z, que corre de Salina Cruz a Coatzacoalcos.
"Está muy bien, muy buenas las vías, sobre todo los tramos rehabilitados", indicó el conductor.
"Mi familia es parte de la historia. Qué gusto me da ver un familiar siendo parte de la historia donde el Presidente Andrés Manuel López Obrador hace la supervisión del tren que forma parte del Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec", indicó en un mensaje su sobrino Erick Cruz Rivas.
"Felicidades tío Jorge Rivas Alvarado, ya formas parte de la historia, al igual que mi tío Demetrio como maquinista, te mando un abrazo y ya pronto los visito para ir a tomarme una foto y dar el roll contigo como hace años con mi tío", agregó el joven.
El maquinista Rivas es parte de una plantilla de 356 trabajadores del Ferrocarril del Istmo de Tehuantepec (FIT), de los cuales 314 son hombres y 42 mujeres, según datos de la empresa que retomó el control de la vía inaugurada en 1907 por Porfirio Díaz.
EL MEGAPROYECTO
El trayecto recorrido ayer por el jefe del Ejecutivo cubre el 71 por ciento de la ruta del Tren Interoceánico.
Con esto, el proyecto ya cuenta con la Línea Z (de Salina Cruz a Coatzacoalcos), que es la más conocida del programa.
Mientras que la Línea FA, que comprenderá en su totalidad 328 kilómetros de recorrido, correrá de Coatzacoalcos hasta Palenque, Chiapas, y ahí se interconectará con el Tren Maya.
De acuerdo a lo programado, el tramo de Teapa a Palenque abriría en marzo. La constructora Mota Engil debía terminar este mes el contrato de 11 mil 978 millones de pesos que Semar le adjudicó en julio de 2022, para rehabilitar 310 kilómetros de vía y 87 puentes.
La Línea K, que va de Ixtepec, Oaxaca, a Ciudad Hidalgo, en Chiapas, requería arreglar 459 kilómetros de vía, 12 estaciones y 526 puentes, y arrancaría en julio próximo.
El Tren Interoceánico es una obra que inició a principios de 2020, pero ha sufrido múltiples retrasos.
En 2021, la Línea Z estaba presupuestada en 4 mil 307 millones de pesos, y para estas alturas, el costo es ya de 8 mil 262 millones.
Entre junio y noviembre, la paraestatal FIT, ahora adscrita a la Semar, asignó unos cinco contratos por 532 millones de pesos para trabajos que seguían pendientes y que se busca terminar el 31 de diciembre.
El propósito de las obras es elevar la capacidad de carga del tren hasta 2.7 millones de toneladas anuales, sin embargo, López Obrador dio el viernes el banderazo sólo a un tren de pasajeros.