Transcripción:
Reflexión chilanga Federico Döring Diputado local del PAN
Los complejos e inseguridades de Morena
Pocas combinaciones son tan malas como la soberbia en la política. El político soberbio es arrogante y altanero, incapaz de construir alianzas. pero, sobre todo. limitados y pequeños, con tantas restricciones que no harán otra cosa que defraudar a aquellos que confiaron en ellos con su voto Es por ello que el diálogo es un elemento definitorio de la democracia: implica el reconocimiento del otro, más allá de las diferencias: la aceptación de las posiciones contrarias, en el entendido de que, en política, nadie es dueño de la verdad absoluta, por lo que no se puede aspirar al pensamiento único, sino a la diferencia de opiniones y el respeto éstas.
En la semana que recién concluye, el PVEM -al que se le puede criticar por muchos motivos- dio un buen ejemplo de diálogo democrático. Organizó una reunión con quienes serán sus nuevos diputados en la CDMX, e invitó a distintos actores políticos para exponer los problemas de la ciudad y que deberán atender como integrantes de la III Legislatura del Congreso capitalino. Una de las mesas fue para escuchar a los 16 alcaldes recién electos; asistieron ocho. de los cuales seis eran de los partidos del oficialismo (Circe Camacho, de Xochimilco: Octavio Rivero de Milpa Alta; Nancy Núñez.
de Azcapotzalco; Janecarlo Lozano, de la Gustavo A Madero: Gabriela Osorio, de Tlalpan; y Aleida Alavez. de Iztapalapa) dos de la oposición (Alessandra Rojo de la Vega, de Cuauhtémoc, y Luis Mendoza de Benito Juárez).
Sin embargo, la mesa de trabajo entre estos ocho alcaldes electos y los diputados del PVEM no se llevó a cabo por un motivo: los alcaldes de Morena decidieron no participar en una mesa en la que estuvieran presentes dos alcaldes de la oposición; así que, a puerta cerrada, los seis alcaldes del oficialismo tuvieron su propia reunión con los diputados verdes, excluyendo a los dos alcaldes opositores.
Más allá de lo reprobable de la conducta pueril tomada por estos alcaldes electos de Morena el daño es a la ciudadanía a la democracia Se trata de una pésima señal de inmadurez falta de estatura política del grupo en el poder ¿Es en serio que esas son las señales de sectarismo, intolerancia y revanchismo político que debemos esperar del go bierno de Clara Brugada? ¿Tan grande les quedó la ciudad? Morena y sus aliados no deberían olvidar que, el pasado 2 de junio, uno de cada dos electores en la CDMX no votó por ellos, por lo que asumir actitudes que busquen desconocer la oposición, es pretender desconocer la mitad de los habitantes de esta ciudad La contienda electoral terminó hace dos meses; lo que sigue, para quienes tuvimos la fortuna de vernos favorecidos por el voto ciudadano, es buscar soluciones a los problemas que los capitalinos padecen día con día. Pero, si al igual que sus correligionarios, la jefa de Gobierno electa se empecina en no escuchar a la mitad de los electores que no votaron por ella, difícilmente veremos un mejor gobierno para la CDMX los próximos seis años.