Resumen:
Desde hace cuatro años, al abrir las llaves de sus viviendas habitantes de la colonia El Dorado reciben el agua con un color café y a veces es verde; afirman que la problemática surgió por un error de la constructora al perforar el pozo que les abastece, llegando a 850 metros de profundidad en lugar de 250 metros.
Transcripción:
Desde hace cuatro años, al abrir las llaves de sus viviendas habitantes de la colonia El Dorado reciben el agua con un color café y a veces es verde; afirman que la problemática surgió por un error de la constructora al perforar el pozo que les abastece, llegando a 850 metros de profundidad en lugar de 250 metros.
“Entonces, el agua viene azufrada, con muchos minerales y se generan esos taponamientos. El gobierno municipal puso un filtro en el pozo, pero como el agua sale muy granulada no sirvió mucho”, explicó la delegada de la segunda sección, Geovanna Martínez.
El sistema Cutzamala no les abastece, ya que tienen el suministro mediante el pozo propio. Sin embargo, se enfrentan a desabastos cuando hay taponamientos en la red y llegan a quedarse sin el líquido hasta dos semanas, comentaron pobladores.
“Si tú tocas el agua de aquí, está caliente, como si fuera agua termal. El agua está azufrada y reseca la piel y el cabello, te tienes que poner crema para peinar y más cosas y en la piel, pues más cremas”, puntualizó Geovanna, quien refirió que la colonia tiene más de 15 años y está divida en seis secciones.
Cuando no hay tapones, subrayó, el líquido lo reciben por tandeo cada tercer día a través de la red hidráulica; sin embargo, hay habitantes a los que no les llega, pues la presión no permite que suba a todas las casas de la parte alta, ubicadas en la avenida Calakmul.
Ante la contaminación del agua, les ofrecieron perforar otro pozo, pero deben esperar los permisos, dijeron vecinos. Foto: Especial
“A veces ya no nos quieren traer agua los de las pipas particulares, porque les queda lejos y del municipio sí nos mandan, pero cada quince días. Hoy justo nos acaban de traer la pipa en la mañana, aunque luego hay gente que no tiene donde almacenar su agua y debemos ingeniárnosla para que nos dure; a veces son 10 o 15 días”, dijo la señora Guadalupe.
La también habitante de la segunda sección de El Dorado almacena en tres tinacos, señalando que el uso que dan los cinco miembros de su familia es racional.
“Trato de no gastar aunque tenga los tres tinacos, reciclamos y guardamos por cualquier cosa que llegara a ocurrir de que no nos llegue la pipa en dos o tres semanas”, dijo.
Mencionó que los taponamientos surgen de forma constante, por lo que la autoridad local ha tenido que abrir distintos puntos en la comunidad a fin de destapar y para mejorar el suministro con arreglos en la red de sus viviendas, se cooperan para comprar los materiales y el gobierno les pone la mano de obra.
Además, ante la situación, les entregaron a inicios de año tinacos de mil 100 litros para que pudieran almacenar más agua; en algunas casas se observan en las cocheras hasta dos tinacos o bidones, bajándolos de azoteas ante la falta de presión para que el agua suba.
Otra alternativa que el gobierno municipal les ofreció, agregó la vecina Geovanna Martínez, es la perforación de un nuevo pozo en el fraccionamiento para que el agua ya no les llegue contaminada.
La idea podría ayudarles; sin embargo, les precisaron que deben esperar a tener los permisos correspondientes de la Comisión Nacional del Agua (Conagua) a fin de desarrollar el proyecto, para el cual también han pedido se hagan los estudios correspondientes para que no se repita que perforaron de más.
“Nos ayudaría mucho porque ahorita el agua que sale la usamos para bañarnos y lavar ropa o trastes, ya para tomar compramos garrafones.
“Los que nos dicen es que la calidad del agua está muy mineralizada y no es potable, no sirve para tomar, pero para lo demás no hay problema. Y si tú vas del lado de Quma, que ya es Hidalgo, les sale igual e incluso el agua es más caliente”, finalizó la delegada de la segunda sección de El Dorado, Geovanna Martínez.