Resumen:
Es posible que en los próximos días arrecie la confrontación entre el flamante coordinador de los diputados federales de Morena, Ricardo Monreal, y el grupo político de René Bejarano y Dolores Padierna, que tiene su origen en la Alcaldía Cuauhtémoc.
Transcripción:
Es posible que en los próximos días arrecie la confrontación entre el flamante coordinador de los diputados federales de Morena, Ricardo Monreal, y el grupo político de René Bejarano y Dolores Padierna, que tiene su origen en la Alcaldía Cuauhtémoc.
Hasta hoy, en lo que perfilan como la asignación de las presidencias de las comisiones legislativas en San Lázaro, la también diputada federal Dolores Padierna no estará al frente de ninguna. No le quieren dar siquiera una secretaría, a pesar de que tiene una larga experiencia como legisladora de la CDMX, diputada federal y senadora. Todo apunta que la instrucción de Monreal es relegarla lo más posible.
El primer momento de diferencias entre Monreal y Bejarano-Padierna por Cuauhtémoc viene de 2015, cuando les ganó la candidatura de Morena a la entonces jefatura delegacional y obtuvo el triunfo en las urnas. Gobernó hasta 2018 y luego colocó como su sucesor a alguien de su confianza, Néstor Núñez, quien, a pesar de haber tejido una muy buena relación con la entonces jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, no fue postulado para su reelección en 2021.
A Núñez lo bloqueó el grupo de los radicales por ser cercano a Ricardo Monreal, quien, desde que fue delegado, tuvo fricciones con su entonces homóloga de Tlalpan, Claudia Sheinbaum, porque él era aliado del entonces jefe de Gobierno, Miguel Mancera, y ella su adversaria.
Sheinbaum hizo un frente con otros delegados, entre otras razones, para conseguir un mejor presupuesto. Ellos eran Xóchitl Gálvez, de Miguel Hidalgo; Rigoberto Salgado, de Milpa Alta; Fernando Mercado, de La Magdalena Contreras, y Pablo Moctezuma, de Azcapotzalco.
El conflicto entre Monreal y Bejarano-Padierna se acrecentó en 2021, cuando ella compitió por la Alcaldía de Cuauhtémoc como candidata de Morena, y el hoy diputado federal apoyó a Sandra Cuevas, quien ganó por el PAN, PRI y PRD. Los radicales no se lo han perdonado al zacatecano, y peor porque la guerra de baja intensidad arreció: Padierna fue designada por la SEP como su enlace con el Poder Legislativo, y cuando acudía a reuniones de trabajo al Senado de la República, donde Monreal era el jefe máximo, la hacían esperar hasta una hora para dejarla entrar. Incluso, los legisladores tenían que hacer un oficio de trámite.
En las elecciones de este año, Monreal logró conservar para su grupo la candidatura de Morena a la Alcaldía Cuauhtémoc, con su hija Catalina, a pesar de que Padierna alegaba que ella estaba mejor posicionada en las encuestas. La contienda la ganó la opositora Alessandra Rojo de la Vega por casi 12 mil votos, y fue la única elección que perdió Morena en esa demarcación. Por eso se le atribuye a Bejarano y a Padierna haber operado en contra de Monreal, quien impugnó la elección por diversas causas, pero todas han sido rechazadas por el INE o la Sala Regional del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación.
Excepto una, que puede avanzar: que Catalina Monreal sufrió violencia política contra la mujer en razón de género por parte de Rojo de la Vega, cuya sentencia emitirá entre viernes y sábado el Tribunal Electoral de la Ciudad de México (TECDMX), donde el diputado Monreal tiene el control, vía el magistrado presidente interino Armando Ambriz, su paisano y compadre.
Hay un escenario muy probable de que anulen la elección, como ha anticipado Rojo de la Vega, pero después confían en que la Sala Regional del TEPJF podría revertir y confirmar su triunfo. ¿O podría arreglarse Monreal con Bejarano y Padierna? Lo veremos.