Desde la Cancha // La democracia y los medios de comunicación
Resumen:
La democracia y los medios de comunicación adie puede minimizar la importancia que han tenido los medios de comunicación (periódicos, revistas, noticieros de radio y televisión y programas de análisis político) en la transformación democrática del país.
Transcripción:
Desde la cancha Demetrio Sodi
La democracia y los medios de comunicación adie puede minimizar la importancia que han tenido los medios de comunicación (periódicos, revistas, noticieros de radio y televisión y programas de análisis político) en la transformación democrática del país. Los medios no sólo se han beneficiado de la apertura, sino que han sido un factor fundamental para que se haya dado nuestro avance democrático.
Todavía recuerdo que en 1993 no hubo ningún espacio en la radio y la televisión para difundir y promover la participación de la gente en el plebiscito ciudadano que buscaba obligar al gobierno y al PRI a permitir la elección directa de jefe de gobierno y delegados en la Ciudad de México.
Sólo José Gutiérrez Vivó se atrevió a abrir espacios para entrevistar a los organizadores, promover la participación y reportear su celebración.
En 1994 la cerrazón de la televisión y la radio a entrevistar a los candidatos de oposición a la presidencia de la república nos llevó a un grupo de ciudadanos de todos los partidos y sectores a integrar el grupo San Ángel para abrir los medios y hacer más equitativa la competencia electoral.
Los medios, a partir de esa fecha, se fueron abriendo y han sido en los últimos años un espacio fundamental para lograr la democracia que hoy tenemos.
Actualmente vivimos tiempos políticos diferentes que amenazan regresar al presidencialismo y al partido único que no respetan la libertad de prensa y no creen en la pluralidad y la participación ciudadana.
Hoy, como hace 30 años, los medios de comunicaciones tienen la responsabilidad y la obligación de abrir espacios a la pluralidad política del país, para lo cual, tienen que abrir espacios a todas las fuerzas y partidos políticos de oposición que han sido prácticamente borrados de sus pautas en estos últimos años.
Actualmente son muy raros los debates entre los funcionarios del gobierno y las voces de oposición, probablemente esos debates no les den el mismo rating que dan los programas actuales de análisis político, pero permitirían a los partidos y políticos de oposición tener presencia y fortalecerse para competir.
El gobierno y su partido tienen recursos ilimitados para comunicarse con la gente, la oposición no los tiene y más allá de sus problemas, es la única capaz de frenar al gobierno. Si la oposición no tiene a su alcance esos espacios en los medios de comunicación, prácticamente no existe.
Los conductores y analistas que participan en los programas de televisión y radio no son actores políticos, no van a estar en las boletas electorales y no van a competir con Morena, los únicos que participan en la competencia electoral son los políticos y los partidos.
La voz de los periodistas y analistas es necesaria, pero nunca podrán sustituir la voz y la experiencia de los políticos que al final de cuentas son los únicos que pueden hacer que las cosas cambien.
Tenemos que pasar de la crítica y las descalificaciones a las propuestas y estas no son materia de los analistas, sino de los políticos que no pueden quedarse sólo en el análisis y la crítica, sino que tienen que hacer propuestas si quieren ganar el voto del electorado.
Si los medios de comunicación tienen realmente un compromiso con nuestra democracia y la libertad de prensa, deben de abrirse a los políticos y partidos de oposición, de lo contrario están siendo cómplices del gobierno y Morena que quieren regresar a los tiempos del PRI.
La democracia y los medios de comunicación adie puede minimizar la importancia que han tenido los medios de comunicación (periódicos, revistas, noticieros de radio y televisión y programas de análisis político) en la transformación democrática del país. Los medios no sólo se han beneficiado de la apertura, sino que han sido un factor fundamental para que se haya dado nuestro avance democrático.
Todavía recuerdo que en 1993 no hubo ningún espacio en la radio y la televisión para difundir y promover la participación de la gente en el plebiscito ciudadano que buscaba obligar al gobierno y al PRI a permitir la elección directa de jefe de gobierno y delegados en la Ciudad de México.
Sólo José Gutiérrez Vivó se atrevió a abrir espacios para entrevistar a los organizadores, promover la participación y reportear su celebración.
En 1994 la cerrazón de la televisión y la radio a entrevistar a los candidatos de oposición a la presidencia de la república nos llevó a un grupo de ciudadanos de todos los partidos y sectores a integrar el grupo San Ángel para abrir los medios y hacer más equitativa la competencia electoral.
Los medios, a partir de esa fecha, se fueron abriendo y han sido en los últimos años un espacio fundamental para lograr la democracia que hoy tenemos.
Actualmente vivimos tiempos políticos diferentes que amenazan regresar al presidencialismo y al partido único que no respetan la libertad de prensa y no creen en la pluralidad y la participación ciudadana.
Hoy, como hace 30 años, los medios de comunicaciones tienen la responsabilidad y la obligación de abrir espacios a la pluralidad política del país, para lo cual, tienen que abrir espacios a todas las fuerzas y partidos políticos de oposición que han sido prácticamente borrados de sus pautas en estos últimos años.
Actualmente son muy raros los debates entre los funcionarios del gobierno y las voces de oposición, probablemente esos debates no les den el mismo rating que dan los programas actuales de análisis político, pero permitirían a los partidos y políticos de oposición tener presencia y fortalecerse para competir.
El gobierno y su partido tienen recursos ilimitados para comunicarse con la gente, la oposición no los tiene y más allá de sus problemas, es la única capaz de frenar al gobierno. Si la oposición no tiene a su alcance esos espacios en los medios de comunicación, prácticamente no existe.
Los conductores y analistas que participan en los programas de televisión y radio no son actores políticos, no van a estar en las boletas electorales y no van a competir con Morena, los únicos que participan en la competencia electoral son los políticos y los partidos.
La voz de los periodistas y analistas es necesaria, pero nunca podrán sustituir la voz y la experiencia de los políticos que al final de cuentas son los únicos que pueden hacer que las cosas cambien.
Tenemos que pasar de la crítica y las descalificaciones a las propuestas y estas no son materia de los analistas, sino de los políticos que no pueden quedarse sólo en el análisis y la crítica, sino que tienen que hacer propuestas si quieren ganar el voto del electorado.
Si los medios de comunicación tienen realmente un compromiso con nuestra democracia y la libertad de prensa, deben de abrirse a los políticos y partidos de oposición, de lo contrario están siendo cómplices del gobierno y Morena que quieren regresar a los tiempos del PRI.