Resumen:
El 2 de junio por la noche, después del arrollador triunfo de Morena y sus aliados en las elecciones, todo era felicidad para el gobierno, su sucesora y su equipo. Cómo no. Ni ellos habían imaginado el tamaño de la victoria.
Transcripción:
El 2 de junio por la noche, después del arrollador triunfo de Morena y sus aliados en las elecciones, todo era felicidad para el gobierno, su sucesora y su equipo. Cómo no. Ni ellos habían imaginado el tamaño de la victoria.
En estados, en congresos locales, en Ciudad de México, en la Cámara de Diputados; yen el Senado. Una transición sin alternancia siempre es más tersa que otras (a menos que seas Peña Nieto con López Obrador).
Pero la realidad, pues es eso, la realidad, con sus vaivenes y sorpresas. Y luego, pues no se ayudan...
Me explico. Desde hace varias semanas varios economistas, de los que saben, advierten que el final de año y el próximo año no estarán fáciles en lo económico. Cito a Gerardo Esquivel, a quien nadie podrá acusar de neoliberal o prianista: "La economía mexicana se encuentra en franca desaceleración. Varios indicadores apuntan ya en esa dirección. Que quede claro: no se trata de una situación particularmente grave ni tampoco de la típica crisis de fin de sexenio que tuvimos en el pasado. Sin embargo, no podemos dejar de señalar que llegaremos al cambio de sexenio en un contexto económico distinto al que se preveía hasta hace algunos meses".
Lo económico, entonces, no estará muy sencillito.
Luego está la seguridad. Los números de los últimos meses y peor, las últimas semanas, no son para presumir. En términos generales, llegaremos al final del sexenio como lo arrancamos. Sí, haber detenido el crecimiento se podría presumir...si eso fuera presumible.
A la fecha no tenemos idea en qué va a variar la estrategia de Claudia Sheinbaum de la de López Obrador, pero una cosa es cierta: esto no se arregla en un mes, ni en un año... y cuesta dinero que, como queda claro, no sobrará.
El 2025 además llegará, muy probablemente, con nuevo habitante de la Casa Blanca, uno que quiere deportar a millones de mexicanos de vuelta a México, que quiere revisar el T-MEC en términos proteccionistas que afectan al país. No hace falta escribirlo, pero no, no estará sencillo.
Lo que he mencionado no está bajo el control de Sheinbaum o su equipo.
Pero hay cosas que sí.
En medio de todo este lío, cuál es el proyecto favorito, del que más se habla, del que se hacen encuestas y consultas.
De uno que no sólo cuesta mucho dinero, sino que irremediablemente paralizará por un buen rato al Poder Judicial y, por lo tanto, a la justicia. Esa sí estuvo bajo su control. o no, esa sí les fue impuesta y los va a estorbar en serio.