¿Cuánto gastan los hogares en movilidad?
Resumen:
México es el país del G20 donde los hogares destinan una mayor proporción de su gasto total a transporte
Transcripción:
México es el país del G20 donde los hogares destinan una mayor proporción de su gasto total a transporte
La movilidad urbana en México enfrenta grandes desafíos que impactan la calidad de vida y la economía de las familias, pero, ¿alguna vez has observado cuánto dinero se destina al transporte público, gasolina o medio de transporte para llegar al trabajo?De acuerdo con un informe de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC), los hogares mexicanos destinan en promedio el 19% de su gasto total a transporte, una proporción significativamente mayor que en otros países del G20. Luis Méndez Jaled, presidente nacional de la CMIC, presentó un diagnóstico que evidencia el crecimiento urbano desordenado y expansivo de las últimas décadas. La falta de infraestructura adecuada y servicios urbanos resultaron en altos niveles de contaminación y problemas de movilidad, afectando la productividad y calidad de vida de la población.Entre las causas principales de este escenario se encuentran:
crecimiento poblacional acelerado en zonas urbanas
falta de planificación del crecimiento de las ciudades
modelo territorial horizontal que incrementa las distancias, tiempos y costos de traslado.
La dependencia del uso de vehículos particulares y la priorización de inversiones en obras viales para estos vehículos agravan la situación, generando un parque vehicular que creció un 420% en los últimos 30 años, frente a un crecimiento poblacional mucho menor.
Impacto económico en los hogares
El estudio de la CMIC revela que México es el país del G20 donde los hogares destinan una mayor proporción de su gasto total a transporte, casi el doble que en Estados Unidos.
Con un parque vehicular de 51.2 millones de vehículos, de los cuales el 71% son particulares y solo el 1% es transporte público, los costos de movilidad se disparan.
Además, los vehículos particulares son significativamente más contaminantes, con un impacto ambiental considerablemente mayor por pasajero en comparación con el transporte público.
Proponen movilidad sostenible
Ante este panorama, la CMIC delineó diez propuestas concretas para impulsar la movilidad urbana sostenible en México:
Fortalecer la planeación urbana y el ordenamiento territorial: por medio del Instituto Nacional de Movilidad Urbana Sostenible.
Inversión en transporte público: reactivar el Fondo Metropolitano y destinarlo a proyectos de movilidad sostenible como Metro, Metrobús, trenes ligeros, entre otros.
Infraestructura para peatones y ciclistas: construcción y mantenimiento de corredores verdes, ciclovías seguras y conectadas, con iluminación y vigilancia adecuadas.
Transición hacia la electromovilidad: expansión de la infraestructura para la recarga eléctrica y creación de incentivos fiscales.
Cobro por uso de zonas de alta congestión: implementación de sistemas de cobro para desincentivar el uso de vehículos privados en áreas críticas.
Gestión integral de riesgos: fortalecer la infraestructura y sistemas de movilidad ante fenómenos relacionados con el cambio climático.
Educación y sensibilización: campañas para promover los beneficios del transporte sostenible y asegurar la inclusión social en los sistemas de transporte público.
Tecnologías digitales avanzadas: uso de aplicaciones móviles y tecnologías digitales para mejorar la gestión del tráfico y del transporte público.
Financiamiento alterno: promoción de modelos de coinversión público-privada y otros esquemas de financiamiento para infraestructura.
Modelo de Movilidad Sostenible: priorizar a peatones y ciclistas en la pirámide de movilidad, seguidos del transporte público y de carga, y finalmente los vehículos particulares.
La movilidad urbana en México enfrenta grandes desafíos que impactan la calidad de vida y la economía de las familias, pero, ¿alguna vez has observado cuánto dinero se destina al transporte público, gasolina o medio de transporte para llegar al trabajo?De acuerdo con un informe de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC), los hogares mexicanos destinan en promedio el 19% de su gasto total a transporte, una proporción significativamente mayor que en otros países del G20. Luis Méndez Jaled, presidente nacional de la CMIC, presentó un diagnóstico que evidencia el crecimiento urbano desordenado y expansivo de las últimas décadas. La falta de infraestructura adecuada y servicios urbanos resultaron en altos niveles de contaminación y problemas de movilidad, afectando la productividad y calidad de vida de la población.Entre las causas principales de este escenario se encuentran:
crecimiento poblacional acelerado en zonas urbanas
falta de planificación del crecimiento de las ciudades
modelo territorial horizontal que incrementa las distancias, tiempos y costos de traslado.
La dependencia del uso de vehículos particulares y la priorización de inversiones en obras viales para estos vehículos agravan la situación, generando un parque vehicular que creció un 420% en los últimos 30 años, frente a un crecimiento poblacional mucho menor.
Impacto económico en los hogares
El estudio de la CMIC revela que México es el país del G20 donde los hogares destinan una mayor proporción de su gasto total a transporte, casi el doble que en Estados Unidos.
Con un parque vehicular de 51.2 millones de vehículos, de los cuales el 71% son particulares y solo el 1% es transporte público, los costos de movilidad se disparan.
Además, los vehículos particulares son significativamente más contaminantes, con un impacto ambiental considerablemente mayor por pasajero en comparación con el transporte público.
Proponen movilidad sostenible
Ante este panorama, la CMIC delineó diez propuestas concretas para impulsar la movilidad urbana sostenible en México:
Fortalecer la planeación urbana y el ordenamiento territorial: por medio del Instituto Nacional de Movilidad Urbana Sostenible.
Inversión en transporte público: reactivar el Fondo Metropolitano y destinarlo a proyectos de movilidad sostenible como Metro, Metrobús, trenes ligeros, entre otros.
Infraestructura para peatones y ciclistas: construcción y mantenimiento de corredores verdes, ciclovías seguras y conectadas, con iluminación y vigilancia adecuadas.
Transición hacia la electromovilidad: expansión de la infraestructura para la recarga eléctrica y creación de incentivos fiscales.
Cobro por uso de zonas de alta congestión: implementación de sistemas de cobro para desincentivar el uso de vehículos privados en áreas críticas.
Gestión integral de riesgos: fortalecer la infraestructura y sistemas de movilidad ante fenómenos relacionados con el cambio climático.
Educación y sensibilización: campañas para promover los beneficios del transporte sostenible y asegurar la inclusión social en los sistemas de transporte público.
Tecnologías digitales avanzadas: uso de aplicaciones móviles y tecnologías digitales para mejorar la gestión del tráfico y del transporte público.
Financiamiento alterno: promoción de modelos de coinversión público-privada y otros esquemas de financiamiento para infraestructura.
Modelo de Movilidad Sostenible: priorizar a peatones y ciclistas en la pirámide de movilidad, seguidos del transporte público y de carga, y finalmente los vehículos particulares.