Resumen:
En 2005, cuando Roberto Madrazo se negaba a dejar la candidatura presidencial y apoyaba el desafuero del entonces jefe de Gobierno de la capital, Andrés Manuel López Obrador, se conformó un grupo de priistas que buscaban evitar la postulación del líder del PRI. Los exgobernadores crearon un grupo denominado TUCOM (Todos Unidos Contra Madrazo) que presionó de sobremanera al político tabasqueño.
Transcripción:
En 2005, cuando Roberto Madrazo se negaba a dejar la candidatura presidencial y apoyaba el desafuero del entonces jefe de Gobierno de la capital, Andrés Manuel López Obrador, se conformó un grupo de priistas que buscaban evitar la postulación del líder del PRI. Los exgobernadores crearon un grupo denominado TUCOM (Todos Unidos Contra Madrazo) que presionó de sobremanera al político tabasqueño.
Valga la pena recordar esta historia de la política mexicana en el contexto adverso que enfrenta el ahora Presidente de la República por su iniciativa de Reforma Judicial. En los últimos días, a nivel nacional e internacional, se ha conformado un nuevo TUCOM (Todos Unidos Contra Morena) para evitar que el partido en el poder tenga la mayoría calificada en el Congreso federal y también para que no se aprueben los dictámenes de reformas constitucionales que impulsa AMLO y que serían votados en septiembre, su último mes de gobierno.
Tras el triunfo abrumador de Claudia Sheinbaum en las elecciones del 2 de junio, los reflectores apuntaron hacia la virtual Presidenta electa. Todos querían saber cuál sería el derrotero de las reformas propuestas en febrero pasado por el presidente López Obrador, luego de que el coordinador de los diputados de Morena, Ignacio Mier, dijera que el "Plac C" iría adelante. Sheinbaum salió a calmar a los mercados y declaró que "hay que discutir bien el tema"; acto seguido habló con los más altos funcionarios del FMI, el Banco Mundial y la OCDE. Un día después se reunió con los representantes de BlackRocken México le pidió al secretario de Hacienda transexenal, Rogelio Ramírez de la O, emitir un mensaje.
Todo se desbarató al día siguiente en la mañanera: "La reforma para elegir por voto a jueces, magistrados y ministros va a discutirse en septiembre", asestó el mandatario. Desde entonces a la fecha, el peso mexicano arrastra una depreciación superior al 10%. Los inversionistas le tienen pánico a que el partido oficial tenga todo el poder. Temen que con esa hegemonía destruya las instituciones democráticas del país o que sean cooptadas. Desde entonces las alertas del extranjero y en México no han cesado, y se han agudizado en los últimos días. Nueve de las más grandes organizaciones empresariales de Estados Unidos, así como los embajadores de EU y Canadá en el país, anticiparon violaciones al TMEC. En México los tres principales organismos de la iniciativa privada también alzaron la voz, al tiempo que muchos bancos de inversión y las calificadoras de riesgo crediticio pusieron a México en revisión.
El Consejo Coordinador Empresarial, el Consejo Mexicano de Negocios y el Consejo de Empresas Globales emitieron mensajes por separado en los que solicitan, por un lado, que las autoridades electorales revisen con lupa el tema de la sobrerrepresentación, lo que evitaría la mayoría calificada del oficialismo en la Cámara de Diputados.
Por otro lado, consideran que la Reforma Judicial es nociva para la certeza jurídica y la inversión. La Bolsa Mexicana de Valores resintió el golpe; ayer su principal índice cayó 1% y el peso se mantuvo cerca de las 19.5 unidades.
Los analistas de bancos como Citibanamex advierten que los mercados financieros han subestimado el golpe por la aprobación e implementación de la Reforma Judicial, de manera que se esperan choques si dicho escenario se configura. Septiembre será un mes turbulento, al igual que octubre y quizá lo que resta del año.
Mientras tanto, el gabinete de la Presidenta electa prácticamente ha desaparecido de la escena pública. Ni el futuro canciller y coordinador de la transición, Juan Ramón de la Fuente, ni el próximo secretario de Economía, Marcelo Ebrard, ni el secretario de Hacienda, Rogelio Ramírez de la O, han dicho una palabra sobre las reacciones negativas en cascada. En el equipo de Sheinbaum todo es incomodidad y malestar por el protagonismo del presidente López Obrador y el radicalismo de los legisladores morenistas.
Lo que más temen es que el "error de septiembre" se convierta en una lápida para el gobierno de la primera presidenta de México.