Transcripción:
FRENTES POLÍTICOS
1. Interés masivo. Con Claudia Sheinbaum como presidenta de México, nueve mil abogados se apuntan al Comité de Evaluación del Poder Ejecutivo para renovar el Poder Judicial, demostrando que las promesas de "honestidad" y cambio siguen atrayendo multitudes. Desde Michoacán, Sheinbaum lanza mensajes de firmeza: "Aquí no se raja nadie", mientras habla del billón de pesos para programas sociales como estandarte de su administración. Su visión, que mezcla políticas de bienestar con una reestructuración judicial, refuerza el compromiso de la 4T con un gobierno que asegura estar del lado de los de abajo. Viene una nueva era judicial.
2. Desmantelamiento intelectual. El Instituto Belisario Domínguez, antaño faro del pensamiento legislativo, ha sido reducido a un bazar de favores políticos. Adán Augusto López decidió que académicos de prestigio eran prescindibles y los reemplazó con operadores electorales y figuras de escándalo, como el inolvidable protagonista del "¡gani, Montana!". José Labastida Cuadra. Investigadores sin acceso ni aviso, operadores con pasado turbio. De un espacio para la reflexión, convierten al instituto en un burdo trampolín de lealtades partidistas. Una transformación que, más que reforma, es un barato ajuste de cuentas con la inteligencia.
3. Sensata redistribución. El diputado Ricardo Monreal demuestra que, en medio de la turbulencia, aún hay espacio para decisiones inteligentes. Con 15 mdp reasignados a universidades públicas, cultura, infraestructura y seguridad, traza una ruta que podría responder a necesidades urgentes. Reconocer las prioridades de la nación y apostar por áreas clave es un movimiento que otros deberían imitar, dejando de lado protagonismos para enfocarse en el bien común. Monreal podría consolidarse como una rara excepción en un sistema acostumbrado al caos presupuestal.
4. Debilidad guerrera. Jorge Romero, nuevo líder del PAN, dio instrucciones para salvar a los órganos autónomos, aunque el verdadero desafío es que su bancada sobreviva a sus propias fracturas. Con un discurso reciclado de la resistencia, clama contra la "obsesión" de Morena, liderada por Luisa María Alcalde, pero su defensa es más reacción que estrategia. Mientras intenta levantar una causa noble, los albiazules están más ocupados en maquillar su debilidad política que en construir una oposición sólida. Si su mejor jugada es un comunicado, el futuro de los autónomos y del PAN pinta incierto.
5. Continuidad interrumpida. En el sexenio anterior, la Sedatu fue una máquina de resultados y hoy es un cementerio de obras inconclusas. A casi dos meses de que Edna Vega Rangel asumiera las riendas, las obras del Archivo General Agrario en la CDMX están detenidas. La señora ha logrado lo impensable: reducir un ejército de 900 trabajadores a un puñado de menos de 50, quienes apenas sostienen las herramientas. Con justa razón, el director del archivo, Pedro Salmerón, ha evidenciado el abandono y hasta las goteras de lo que prometía ser una "obra insignia". ¿Esa falta de interés ya la conocen en Palacio Nacional? No les va a gustar.