El Mayo habilitó su propio hospital móvil para realizar diálisis y cirugías
Resumen:
El narcotraficante Ismael "El Mayo" Zambada tenía su propio hospital privado, el cual ordenó hacer dentro de un contenedor metálico de 12 metros, en donde recibía atención médica y hasta cirugías, revelaron a MILENIO fuentes del gobierno mexicano tras inspeccionar varias de sus propiedades.
Transcripción:
El narcotraficante Ismael "El Mayo" Zambada tenía su propio hospital privado, el cual ordenó hacer dentro de un contenedor metálico de 12 metros, en donde recibía atención médica y hasta cirugías, revelaron a MILENIO fuentes del gobierno mexicano tras inspeccionar varias de sus propiedades.
Zambada habría ordenado el acondicionamiento de la caja de un tráiler tras enfermar de diabetes y necesitar al menos una cirugía reconstructiva de nariz, explicaron las fuentes.
La caja la mantenía escondida bajo los techados de las propiedades donde se movía para no ser visto por naves del gobierno.
"El contenedor era un hospital móvil, que lo trasladaba al lugar que necesitara, porque se la pasaba brincando de rancho en rancho", dijo la fuente.
De acuerdo con un reporte reciente de la Agencia Antidrogas estadunidense (DEA, por sus siglas en inglés), El Mayo estaría "muy pobre de salud". Asimismo, el ex agente de la misma agencia, John Callery, confirmó recientemente que Zambada sufre de diabetes, por lo menos hace 10 años. "Zambada temía ser capturado en alguna clínica local en Sinaloa, por eso ordenó hacer una clínica móvil en ese contenedor", relata la fuente. Además, habría contratado a por lo menos dos médicos de Culiacán para que lo atendieran continuamente.
Durante su más reciente audiencia, en una corte federal en El Paso, Texas, luego de haber sido arrestado al descender de un avión privado en el vecino poblado de Santa Teresa, Nuevo México, Zambada apareció en silla de ruedas de la cual no logró levantarse para saludar a la juez Kathleen Cardone.
Además, la nariz de Zambada se observaba desmejorada, como consecuencia de la presunta cirugía de reconstrucción. Actualmente ha recibido atención médica en al menos dos ocasiones en El Paso, Texas, de acuerdo con una fuente del gobierno federal de ese país.
Asimismo, la fuente en México confirmó que durante los más de 50 años que pasó Zambada evadiendo a la autoridad, habría estado cerca de ser arrestado en por lo menos dos ocasiones, una en el 2000 y la más reciente en 2018.
El 20 de junio del 2000, a meses de que tomara la silla presidencial Vicente Fox, autoridades federales de la entonces Procuraduría General de la República allanaron un extenso terreno con una ranchería en el poblado El Salado, en Culiacán. Zambada se encontraba en esa propiedad junto con hombres de su confianza; según las fuentes, se desplegaron a más de 100 elementos; sin embargo, el capo escapó a la sierra aledaña a El Salado.
La segunda ocasión sucedió el 28 de agosto de 2018, cuando unidades de la policía estatal arribaron a un rancho llamado Santa Clara, en el municipio de Limón de Los Ramos, en Culiacán. El predio, de acuerdo con la fuente, tenía una fachada rústica, poco llamativa, pero detrás escondía una lujosa propiedad donde se escondía.
La propiedad daba por la parte de atrás a un canal de aguas residuales y a una densa porción de la sierra de Sinaloa, por donde habría escapado Zambada varios minutos antes del arribo de los policías estatales y del Ejército.
En el lugar se confiscaron tres vehículos y armas.
Zambada habría ordenado el acondicionamiento de la caja de un tráiler tras enfermar de diabetes y necesitar al menos una cirugía reconstructiva de nariz, explicaron las fuentes.
La caja la mantenía escondida bajo los techados de las propiedades donde se movía para no ser visto por naves del gobierno.
"El contenedor era un hospital móvil, que lo trasladaba al lugar que necesitara, porque se la pasaba brincando de rancho en rancho", dijo la fuente.
De acuerdo con un reporte reciente de la Agencia Antidrogas estadunidense (DEA, por sus siglas en inglés), El Mayo estaría "muy pobre de salud". Asimismo, el ex agente de la misma agencia, John Callery, confirmó recientemente que Zambada sufre de diabetes, por lo menos hace 10 años. "Zambada temía ser capturado en alguna clínica local en Sinaloa, por eso ordenó hacer una clínica móvil en ese contenedor", relata la fuente. Además, habría contratado a por lo menos dos médicos de Culiacán para que lo atendieran continuamente.
Durante su más reciente audiencia, en una corte federal en El Paso, Texas, luego de haber sido arrestado al descender de un avión privado en el vecino poblado de Santa Teresa, Nuevo México, Zambada apareció en silla de ruedas de la cual no logró levantarse para saludar a la juez Kathleen Cardone.
Además, la nariz de Zambada se observaba desmejorada, como consecuencia de la presunta cirugía de reconstrucción. Actualmente ha recibido atención médica en al menos dos ocasiones en El Paso, Texas, de acuerdo con una fuente del gobierno federal de ese país.
Asimismo, la fuente en México confirmó que durante los más de 50 años que pasó Zambada evadiendo a la autoridad, habría estado cerca de ser arrestado en por lo menos dos ocasiones, una en el 2000 y la más reciente en 2018.
El 20 de junio del 2000, a meses de que tomara la silla presidencial Vicente Fox, autoridades federales de la entonces Procuraduría General de la República allanaron un extenso terreno con una ranchería en el poblado El Salado, en Culiacán. Zambada se encontraba en esa propiedad junto con hombres de su confianza; según las fuentes, se desplegaron a más de 100 elementos; sin embargo, el capo escapó a la sierra aledaña a El Salado.
La segunda ocasión sucedió el 28 de agosto de 2018, cuando unidades de la policía estatal arribaron a un rancho llamado Santa Clara, en el municipio de Limón de Los Ramos, en Culiacán. El predio, de acuerdo con la fuente, tenía una fachada rústica, poco llamativa, pero detrás escondía una lujosa propiedad donde se escondía.
La propiedad daba por la parte de atrás a un canal de aguas residuales y a una densa porción de la sierra de Sinaloa, por donde habría escapado Zambada varios minutos antes del arribo de los policías estatales y del Ejército.
En el lugar se confiscaron tres vehículos y armas.