Pepe Grillo
Resumen:
Dicen que, para no llegar tarde a la convocatoria de las seis de la mañana, diputados de la mayoría decidieron seguírselas, pasar lista. Ya después pueden dormir en sus mullidas curules para darle con todo a la Reforma Judicial que sale porque sale.
Transcripción:
Dicen que, para no llegar tarde a la convocatoria de las seis de la mañana, diputados de la mayoría decidieron seguírselas, pasar lista. Ya después pueden dormir en sus mullidas curules para darle con todo a la Reforma Judicial que sale porque sale.
Hasta este momento no queda claro cuál será la estrategia a seguir por la bancada dominante. Al interior hay posiciones encontradas. Hay quien sostiene que se vote cuanto antes y que se dejen para después los ajustes. Lo que no quieren es que la Reforma Judicial sea un tapón y que las otras iniciativas que conforman el Plan C no transiten.
Otra corriente señala que más vale hacer las cosas sin prisas, aunque sin pausas, con la confianza en que tienen los votos suficientes para sacar la reforma; mejor hacerla bien que sobre las rodillas. Total, nadie los está persiguiendo.
El Poder Judicial está en paro de labores y no hay manera de evitar un conflicto. El agandalle puede prender la pradera. Ojalá impere la sensatez.
Clara hace la tarea
La próxima jefa de Gobierno de la CDMX, Clara Brugada, tiene todo listo para emprender su gestión. Falta poco más de un mes, pero el gabinete ya se designó y están concentrados en los trabajos de transición.
De hecho, ya hay incluso trabajo político con las alcaldías, lo que augura una relación fluida entre el gobierno central y las demarcaciones.
Lo que se comenta es que hay seguimiento puntual a las acciones de la autoridad ante las repetidas lluvias torrenciales que azotan a la ciudad, para ver sobre la marcha qué ajustes se tienen que hacer en los programas de emergencia.
La ciudad es un reto colosal. Clara y su equipo recibieron nota laudatoria en su paso por Iztapalapa, pero les aguarda un reto del tamaño mismo de la CDMX y sus 9 millones de habitantes.
Eclipse total
Ya apagaron las luces en el PRD. El Partido del Sol Azteca, alguna vez referente de la izquierda en el país, ligado a personajes como Cuauhtémoc Cárdenas, Porfirio Muñoz Ledo e Ifigenia Martínez, concluyó su ciclo con los ciudadanos dándole la espalda en las urnas.
Morena, el partido de López Obrador, lo desfondó. El PRD no tuvo la habilidad para presentarse como la verdadera opción de la izquierda en el país, opción que no es Morena. No queda claro si hay suficientes voces para hacer una evaluación descarnada de las fallas.
Es importante porque algunos se han pronunciado por la posibilidad de crear otro partido. Lo primero, antes de emprender otra aventura, es saber las causas de su extinción, además del meteorito gigante de Morena.
Adiós a la alianza opositora
No hay condiciones para continuar una alianza entre PRI, PAN y PRD. El partido negro y amarillo ya no existe; el PRI se convierte en una franquicia comandada por personajes voraces que quieren engullirse todo.
De ahí que, ante el proceso de renovación de la dirigencia nacional en el PAN, haya un común denominador: no más con el PRI. La alianza entra en una pausa indefinida y ninguno de los aspirantes conocidos quiere abrir una nueva ronda de negociaciones.
La oposición tiene ahora una presencia testimonial en el Congreso; sus legisladores pueden no ir que nada cambiaría. El plan de resurrección no es a tres días, sino a tres años. Tienen que trabajar con el 2027 en el horizonte, donde tendrán una nueva oportunidad para ser significativos y que los tomen en cuenta. Ya lo dijo Marko Cortés: más vale solos que traicionados.
Hasta este momento no queda claro cuál será la estrategia a seguir por la bancada dominante. Al interior hay posiciones encontradas. Hay quien sostiene que se vote cuanto antes y que se dejen para después los ajustes. Lo que no quieren es que la Reforma Judicial sea un tapón y que las otras iniciativas que conforman el Plan C no transiten.
Otra corriente señala que más vale hacer las cosas sin prisas, aunque sin pausas, con la confianza en que tienen los votos suficientes para sacar la reforma; mejor hacerla bien que sobre las rodillas. Total, nadie los está persiguiendo.
El Poder Judicial está en paro de labores y no hay manera de evitar un conflicto. El agandalle puede prender la pradera. Ojalá impere la sensatez.
Clara hace la tarea
La próxima jefa de Gobierno de la CDMX, Clara Brugada, tiene todo listo para emprender su gestión. Falta poco más de un mes, pero el gabinete ya se designó y están concentrados en los trabajos de transición.
De hecho, ya hay incluso trabajo político con las alcaldías, lo que augura una relación fluida entre el gobierno central y las demarcaciones.
Lo que se comenta es que hay seguimiento puntual a las acciones de la autoridad ante las repetidas lluvias torrenciales que azotan a la ciudad, para ver sobre la marcha qué ajustes se tienen que hacer en los programas de emergencia.
La ciudad es un reto colosal. Clara y su equipo recibieron nota laudatoria en su paso por Iztapalapa, pero les aguarda un reto del tamaño mismo de la CDMX y sus 9 millones de habitantes.
Eclipse total
Ya apagaron las luces en el PRD. El Partido del Sol Azteca, alguna vez referente de la izquierda en el país, ligado a personajes como Cuauhtémoc Cárdenas, Porfirio Muñoz Ledo e Ifigenia Martínez, concluyó su ciclo con los ciudadanos dándole la espalda en las urnas.
Morena, el partido de López Obrador, lo desfondó. El PRD no tuvo la habilidad para presentarse como la verdadera opción de la izquierda en el país, opción que no es Morena. No queda claro si hay suficientes voces para hacer una evaluación descarnada de las fallas.
Es importante porque algunos se han pronunciado por la posibilidad de crear otro partido. Lo primero, antes de emprender otra aventura, es saber las causas de su extinción, además del meteorito gigante de Morena.
Adiós a la alianza opositora
No hay condiciones para continuar una alianza entre PRI, PAN y PRD. El partido negro y amarillo ya no existe; el PRI se convierte en una franquicia comandada por personajes voraces que quieren engullirse todo.
De ahí que, ante el proceso de renovación de la dirigencia nacional en el PAN, haya un común denominador: no más con el PRI. La alianza entra en una pausa indefinida y ninguno de los aspirantes conocidos quiere abrir una nueva ronda de negociaciones.
La oposición tiene ahora una presencia testimonial en el Congreso; sus legisladores pueden no ir que nada cambiaría. El plan de resurrección no es a tres días, sino a tres años. Tienen que trabajar con el 2027 en el horizonte, donde tendrán una nueva oportunidad para ser significativos y que los tomen en cuenta. Ya lo dijo Marko Cortés: más vale solos que traicionados.