Transcripción:
Por Mtro. Óscar Cuevas
En este texto presento una reflexión sobre el tercer y último Debate Chilango entre las candidaturas para la Jefatura de Gobierno de la CDMX. El ganador fue Santiago Taboada pero, ¿le alcanzará para remontar la ventaja que dice tener Morena en sus encuestas internas de entre 8 y 11 puntos?
Después del tercer Debate Chilango, si alguien lo dudaba, queda claro que la contienda del próximo domingo 02 de junio queda entre dos candidaturas. La primera, representada por Santiago Taboada y la segunda, enarbolada por Clara Brugada. Más allá de eso, Salomón Chertorivski mejoró en cada uno de los debates y fue el candidato que más propuestas mencionó, sin embargo, como se ha mencionado en análisis previos, su error fue precisamente el no enfocar su discurso a 3, tal vez 5, de sus principales propuestas.
Chertorivski terminará la contienda con un buen trabajo. Si bien no pasará del tercer lugar, tuvo dos buenas participaciones en los debates que, de haber números más cerrados en las encuestas, podrían haberlo catapultado. No será así. Sin embargo, no debemos dejar de lado su provocación, como ciudadanía debemos pensar si, en efecto, era el candidato más preparado y sin ninguna insinuación de actos de corrupción, ¿por qué no lidera las encuestas? ¿Qué tipo de perfiles estamos eligiendo para que nos representen? ¿Por qué no dejar de lado la confrontación y apostar por el diálogo y la cooperación?
Por su parte, Santiago Taboada fue de menos a más. Si en el primer debate hubo margen para dudar si Santiago o Clara resultaron ganadores, durante el segundo y tercer debates Taboada fue el claro ganador. Se vio confiado, sereno, seguro. Supo exponer las contradicciones entre los dichos y el ejercicio del poder público de Brugada. Una frase queda en la memoria: mis datos contra tus mentiras. También resultó claro que ambos candidatos buscaban transformar el sentido simbólico de las acusaciones. Taboada lo hizo al reutilizar el término cártel inmobiliario para referirse a la candidatura de Clara Brugada, en donde señaló de complicidad a otros importantes integrantes del Gobierno y el Movimiento, como Luisa María Alcalde, Manuel Bartlett, Laida Sansores, Víctor Romo o Rocío Nahle.
Otro dato escandaloso de la gestión morenista que dio Santiago Taboada: los delitos reportados tienen el 99% de impunidad. Además de los ataques, el candidato de la coalición opositora supo hablar de sus propuestas: escuelas de tiempo completo, Blindar CDMX, protección en el transporte público, reingeniería de la Fiscalía de la CDMX, reactivar la carrera policial, etc. Propuestas, todas, que se alejan de sus votos seguros y buscar llegar a los indecisos.
Tan es así que en su mensaje inicial, Taboada le habló a las madres buscadoras, a quienes están «hartos» de los gobiernos morenistas, a quienes les extorsionan por medio del derecho de piso, a las juventudes que van a votar por primera vez. Taboada tiene claro que es necesario mandar un mensaje consolidado, en donde cada una de las campañas para las gubernaturas respalden la candidatura de Xóchitl Gálvez. Veremos si les funciona.
En su mensaje final, Taboada habló de un proyecto de cambio y resultados. Llamó a la sociedad civil al pacto ciudadano del próximo 19 de mayo durante la marcha de la marea rosa. Instó a la ciudadanía a votar por una ciudad en paz. Apeló al voto útil y masivo de la ciudadanía; además de solicitar a las personas votantes a dejar testimonio en las redes sociales de su voto, supongo, ante la posible judicialización del resultado de la elección.
Finalmente, Clara Brugada retomó los dichos, ya agotados, del presidente López Obrador. Lo que no vislumbra la candidata a la Jefatura de Gobierno, es que el uso de esta narrativa, connota un plano autoritarismo del partido que representa. El único hablante es el Presidente y su tipo de discurso es el único con validez dentro del movimiento. Así como vemos a Claudia Sheinbaum hablar despacio y en el mismo tono que Obrador en 2018, durante sus mítines; de la misma manera, Clara Brugada y otras candidaturas retoman los eslogans y refranes utilizados por el Presidente.
Brugada atajó mal las críticas de Santiago Taboada. Se le vio nerviosa, desmemoriada y poco contundente. Usó gráficas que no resisten un análisis serio. Utilizó como ejemplo de una buena estrategia de seguridad la usada por la CDMX sin darse cuenta de que, su presunción es un ataque al sistema de seguridad propuesto por AMLO, pues, a diferencia de la estrategia nacional, en la CDMX no se utilizó al ejército para hacer labores de vigilancia policial.
Clara insistió en que el combate a la seguridad empieza por detectar las causas. Ya sabidas, ya conocidas; pero no resueltas por la administración obradorista. Comentó que Marcelo Ebrard, Omar García y Ernestina Godoy fungirán como sus consejeros en materia de seguridad. Un Ebrard que, hasta hace muy poco, estaba en franca disputa con Claudia Sheinbaum. Un García Harfuch que aceptó ser depuesto de la candidatura, aunque ganara las encuestas internas de Morena y una Ernestina que ha usado a la FGR de manera parcial.
En su mensaje final de Clara retomó, nuevamente, el discurso del progreso y la cita con la historia que le funcionaron muy bien a López Obrador. Clara llamó a votar por los programas sociales, a usar el voto útil para favorecer a la cuarta transformación, a sufragar por Clara y Claudia para proteger el legado de AMLO. Legado, por cierto, que no es de lo mejor en seguridad, economía, educación, salud, medio ambiente y un largo etcétera.
Lo que nos queda ahora, como personas con derecho al voto, es revisar a detalle las propuestas de las personas candidatas a la Jefatura de Gobierno. Hagamos de esta elección una histórica, en donde rebasemos el 63% de la participación nacional. Al salir a votar, no solamente expresamos nuestra voluntad en las urnas, también dotamos de legitimidad y legalidad a quienes resulten ganadores. En democracia, es importante el diálogo entre los partidos y con la ciudadanía. Dejemos de lado la confrontación y hagamos acuerdos para recuperar el tejido social, las calles y las instituciones democráticas.