"Seguirá la venta de vapeadores, pero más caros"


Resumen:

Consumidores apresuran sus compras antes de que entre en vigor la prohibición legal.

Transcripción:

Ambulantes y locatarios establecidos sobre la avenida José María Izazaga comercializan decenas de marcas de vapeadores que ofrecen por número de puffs (vapeadas) y sabores, desde 25 y hasta 280 pesos, cuya adquisición se ha incrementado tras la reforma constitucional avalada por el Congreso de la Unión que prohíbe y sanciona producir, distribuir y comercializarlos, al igual que los cigarrillos electrónicos y drogas sintéticas como el fentanilo.

Los clientes mencionaron que se abastecen ante la modificación constitucional, cuya discusión sigue en los congresos locales, mientras los encargados de los puestos recomiendan tener cuidado de comprar en la vía pública, porque no todos, pero algunos de los vapeadores son clones.

También sugieren a los revendedores y compradores dejar su número telefónico en caso de que requieran reabastecerse.

Los comerciantes y usuarios de esos productos no son ajenos a la reforma al artículo 4 de la Constitución, que avalaron la Cámara de Diputados y la de Senadores, y que una vez que aprueben la mayoría de los congresos locales se publicará en el Diario Oficial de la Federación.

Los locatarios consultados mencionaron que dejarán de exhibir el producto cuando los 17 congresos locales aprueben la reforma; sin embargo, aseguraron que la venta seguirá discretamente, e incluso adelantaron que por el riesgo y la prohibición los precios se incrementarán, aunque no saben si el monto podría ser más del doble del costo actual.

Los sabores que hacen que hombres y mujeres, particularmente jóvenes, adquieran esos productos son café, mango, mora azul con toronja, limón, fresa con sandía, tabaco, hielo negro y helado de fresa, algunos de los cuales tienen juegos retro como Pacman. “Los más famosos son los de osito Teddy y el que tiene la imagen del boxeador Floyd Mayweather.

Un hombre que adquirió un vapeador por 35 pesos dijo conocer que es más dañino que el tabaco; sin embargo, señaló que prefiere vapear porque me calma la ansiedad, mientras jóvenes consumidores dijeron que saben rico, mientras para otros es mejor porque no se te queda el olor del cigarro en las manos ni la ropa.

Uno de los puestos ambulantes se ubica frente a Plaza Izagaga 89, otros se ofrecen en locales semifijos en medio de periódicos y revistas, y en la mayoría de los establecimientos hay muestras para que el consumidor pruebe el producto.

En la avenida Juárez también se ubica un puesto ambulante, a unos metros de la concentración que habitualmente realiza el colectivo identificado por la Secretaría de Seguridad Ciudadana conocido como hijas de la cannabis.