Transcripción:
"México debe tomar la delantera frente a Trump": James A. Robinson, Premio Nobel de Economía
James A. Robinson, Premio Nobel de Economía 2024, dice que Trump es un hombre sin principios, negociador e impredecible, pero con quien México puede llegar a buenos acuerdos. Es peligroso permitir que Washington haga las propuestas. "Habla mucho, pero a veces no pasa nada". Tener una presidenta es un gran acierto para México.
"La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, tiene que ser como una domadora. Tiene que enfrentar a un león, y finalmente creo que puede hacer un trato con el presidente Donald Trump, quien no siempre ha logrado lo que se propone", señaló el Premio Nobel de Economía James A. Robinson, quien aseguró que sería un error considerar a China como un socio confiable. "Lo que más le conviene a México es enfocarse en su negociación con Trump".
En una reunión con periodistas especializados, uno de los Premios Nobel de Economía 2024 mostró dificultad para predecir el resultado de la negociación entre México y Estados Unidos en términos de comercio, inversiones, migración, empoderamiento de la mujer y crimen organizado.
"Hay que esperar y ver cómo actúa el presidente Trump, porque es un hombre sin principios, es muy transaccional".
Para James Robinson, México debe tomar la delantera, tal y como lo haría un domador. "Hay que saber manejarlo. México tiene que tomar la iniciativa, ir un paso adelante, así como Volodímir Zelensky hizo en Ucrania. No es recomendable que esperen a que Trump y su loco gabinete presidencial hagan las propuestas, tal y como Zelensky lo hizo".
En la relación con Trump no importa lo que se quiere, sino lo que se negocia. "Él tiene una idea de lo que quiere, pero se trata más de una negociación y nada está determinado ni de un lado ni del otro", y es que el Premio Nobel de Economía ve contradicciones estructurales en las políticas de Trump. "Tal vez haya espacio para excepciones en cuanto a los aranceles. Él quiere mover cierta producción estratégica de vuelta a los Estados Unidos y lugares más amigables, libres de conflictos, para eso tiene el NAFTA-T-MEC, tiene formas de alcanzar acuerdos".
Negociar con Trump no será cosa de una sentada y mucho menos solucionar la amenaza arancelaria del 25 por ciento. "México puede armar un paquete para establecer la relación con Estados Unidos que pueda entender Washington. Es responsabilidad del gobierno mexicano porque, como dije antes, la imagen general es que Trump no tiene principios y entonces cualquier cosa puede pasar. Incluso si él tuviera una agenda con muchas políticas, la implementación, el cómo hacer que las cosas sean favorables para México, depende de México".
Para el Premio Nobel de Economía, hay mucha diferencia entre el discurso y los hechos. "El presidente Trump, cuando estuvo en el poder anteriormente, habló de muchas cosas que nunca sucedieron. Por ejemplo, el muro. ¿Qué tanto de ese muro se construyó en la frontera con México? No fueron más de 100 metros. Él habla mucho, pero a veces no pasa nada, entonces ahora cuando se habla de las tarifas, los aranceles, se tiene que calibrar lo que se puede implementar y lo que no".
Muchos analistas consideran que una forma de presionar al gobierno de Trump es ampliando negocios, inversiones y comercio con China. "Mi punto de vista sobre China es tan controvertido como pueda ser. Considero que el crecimiento económico chino es insostenible, porque no se puede tener una economía inclusiva e innovadora si el sistema dictatorial sigue ahí. El poder absoluto corrompe a cualquiera y eso se ve en cualquier parte de las sociedades humanas", dice James Robinson.
Para el Premio Nobel de Economía 2024, "el crecimiento económico chino se va a colapsar. Simplemente hay que ver la historia de China para verlo claramente. No sé cuándo va a suceder; nadie lo ha predicho. Por ejemplo, en el caso de la ex Unión Soviética, nadie dijo cuándo iba a desplomarse, pero cayó y, aunque será algo sorprendente, será algo tectónico para el mundo".
"El crecimiento económico de China en los últimos 50 años es completamente desigual. Está Guantán, Shanghái, Shenzhen, con mucha riqueza y sofisticación en los negocios. Pero hay empresas en donde la gente sigue en casas de barro y caña, muy pequeñas, con muy poco crecimiento y muy poco desarrollo. Hay provincias muy pobres. Todavía existe esa gran desigualdad que va a tardar mucho tiempo en desaparecer", pronosticó Robinson.
"El futuro para México es Estados Unidos, porque está tan ligado de formas muy diversas. Yo seguiría enfocado en esa relación y, personalmente, no creo que China sea una alternativa. El nearshoring es una oportunidad para los mexicanos y tienen que darse una cooperación, un método cooperativo. Las raíces políticas, económicas y culturales entre México y Estados Unidos son muy fuertes".
Para James Robinson, el que México cuente con una presidenta es un acierto. "Sabemos por la investigación que tener mujeres en el poder, políticas mujeres, hace una gran diferencia. Las mujeres ven las cosas que los hombres no ven, priorizan ciertas cosas que los hombres no priorizan. Representa una gran oportunidad para construir un país; además, en número, las mujeres son más que la mitad de la población. No se puede tener una población próspera sin darle a las mujeres las mismas oportunidades que los hombres han tenido".
Para el Premio Nobel de Economía 2024, una presidenta representa "una oportunidad fabulosa de hacer muchos cambios en México en cuanto a la presencia de la mujer en el ámbito público, la movilidad social y el acceso de la mujer a empleos. Ejercer una carrera es fantástico. La evidencia muestra que cuando hay mujeres que son creadores de políticas, los hombres también cambian su forma de pensar en cuanto a cómo las mujeres manejan el país, el hogar y todo. Entonces, como las instituciones se ven afectadas por las oportunidades de las mujeres, es fascinante. Es el momento de quitar lo machista a México".