Resumen:
Desde juzgados y tribunales federales se ha abierto la puerta para que, en instituciones de educación superior de la Ciudad de México como la Universidad Panamericana (UP), el Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM), la Iberoamericana (Ibero) o el Tecnológico de Monterrey, se pueda vender comida chatarra y los comercios en su interior evadan los nuevos lineamientos por una vida saludable, pues aseguran que su estudiantado es adulto y tiene la capacidad de decidir qué consumir.
Transcripción:
Desde juzgados y tribunales federales se ha abierto la puerta para que, en instituciones de educación superior de la Ciudad de México como la Universidad Panamericana (UP), el Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM), la Iberoamericana (Ibero) o el Tecnológico de Monterrey, se pueda vender comida chatarra y los comercios en su interior evadan los nuevos lineamientos por una vida saludable, pues aseguran que su estudiantado es adulto y tiene la capacidad de decidir qué consumir.
Por ejemplo, tanto el ITAM como la UP obtuvieron suspensiones de jueces, que posteriormente fueron confirmadas por tribunales colegiados, para que en sus instalaciones se puedan vender productos como refrescos, cafés o alimentos de alto contenido calórico.
En el caso del ITAM, sus abogados señalaron que cuentan con contratos vigentes con terceros para la operación de cafeterías que se encargan de ofrecer diversos alimentos y bebidas dentro de sus instalaciones, así como que ofrecen banquetes en los que se brindan alimentos y bebidas. El juez y, posteriormente, tres magistrados le dieron la razón a la institución.
"Si bien es de orden público e interés social promover la salud, lo cierto es que el Estado debe permitir que las personas realicen sus propias elecciones en ejercicio del derecho al libre desarrollo de la personalidad. Ello, sin que la sociedad tenga el interés de limitar estas opciones dentro de cierto lugar donde se desenvuelven personas mayores de edad, pues el interés social tiene sus límites en opciones que son de naturaleza individual, como lo es elegir determinado alimento o bebida", se explicó.
Incluso se expuso, similar a la resolución que benefició a la UP, que es preferible que en las instituciones educativas de educación superior se ofrezcan todo tipo de alimentos para los estudiantes, con el propósito de que cuenten con las opciones que prefieran y evitar así que concurran a otros lugares cercanos, pero fuera de la institución educativa, para conseguir otras opciones de alimentación.
La cafetería "Maison Kayser", que tiene instalaciones en universidades como el Tec de Monterrey y la Iberoamericana en la Ciudad de México, también logró que un juez frenara a su favor la aplicación de las nuevas reglas que comenzarían a aplicarse a partir del 29 de marzo, permitiendo así vender sus productos al alumnado mayor de edad.
En el fallo se explicó que restringir la venta y distribución de ciertos alimentos en universidades no es una medida adecuada para que los menores de edad reciban alimentos nutritivos, ya que en ese nivel de estudios la mayoría de los alumnos son adultos, los cuales no están sujetos a una tutela especial por parte del Estado.
En todos los casos, la Secretaría de Educación Pública (SEP) buscó evitar que se concedieran las suspensiones, argumentando que los lineamientos están encaminados a lograr el bien común, como lo es la salud, especialmente en lo que respecta a la atención a la niñez y la adolescencia.
El equipo legal de la dependencia señaló que se pretende incidir positivamente en la prevención del sobrepeso y la obesidad, y controlar el consumo desmedido de dichos productos, lo cual, a su parecer, debe privilegiarse sobre el patrimonio económico de un sector de la sociedad.
"Se causaría perjuicio al interés social y se contravendrían disposiciones de orden público, ya que el acuerdo tiene por objeto fortalecer una cultura de la prevención y mejora de la salud a través de las disposiciones a las que deberán sujetarse la preparación, la distribución y el expendio de los alimentos y bebidas preparados, procesados y a granel, conforme a los criterios nutrimentales previstos", planteó la SEP.
Al cierre de esta edición, tanto universidades, empresas como autoridades federales continúan presentando argumentos ante jueces.
OCHO DÉCADAS DE POLÍTICAS ALIMENTARIAS
Desde la presidencia de Lázaro Cárdenas, el gobierno mexicano ha instaurado políticas para fomentar el buen comer y combatir la desnutrición.
1936
El presidente Lázaro Cárdenas creó la Oficina General de Higiene de la Alimentación y la Comisión Nacional de Alimentación que realizó los primeros censos sobre la alimentación.
1942
En el sexenio del presidente Manuel Ávila Camacho comienzan las campañas nacionales en contra de la comida alta en grasas y también un programa escolar basado en desayunos.
1950
Durante la administración de Adolfo Ruiz Cortines se impulsó la campaña "comida mexicana apropiada para el consumo cotidiano".
2001
Durante el sexenio de Vicente Fox se implementó la "Estrategia Contigo" para impartir educación en nutrición.
2010
El presidente Felipe Calderón presenta el Acuerdo Nacional por la Salud Alimentaria, que tenía como objetivo regular la venta de comida chatarra en las escuelas.
2014
En el marco de la Reforma Educativa, el gobierno de Enrique Peña Nieto lanzó la Estrategia Nacional para la Prevención y el Control del Sobrepeso, la Obesidad y la Diabetes, la cual incluía un impuesto a las bebidas azucaradas.
2020
En medio de la pandemia por Covid-19, el gobierno de Andrés Manuel López Obrador lanzó una campaña para prevenir enfermedades relacionadas con el consumo de comida chatarra.
2024 X
El secretario de Educación Pública, Mario Delgado, anuncia que a partir del 29 de marzo de 2025 quedará prohibida la venta de comida chatarra en las escuelas.
Fuente: Elaboración propia
Gráfico: Daniel Rey
SECRETARÍA DE EDUCACIÓN PÚBLICA ARGUMENTO ANTE EL JUEZ "Se causaría perjuicio al interés social y se contravendrían disposiciones de orden público"
Comunidad de la Universidad Iberoamericana compra productos en la cafetería.