Frentes Políticos


Resumen:

1. Claridad. Claudia Sheinbaum, presidenta electa de México, es firme al responder a Ernesto Zedillo. Lo ve como el símbolo de un régimen de corrupción, y lo dice con calma, pero con fuerza. Aunque le reconoce el título de expresidente, su mensaje es que Zedillo es la cara de una oposición que, desesperada, recurre al pasado. Sheinbaum defiende la reforma judicial, asegurando que es un intento de limpiar un poder manchado por el nepotismo. Suena convincente, aunque el desafío de cambiar el sistema sigue siendo monumental. Los jueces, promete, no serán elegidos por Morena. Habrá que verlo.

Transcripción:

1. Claridad. Claudia Sheinbaum, presidenta electa de México, es firme al responder a Ernesto Zedillo. Lo ve como el símbolo de un régimen de corrupción, y lo dice con calma, pero con fuerza. Aunque le reconoce el título de expresidente, su mensaje es que Zedillo es la cara de una oposición que, desesperada, recurre al pasado. Sheinbaum defiende la reforma judicial, asegurando que es un intento de limpiar un poder manchado por el nepotismo. Suena convincente, aunque el desafío de cambiar el sistema sigue siendo monumental. Los jueces, promete, no serán elegidos por Morena. Habrá que verlo.

2. Desesperados. Vicente Fox, expresidente de México, y exgobernadores panistas como Juan Carlos Romero Hicks y Francisco Barrio Terrazas lanzan un grito al aire, exigiendo que las elecciones internas del partido se abran a la ciudadanía. Saben que el PAN está en crisis y que repetir fórmulas fallidas no los llevará lejos. Pero no es sólo nostalgia por viejas glorias; hay una urgencia palpable. La realidad es que Morena está arrasando y el PAN es el único que puede detener lo que llaman “la destrucción de la República”, dicen. Sin embargo, su carta suena más a último recurso que a plan concreto. Llaman a la unidad, pero, ¿quién los sigue?

3. Desgracia total. En Morelos, con Samuel Sotelo Salgado al mando, como gobernador interino, el desgobierno parece ser la norma. Ahora, María de los Ángeles Linares, una funcionaria municipal de Cuernavaca, ofrece un espectáculo bochornoso: golpea un auto, arrastra al conductor 5 kilómetros y, pese a estar visiblemente ebria, la policía la deja ir. El alcalde, José Luis Urióstegui, se lava las manos diciendo que “no está enterado”, que ya suena a lema de la administración. Mientras tanto, el estado sigue desmoronándose bajo la sombra de la corrupción. Así lo dejó Cuauhtémoc Blanco.

4. Ambientalistas de escritorio. Rafael Pacchiano y Víctor Manuel Toledo, exsecretarios de Semarnat, se encuentran ahora en el ojo del huracán. Ambos, en su momento, se pusieron al frente de la defensa ambiental al rechazar el proyecto Don Diego, que prometía extraer fosfato del Golfo de Ulloa. Pacchiano, en la era de Peña Nieto, y Toledo, en el mandato de López Obrador, bloquearon la minería submarina, preocupados por tortugas, ballenas y un mar lleno de vida, pero lo que lograron fue un golpe financiero: México ahora debe retribuir 37.1 millones de dólares. Buenas intenciones, caro resultado. ¿Traen para pagar?

5. Rebeldía judicial. Los trabajadores del Poder Judicial alzan la voz frente a la Corte, en protesta por la polémica reforma judicial y en defensa de la ministra presidenta Norma Piña. Entre consignas como “¡Juez votado, corrupto asegurado!” y críticas dirigidas a las ministras Loretta Ortiz y Lenia Batres, los manifestantes no se anduvieron con sutilezas. Su objetivo es frenar lo que ven como una intromisión en la independencia judicial. Mientras tanto, el paro sigue y la promesa de llevar su lucha a instancias internacionales parece más advertencia que petición. La lucha por el poder, en su máxima expresión.