Resumen:
Ayer, 11 de julio, con ocasión del Día Mundial de la Población, celebramos 50 años de la creación del Consejo Nacional de Población (Conapo).
Transcripción:
Ayer, 11 de julio, con ocasión del Día Mundial de la Población, celebramos 50 años de la creación del Consejo Nacional de Población (Conapo).
Es un órgano colegiado que ha sido factor constitutivo del desarrollo socioeconómico de México, toda vez que permite que las políticas públicas se anticipen a los cambios demográficos a corto, mediano y largo plazos; está integrado por 11 secretarías de Estado y seis organismos gubernamentales; el acto fue convocado por Luisa María Alcalde, secretaria de Gobernación, en su calidad de presidenta del Conapo. Alcalde agradeció la presencia de los organismos que integran el Conapo, de la senadora Mónica Fernández Balboa, presidenta de la Comisión de Gobernación del Senado, de la diputada Ana Francis Mor, quien preside la Comisión de Igualdad en el Congreso de la Ciudad de México.
Además estuvo presente Alanna Armitage, representante del Fondo de Población de la Organización de las Naciones Unidas; Rosario Cárdenas, presidenta del Consejo Consultivo Ciudadano para la Política de Población, y de titulares de los consejos estatales de población y órganos equivalentes, quienes juegan un papel estratégico para diseñar las políticas de población conforme a la dinámica de cada una de las entidades del país.
La fundación del Conapo ocurrió en 1974. Respondió a la rápida velocidad con que crecía la población mexicana. El pronóstico indicaba que, de no cambiar las tendencias, nuestra población triplicaría su volumen para 2000, pasando de 45 millones a 152 millones de habitantes. Al promulgarse la nueva Ley General de Población la política de población dio un giro de 360 grados, y estableció como objeto del Conapo "regular los fenómenos que afectan a la población en cuanto a su volumen, estructura, dinámica y distribución en el territorio nacional".
Cincuenta años después de la creación del Conapo, la política de población ha sido muy exitosa, afirmó la presidenta del Conapo.
"Desde que arrancó este siglo se ralentizó el crecimiento demográfico a uno por ciento anual; en vez de llegar a 150 millones de población en 2000, el volumen fue cercano a los 100 millones. Actualmente somos 132.3 millones de habitantes y ocupamos el décimo lugar entre los países con más población en el mundo. Se estima que llegaremos al tope del crecimiento en 2052, al alcanzar un volumen de 147 millones de habitantes, en los siguientes años la población mexicana comenzará a descender".
Hoy se confirma un freno en la fecundidad en el país y en todas las entidades federativas. Es muy visible el avance en las tasas de fecundidad: de tener 6.5 hijos por mujer hace cinco décadas, las mujeres mexicanas de hoy tienen 1.8 hijos en promedio. Las determinantes estructurales de este descenso han sido el incremento en la escolaridad y el ingreso al trabajo remunerado de las mujeres, y como factores próximos están el acceso a los anticonceptivos, a la educación sexual y la promoción de los derechos sexuales y reproductivos.
La interrupción del embarazo por voluntad de la mujer pasó a ser un derecho en 13 entidades federativas. Actualmente se observa un desplazamiento de la fecundidad a edades más tardías. La tasa de fecundidad en adolescentes descendió más de la mitad en 50 años, al pasar de 133 nacimientos por cada mil adolescentes a 60, la última encuesta del Inegi señala que esta tasa bajó 10 puntos más, en los años de la pandemia de covid llegó a 50 nacimientos por cada mil adolescentes (Enadid, 2023).
La esperanza de vida al nacer aumentó de 60 a 75.5 años, el inminente envejecimiento de la población mexicana ¡es una buena noticia!, es indicador del avance en las condiciones de salud y en la calidad de vida.
México es un país predominantemente urbano, 17 metrópolis tienen más de un millón de habitantes, mientras 70 por ciento vive en ciudades de al menos 15 mil habitantes. Y en relación con la migración internacional, el gobierno apuesta por atender las causas y promover la inversión en los países de origen de los inmigrantes, además se articulan acciones entre las institucionales y las previsiones demográficas, en acuerdo con la política estadunidense.
Reconocer los logros de la política de población de México obliga a identificar también el rezago en ciertas regiones y grupos de población. Seis de los 10 municipios con mayor marginación del país son indígenas, en estas zonas vive la mayoría de las niñas madres y adolescentes; son lugares que registran tasas más altas de fecundidad y menos años de esperanza de vida al nacer. La gran inversión en el desarrollo y en obras de infraestructura que el gobierno de México dirige a las zonas del sur y sureste del país disminuirán a mediano plazo el desequilibrio económico regional e influirá en la reorientación de algunos flujos de población hacia estas zonas.
No hay duda de que el Estado se ha desempeñado a la altura de los desafíos, en cada una de las etapas de la transición demográfica de México. Y para dar continuidad a la transformación del país, es importante anticiparse al nuevo escenario demográfico, con una visión que mira a corto, mediano y largo plazos.
"El inminente envejecimiento de la población mexicana ¡es una buena noticia!, es indicador del avance en las condiciones de salud en la calidad de vida"