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Resumen:
Aunque todavía falta por conocer la sentencia que deberá emitir la Sala Superior del Tribunal Electoral federal sobre la elección por la alcaldía tapatía, la manera en que resolvió el caso la Sala Regional Guadalajara hace pensar que las posibilidades de Morena para anular esos comicios se han reducido considerablemente.
Transcripción:
Aunque todavía falta por conocer la sentencia que deberá emitir la Sala Superior del Tribunal Electoral federal sobre la elección por la alcaldía tapatía, la manera en que resolvió el caso la Sala Regional Guadalajara hace pensar que las posibilidades de Morena para anular esos comicios se han reducido considerablemente.
Evidentemente, la moneda sigue en el aire, sin embargo, resulta llamativo que todos los alegatos de mayor gravedad que fueron esgrimidos por José María Martínez Martínez, el excandidato de Morena por la alcaldía tapatía, fueron desechados sin excepción por los magistrados federales de la Sala Regional Guadalajara.
Al menos hasta ahora, ahí donde Martínez Martínez asegura estar observando un “fraude electoral”, maquinado por Movimiento Ciudadano y el Gobierno de Jalisco, los magistrados electorales estatales y federales que han analizado el caso no han encontrado absolutamente nada.
Los magistrados federales de la Sala Regional Guadalajara, por ejemplo, no encontraron ni un solo indicio de la supuesta desaparición de miles de votos, o del rompimiento de la “cadena de custodia” de los paquetes electorales, dos alegatos que menciona reiteradamente el excandidato guinda, y que han comprado también, de hecho, varios analistas políticos que se muestran convencidos de ese presunto “fraude electoral” que propala Morena.
Con una sentencia de la Sala Regional Guadalajara tan categóricamente favorable para Verónica Delgadillo García, la alcaldesa electa de Movimiento Ciudadano, y en la que no se advierte ningún viso de ilegalidad en el proceso electoral en el que resultó triunfadora, sería sumamente sorpresivo que la Sala Superior detectara algún hecho que, en efecto, ameritara la anulación de la elección.
El mismo aparato electoral estatal que se hizo cargo de la elección de Guadalajara estuvo detrás, naturalmente, de los comicios por la gubernatura en los que triunfó Pablo Lemus Navarro, también de Movimiento Ciudadano, así que esa sentencia de la Sala Regional Guadalajara no debe tener nada tranquilo al equipo legal de Claudia Delgadillo González, la ex candidata de Morena que busca anular la contienda estatal que perdió.
Mensaje confuso
De forma muy extraña, Delgadillo González se pronunció sobre esa sentencia, pero haciéndola parecer de índole estatal, como si no hubiera sido dictada ya por magistrados federales: “Como esperábamos, la Sala Regional del Tribunal Electoral emitió su resolución respecto a la impugnación presentada por José María Martínez sobre el fraude en las pasadas elecciones en Guadalajara. Tal como preveíamos, el fallo fue desfavorable. Sin embargo, esperamos el dictamen final por parte de la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, donde el partido Movimiento Ciudadano no tiene injerencia. Confiamos plenamente en el criterio imparcial de la Federación ante esta grave violación a la democracia“.
Evidentemente, la moneda sigue en el aire, sin embargo, resulta llamativo que todos los alegatos de mayor gravedad que fueron esgrimidos por José María Martínez Martínez, el excandidato de Morena por la alcaldía tapatía, fueron desechados sin excepción por los magistrados federales de la Sala Regional Guadalajara.
Al menos hasta ahora, ahí donde Martínez Martínez asegura estar observando un “fraude electoral”, maquinado por Movimiento Ciudadano y el Gobierno de Jalisco, los magistrados electorales estatales y federales que han analizado el caso no han encontrado absolutamente nada.
Los magistrados federales de la Sala Regional Guadalajara, por ejemplo, no encontraron ni un solo indicio de la supuesta desaparición de miles de votos, o del rompimiento de la “cadena de custodia” de los paquetes electorales, dos alegatos que menciona reiteradamente el excandidato guinda, y que han comprado también, de hecho, varios analistas políticos que se muestran convencidos de ese presunto “fraude electoral” que propala Morena.
Con una sentencia de la Sala Regional Guadalajara tan categóricamente favorable para Verónica Delgadillo García, la alcaldesa electa de Movimiento Ciudadano, y en la que no se advierte ningún viso de ilegalidad en el proceso electoral en el que resultó triunfadora, sería sumamente sorpresivo que la Sala Superior detectara algún hecho que, en efecto, ameritara la anulación de la elección.
El mismo aparato electoral estatal que se hizo cargo de la elección de Guadalajara estuvo detrás, naturalmente, de los comicios por la gubernatura en los que triunfó Pablo Lemus Navarro, también de Movimiento Ciudadano, así que esa sentencia de la Sala Regional Guadalajara no debe tener nada tranquilo al equipo legal de Claudia Delgadillo González, la ex candidata de Morena que busca anular la contienda estatal que perdió.
Mensaje confuso
De forma muy extraña, Delgadillo González se pronunció sobre esa sentencia, pero haciéndola parecer de índole estatal, como si no hubiera sido dictada ya por magistrados federales: “Como esperábamos, la Sala Regional del Tribunal Electoral emitió su resolución respecto a la impugnación presentada por José María Martínez sobre el fraude en las pasadas elecciones en Guadalajara. Tal como preveíamos, el fallo fue desfavorable. Sin embargo, esperamos el dictamen final por parte de la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, donde el partido Movimiento Ciudadano no tiene injerencia. Confiamos plenamente en el criterio imparcial de la Federación ante esta grave violación a la democracia“.