Resumen:
1. A darle. Clara Brugada ya tiene su constancia de mayoría como jefa de Gobierno capitalina y, al hacer el balance, resulta que la competencia no fue tan reñida: Tláhuac, con más de 60% de los votos del Distrito 8 para Brugada, fue territorio decisivo. La alcaldesa Berenice Hernández y el diputado Rigoberto Salgado hicieron intensa campaña barrio por barrio, y esa fue la clave. Los pueblos originarios se sintieron representados. Santiago Taboada quedó muy atrás, lo que evidenció que el trabajo territorial aún pesa más que cualquier campaña digital. Brugada lo superó a nivel de piso. Sin sorpresas, a lo que viene: seguir adelante.
Transcripción:
1. A darle. Clara Brugada ya tiene su constancia de mayoría como jefa de Gobierno capitalina y, al hacer el balance, resulta que la competencia no fue tan reñida: Tláhuac, con más de 60% de los votos del Distrito 8 para Brugada, fue territorio decisivo. La alcaldesa Berenice Hernández y el diputado Rigoberto Salgado hicieron intensa campaña barrio por barrio, y esa fue la clave. Los pueblos originarios se sintieron representados. Santiago Taboada quedó muy atrás, lo que evidenció que el trabajo territorial aún pesa más que cualquier campaña digital. Brugada lo superó a nivel de piso. Sin sorpresas, a lo que viene: seguir adelante.
2. Nuevo amanecer. Claudia Sheinbaum, presidenta electa de México, afronta un futuro promisorio. Su gestión en la CDMX destacó por políticas ambientales innovadoras y una decidida lucha por la igualdad de género. Sheinbaum promete continuidad de la Cuarta Transformación, pero añade su propio toque: una visión moderna y tecnológica para el desarrollo del país. Su enfoque en la sustentabilidad y la equidad social es bien recibido por un amplio sector de la población, especialmente los jóvenes. Con su historial de academia y gestión pública tiene la oportunidad de llevar a México hacia una era de progreso y justicia. Lo merecemos.
3. Caída libre. Así podría describirse el futuro político de Alejandro Alito Moreno, líder del PRI, después de llevar al partido a una estrepitosa derrota en las elecciones de 2024. A pesar de contar con una candidata prometedora, la ineptitud de Moreno se hizo evidente, demostrando que su capacidad de liderazgo es nula. El PRI, que una vez dominó el panorama político, ahora se desmorona bajo el peso de su propia obsolescencia. Moreno debería retirarse y dejar espacio a nuevos liderazgos, pero no lo hará. Es de los líderes que prefiere hundirse con el barco. ¿Será el primero en caer?
4. Desastre anunciado. Marko Cortés, el líder del PAN que emitía comunicados los domingos, demostró ser un maestro en llevar al partido de un fracaso a otro. Su falta de visión condenó a una candidata que tenía todo para ganar, pero que fue saboteada por la mediocridad de los dirigentes que la acompañaron. El PAN, alguna vez sinónimo de cambio y esperanza, se ha convertido en un cascarón vacío bajo la dirección de Cortés. Continuará parasitando al partido, incapaz de concebir una vida fuera de la política. Pero, mientras él siga al mando, no habrá renovación. La decadencia azul será su legado.
5. Fracaso. Jesús Zambrano condujo a su partido a una derrota histórica, perdiendo toda credibilidad en el proceso. Demostró que su liderazgo es tan irrelevante como el partido que representa. El PRD, que alguna vez luchó por la justicia social, se ha convertido en un chiste bajo su mando. No obstante, Zambrano, al igual que sus colegas Alejandro Moreno y Marko Cortés, no tiene intención de renunciar a su cómoda posición, aunque el partido se desmorone a su alrededor. Debería dar un paso al costado y permitir que nuevos líderes emerjan, pero se aferrará al poder hasta el final... que no tarda.