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AGENCIA
Ciudad de México.- La Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC) ha destacado la crítica situación del rezago de vivienda en México, que afecta principalmente a familias de escasos recursos, alcanzando la alarmante cifra de 10 millones de hogares, según señaló en conferencia el presidente del organismo, Luis Méndez Jaled.
Méndez Jaled informó que, aunque el parque habitacional en el país consta de 38 millones de habitaciones, aproximadamente 7 de cada 10 son informales, es decir, se encuentran en asentamientos irregulares y presentan condiciones precarias e inseguras.
El presidente de la CMIC resaltó la necesidad urgente de cubrir una demanda de 10 millones de viviendas para este año, lo cual incluye tanto la construcción de nuevas casas como la reparación de las existentes.
"Históricamente, el rezago se ha concentrado en las familias de menores ingresos. Dichas familias no pueden acceder a una vivienda digna debido a la falta de empleo formal, ingresos bajos y a una oferta institucional insuficiente", explicó Méndez Jaled.
El problema se agrava por la falta de planeación urbana adecuada, que no vincula políticas de ordenamiento territorial, desarrollo urbano, movilidad sostenible y vivienda social, con la coordinación de los tres niveles de gobierno.
La CMIC destacó que, en los últimos cinco años, se han generado únicamente 760 mil viviendas, una cifra insuficiente para atender las necesidades del país, y que la falta de coordinación entre los sectores público, social e iniciativa privada amenaza con que 12 de los 17 millones de nuevas viviendas que se proyectan se construyan en condiciones de informalidad.
Ante este panorama, la CMIC entregó una propuesta de 10 puntos a los tres candidatos presidenciales, destacando la necesidad de fortalecer la política de vivienda y desarrollo urbano sostenible, dar certidumbre jurídica, impulsar un acuerdo nacional en favor del desarrollo de vivienda para las familias de menores ingresos, y fortalecer y diversificar el financiamiento para el desarrollo de vivienda, entre otros.
Una opción propuesta por la CMIC es la creación de una herramienta financiera como una fibra, en la que participen tanto el sector público como el privado, para atender la demanda de vivienda de las familias de escasos recursos.