Capital Político // Cuauhtémoc, candidato gay por Morena
Resumen:
Mario Delgado comete una total falta de respeto contra la comunidad de la diversidad sexual.
Transcripción:
Mario Delgado comete una total falta de respeto contra la comunidad de la diversidad sexual.
En su afán de blindar de la cárcel a Cuauhtémoc Blanco, Morena desplazó de la candidatura a diputado federal a un integrante de la comunidad LGBT, que había sido sorteado, para dársela al gobernador de Morelos con licencia.
Por mandato de ley, los partidos tienen que garantizar candidaturas a representantes de grupos minoritarios, como son las personas descendientes de afroamericanos, los indígenas y representantes de la diversidad sexual.
Así fue como la 4T insaculó los nombres de los aspirantes y resultó seleccionado para una diputación plurinominal por la Cuarta Circunscripción —a la que pertenece Morelos— Héctor Mora Zermeño, militante LGBT del partido.
Pero cuando Cuauhtémoc pidió licencia como gobernador para ir por una diputación, pues en la Fiscalía del estado le tienen varias carpetas y le urge tener fuero para seguir protegido al término de su mandato, tuvieron que hacerle cancha.
Y, así, sin el menor rubor ni respeto hacia la comunidad LGBT, el dirigente morenista Mario Delgado pidió al INE sustituir el nombre de su candidato, dejando fuera a Mora Zermeño, e incluyendo al gobernador con licencia.
Además de la injusticia contra el militante de Morena que había sido sorteado, Delgado comete una total falta de respeto contra la comunidad de la diversidad sexual, pues la priva de un espacio de representación en el Congreso.
Si el partido hubiera respetado la convocatoria, el estatuto y el método de insaculación, el lugar tendría que haberlo ocupado Mora Zermeño.
Pero las autoridades electorales no lo pueden apoyar, pues tendrían que probar que el exfutbolista del América no es de la comunidad gay. A lo mejor sí lo es o quizá sólo se haga pasar como integrante para salvar su pellejo.
Después de haber sido ídolo del futbol, Cuauhtémoc ha pasado a ser el gobernador más aborrecido del país. Incluso los políticos que antes le coqueteaban hoy lo quieren lejos para no verse afectados.
Fue por eso que la propia Claudia Sheinbaum le pidió personalmente que se fuera del estado, pues estaba hundiendo la candidatura de Margarita González, aspirante de la 4T a gobernadora.
La exdirectora de la Lotería batalla mucho para tratar de sostener el discurso de continuidad que repite Morena, pues en Morelos nadie quiere saber nada que tenga que ver con Blanco ni con su equipo cercano.
Incluso de la CDMX enviaron a Adán Augusto López a reforzar la campaña de Margarita, pues se empezó a desfondar, al grado de que la aliancista Lucy Meza la tiene ya a tiro de cañón.
Aunque aún es una carrera parejera entre las dos, la mayoría de los morelenses apuesta a que Lucy será quien se imponga en el sprint final.
CENTAVITOS
Lo que sería la firma de un acuerdo de paz por la CDMX casi termina en una guerra dentro de las instalaciones de la Comisión de Derechos Humanos de la capital, luego de que la oposición se encabritó cuando una oradora de la sociedad civil alabó las utopías de Clara Brugada, lo que desató la ira de los candidatos Karen Quiroga, Lía Limón y Luis Mendoza, quienes amenazaron con retirarse. Ni la intervención de Nancy Pérez, secretaria ejecutiva de la Comisión, pudo apaciguar los ánimos, pues nadie la pelaba y exigían la presencia de la presidenta, Nashieli Ramírez; les informó que estaba fuera del país. Fue hasta que representantes de la Iglesia, convocantes al pacto entre partidos, se encerraron con los representantes de la Alianza X la CDMX para que todos se calmaran, y entonces se firmó el acuerdo.
En su afán de blindar de la cárcel a Cuauhtémoc Blanco, Morena desplazó de la candidatura a diputado federal a un integrante de la comunidad LGBT, que había sido sorteado, para dársela al gobernador de Morelos con licencia.
Por mandato de ley, los partidos tienen que garantizar candidaturas a representantes de grupos minoritarios, como son las personas descendientes de afroamericanos, los indígenas y representantes de la diversidad sexual.
Así fue como la 4T insaculó los nombres de los aspirantes y resultó seleccionado para una diputación plurinominal por la Cuarta Circunscripción —a la que pertenece Morelos— Héctor Mora Zermeño, militante LGBT del partido.
Pero cuando Cuauhtémoc pidió licencia como gobernador para ir por una diputación, pues en la Fiscalía del estado le tienen varias carpetas y le urge tener fuero para seguir protegido al término de su mandato, tuvieron que hacerle cancha.
Y, así, sin el menor rubor ni respeto hacia la comunidad LGBT, el dirigente morenista Mario Delgado pidió al INE sustituir el nombre de su candidato, dejando fuera a Mora Zermeño, e incluyendo al gobernador con licencia.
Además de la injusticia contra el militante de Morena que había sido sorteado, Delgado comete una total falta de respeto contra la comunidad de la diversidad sexual, pues la priva de un espacio de representación en el Congreso.
Si el partido hubiera respetado la convocatoria, el estatuto y el método de insaculación, el lugar tendría que haberlo ocupado Mora Zermeño.
Pero las autoridades electorales no lo pueden apoyar, pues tendrían que probar que el exfutbolista del América no es de la comunidad gay. A lo mejor sí lo es o quizá sólo se haga pasar como integrante para salvar su pellejo.
Después de haber sido ídolo del futbol, Cuauhtémoc ha pasado a ser el gobernador más aborrecido del país. Incluso los políticos que antes le coqueteaban hoy lo quieren lejos para no verse afectados.
Fue por eso que la propia Claudia Sheinbaum le pidió personalmente que se fuera del estado, pues estaba hundiendo la candidatura de Margarita González, aspirante de la 4T a gobernadora.
La exdirectora de la Lotería batalla mucho para tratar de sostener el discurso de continuidad que repite Morena, pues en Morelos nadie quiere saber nada que tenga que ver con Blanco ni con su equipo cercano.
Incluso de la CDMX enviaron a Adán Augusto López a reforzar la campaña de Margarita, pues se empezó a desfondar, al grado de que la aliancista Lucy Meza la tiene ya a tiro de cañón.
Aunque aún es una carrera parejera entre las dos, la mayoría de los morelenses apuesta a que Lucy será quien se imponga en el sprint final.
CENTAVITOS
Lo que sería la firma de un acuerdo de paz por la CDMX casi termina en una guerra dentro de las instalaciones de la Comisión de Derechos Humanos de la capital, luego de que la oposición se encabritó cuando una oradora de la sociedad civil alabó las utopías de Clara Brugada, lo que desató la ira de los candidatos Karen Quiroga, Lía Limón y Luis Mendoza, quienes amenazaron con retirarse. Ni la intervención de Nancy Pérez, secretaria ejecutiva de la Comisión, pudo apaciguar los ánimos, pues nadie la pelaba y exigían la presencia de la presidenta, Nashieli Ramírez; les informó que estaba fuera del país. Fue hasta que representantes de la Iglesia, convocantes al pacto entre partidos, se encerraron con los representantes de la Alianza X la CDMX para que todos se calmaran, y entonces se firmó el acuerdo.